Diego Gonzales
"Mba’éichapa” (¿Qué
tal, cómo estás?), dice Jair Torrico y estrecha la mano del técnico Pablo
Caballero. Lo mismo hacen y dicen otros jugadores de The Strongest, que quieren
adoptar el guaraní. La lengua, que es común entre los miembros del cuerpo técnico
y tres jugadores del cuadro de Achumani, comienza a convertirse en uno de los
códigos del Tigre.
El lengua tradicional de
Paraguay despierta la curiosidad de varios integrantes del equipo paceño.
En el complejo de Achumani
es usual oír conversaciones en guaraní, sobre todo entre el cuerpo técnico y
algunos jugadores. Es común escuchar, por ejemplo, al ayudante de campo del
Tigre, Julio Villalba, hablar guaraní con el capitán de The Strongest, Pablo
Escobar.
Los tres jugadores que
nacieron en Paraguay: Escobar, Ernesto Cristaldo y Carlos Neumann y los
integrantes del cuerpo técnico: Caballero, Villalba y Jorge Salas utilizan su
idioma para conversar en los entrenamientos y también en los encuentros de la
Liga.
"Ayuda, es bueno, se
puede colaborar con hacer alguna jugada para que el rival no sepa, ellos (los
jugadores paraguayos) están hablando dentro del campo”, resaltó el DT
Caballero, quien recordó que "si bien existe mucha comunicación en este
idioma no se asegura un éxito”.
¿Códigos de guerra?
Para Caballero, el guaraní
puede ser una herramienta para que el rival no advierta algún tipo de jugada o
las indicaciones del técnico, como ocurrió en el Mundial de 1998, cuando la
selección paraguaya usó el guaraní en la cancha. "En ese Mundial sirvió,
pero en octavos de final Francia igual nos ganó y eliminó”, dijo el técnico.
El estratega está
convencido de que esta forma de comunicación puede ser beneficiosa, pero cuando
se le preguntó si esta era una estrategia en la planificación de los partidos
del cuadro de The Strongest, el técnico contestó con un rotundo "no”.
"Se ganan y se pierden los partidos dentro de la cancha, no tiene nada que
ver el idioma. Quizá ayude en algo, pero no es fundamental para conseguir
victorias”, enfatizó.
El ayudante de campo
Villalba coincidió con el DT y aseguró que es una forma de recordar sus raíces:
"Cuando uno viene al extranjero, es bueno encontrar jugadores (de nuestro
país), el caso de Escobar, Cristaldo y Neumann, además del cuerpo técnico que
somos tres. Para no perder nuestra identidad nos desahogamos hablando guaraní”.
Villalba es amigo de
Caballero y forma parte de su cuerpo técnico desde hace un par de años, cuando
ambos llegaron a Sportivo Luqueño. Contó que cuando el técnico atigrado jugaba
en Chile, el guaraní era utilizado "en la estrategia, Pablo (Caballero)
jugaba con un paraguayo que se llamaba Raúl Duarte y dentro de la cancha sólo
hablaban guaraní, así que se usa y se usa mucho”.
"Tradición”
El guaraní es una lengua
hablada en Paraguay y en regiones limítrofes. "Es una costumbre, es un
idioma que está oficializado en Paraguay. Desde chicos en la escuela empezamos
a estudiarlo, ahora que nos encontramos entre muchos paraguayos lo hablamos acá
porque es una tradición, aparte de esto estamos acostumbrados a hablarlo entre
nosotros”, explicó el técnico Caballero.
El plantel quiere aprender
Villalba también contó que
dentro del plantel existen jugadores, que no son paraguayos, pero buscan
aprender del cuerpo técnico y de algunos jugadores, especialmente en las
concentraciones. "Cuando esperamos un partido preparo tereré y tomamos con
Escobar, Neuman y Teto (Cristaldo). Se nos acercan los demás jugadores y
prueban, les gusta porque es frío, refrescante. El tereré, una bebida
tradicional nuestra (a base de yerba mate) que no la cambiamos por nada”.
Respecto al idioma, el
miembro del cuerpo técnico dijo que los jugadores hacen "muchas preguntas,
por curiosidad”, pero que "el que quiere aprender y averigua qué es lo que
hablamos es Jair Torrico, que le encanta”.
