Diego Sancho (@SanchoDiegoo)
Todo
presagiaba una llegada explosiva de Juan Guillermo Cuadrado al Chelsea. Uno de
los volantes más sagaces del balompié mundial, ganador en los mano a mano y de
pegada élite. Es lo que hace falta para triunfar en la Premier League, pero en
este caso no ocurrió. Al final José Mourinho no supo recular su definido esquema para
abrirle un hueco –el del consolidado Willian- de manera que pueda encontrar
continuidad.
Es
un lujo que un miembro que costó 27 millones de libras este ocioso en el banquillo,
incluso para un club tan pudiente económicamente. Al DT portugués se le conoce por ser draconiano
a la hora de alinear; salvo alguna baja, no cambia casi el once. Ahora su
plantilla adolece de competencias en cada puesto y el arranque de liga inglesa augura
malos números. Mientras el dueño de su ficha se cae a pedazos, Cuadrado se marcha cedido a
la liga en la que las grandes esferas lo avistaron: el calcio.
De un equipo edificado
a uno en construcción
La
Juventus de Turín, a diferencia del Chelsea, ha perdido elementos vertebrales en el mercado de pases como Carlos Tévez y Andrea Pirlo. Estas bajas sugieren cambios en los principios del modelo de Massimo Allegri. Nominalmente, el ariete que entra es el croata
Mandzukic, de perfil batallador ante centrales y menos movedizo que el “Apache”.
Pero para cubrir el déficit en el despliegue, el colombiano se convierte en un bastión
por la banda derecha.
Hay pocos que puedan
detenerle cuando conduce por ese sector
Ante
el Manchester City, Kolarov se apegó al libro en su marcarje y le daba metros antes de meterle
el pie, porque lo normal es que gambetee y el serbio le vea el dorsal una vez que acelere. Frente a esta
falta de achique es presto a centrar o disparar. Exige atención clínica.
Cuando el contrario ataca suele retroceder, donde junto Lichtsteiner puede
cerrar el carril con un 2x1 en superioridad. Al ser el suizo un lateral de corte más defensivo, Juan Guillermo tiene luz verde a progresiones de alto grado.
Pogba será
beneficiario de sus carreras
Parte
de la refundación táctica en la “Vieja Señora” corre por sanear la herida que
deja la ida de Andrea Pirlo, un lanzador de balones histórico. Todo indica que
esa función va a recaer en Paul Pogba, dotado para cumplir cualquier labor
distributiva en el mediocampo. La precisión en los envíos largos del galo en los que cambia la orientación de la progresión puede desembocar en un letal desborde de Cuadrado por su costado. Hubiese sido decoroso ver a Pirlo buscándolo proyectado, pero Pogba es
quien posee las llaves en la medular. No es poca cosa.
Los
equipos de Allegri son muy a la italiana en la alta competencia: ceder posesión al contrario, distraerlo con su aparente pasividad y resguardando energías para las estocadas decisivas. En este método, la paciencia es vital. En
Italia hay que saber leer los momentos en los que el rival esta más endeble para
hacerle daño. Será una dinámica que el colombiano deberá pulir si
quiere figurar y recuperar el ritmo perdido la mitad de la temporada pasada.
En
esta reconstrucción, el ex Fiorentina deberá dedicarse a la orfebrería y
aprender de la experiencia, ya que todo indica que el año que viene trabajará en otra cuando vuelva a Londres.
Imagen: Daily Mail
Imagen: Daily Mail
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