Añadió que "Walter
Veizaga es más curioso cuando nos escucha en guaraní, se acerca y pregunta de
qué se trata la conversación, le contamos y él encadena toda la charla. Pero
siempre les decimos que no hablamos mal de nadie, sino que es algo natural”.
Pablo Escobar
El jugador llegó a Bolivia
en 2004, temporada en la que defendió los colores de San José y por el que
anotó 22 goles en los dos torneos. En 2005 pasaría a formar parte de The
Strongest.
En la actualidad, el
futbolista es el mayor goleador de los atigrados en la historia del club,
también en torneos internacionales, y con el tanto que marcó en el último
clásico alcanzó la línea de Fernando Salinas como segundo goleador en la
historia de los clásicos de Bolivia.
El jugador se naturalizó
boliviano en 2008 y jugó por la Selección en las Eliminatorias, también estuvo
presente en la Copa América disputada en Chile este año.
Carlos Neumann
Es uno de los refuerzos que llegó esta temporada a filas de The Strongest. El delantero llegó a Bolivia en 2012, temporada en la que jugó en Real Potosí, luego pasó a San José y el año pasado, antes de llegar al Tigre, defendió los colores de Wilstermann.
Es uno de los jugadores nuevos que más continuidad tiene en el plantel, hasta el momento jugó todos los partidos que el equipo disputó en el torneo y es el goleador aurinegro junto con el capitán Pablo Escobar, ambos anotaron tres tantos de los 10 que marcó en total The Strongest. El delantero paraguayo está a préstamo en el plantel de Achumani para esta temporada.
Ernesto Cristaldo
El volante por izquierda
llegó a The Strongest en 2012, tras pasar por el fútbol colombiano en el
deportivo Cúcuta.
En su cuarta temporada,
como jugador del plantel de Achumani, Cristaldo ya es uno de los referentes de
la historia atigrada. Fue parte del tricampeonato y también de todos los
últimos logros conseguidos por el cuadro aurinegro en torneos internacionales.
Este año, el retorno del
volante estaba en duda, pero con la llegada de Pablo Caballero, que lo conocía
desde Paraguay, se pudo concretar su retorno a filas atigradas.
Cristaldo fue seleccionado
de su país en la Copa América de 2004 y marcó un gol.
Villalba, un guaraní
stronguista
El actual ayudante de
campo de The Strongest, Julio Villalba, tuvo un corto paso por planteles
bolivianos en su etapa de jugador, hace 11 años. No pudo quedarse mucho tiempo
como futbolista en la Liga, pero esos meses le sirvieron para conocer a su
esposa en Santa Cruz, con quien tiene dos hijos que "orgullosamente tienen
sangre boliviana”.
"Vine en 2004 para
Oriente Petrolero, el técnico era Ramiro Blacut, que pidió que me quede, pero
hubo una interna política del club y no me gustó la forma cómo actuaron
conmigo. Después tuve la suerte de ir a Real Potosí, también tuve una pasantía
ahí, no me adapté nunca a la altura, ni tampoco mi esposa, entonces preferí
retornar a mi país”, recordó Villalba de su paso por el fútbol boliviano.
Si bien los recuerdos como
futbolista no fueron buenos, el guaraní rememora con "mucho cariño” esos
años porque conoció a la que ahora es su esposa. "Lo más importante es que
conocí a mi señora y que mis hijos tienen sangre boliviana y estoy contento de
estar acá y específicamente en el Tigre, porque es un grande”.
Villalba se declara hincha
del Tigre, lo mismo que toda su familia. "Estoy contento de estar en el
país de mi familia. Inclusive los suegros que tengo en Santa Cruz apoyan al
Tigre, ya que eran de otro equipo. Así que con la condición de que sea fuerte
con la familia, me ayudan para que todo salga bien”.
El vocabulario
Mba’éichapa Es un genérico
para saludar.
Embohasa o embohasána
Pásame.
Ñanemba’e Sacamos
(lateral, tiro de esquina o falta).
Ejoko ñandéve Ataja el
balón.
Eheja chéve Déjame, yo voy
(ejecutar falta).
Apu'apopo Pelota.
Vakapipopo Otra
denominación de balón.
Ejeity ipýre Tirate a sus
pies.
Ejupi Sube.
Eguejy Baja.
Aníke ohasa ndehegui Que
no pase o, no lo dejes pasar.
Py’aguasu Jugador.
valioso.
Para lo que se tardan en decir "Aníke ohasa ndehegu", ya el jugador pasó jajaja
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