Por Ezequiel Ini (@inik62)
Mis amigos suelen
molestarme a diario. Me provocan agarrándose de mi fanatismo por River. Callan
en mis victorias y obviamente me hacen no querer revisar mis mensajes cuando a
River no le va tan bien. Hay que aclarar que ninguno de ellos es hincha del
club de la Ribera, pero claro, sin esa cuota macabra de diversión a costa del
otro, no habría amistad.
Durante los últimos
años, mis amigos no tuvieron mucha suerte en esta materia. Cada momento de
angustia (o de diversión, según desde donde se lo mire) fue contestado con
alegrías, cortesía de Marcelo Gallardo. Esta semana, dada la consagración por
parte de los primos, fue claramente la excepción.
Tengo que admitir
que por mucho que me molestaron las constantes “cargadas”, cada mensaje fue
contestado por un “la primer semana de Julio me vas a ver por Fox Sports”,
haciendo alusión al partido que deberá disputar próximamente River Plate contra
Guaraní, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. También
hubo uno que otro “nosotros tenemos 35 torneos locales y ellos 26”, lo que
lograba anular de alguna manera cualquier comentario al respecto por parte de
ellos.
Duró poco el mal
trago y mi cabeza solo estaba puesta en ganarle a Aldosivi, lo que nos dejaría
al borde de asegurarnos la clasificación a la Libertadores 2018. Claro, todo
esto sucedió antes de que se desencadenara una serie de eventos dignos de un
libreto escrito por el más maldito de los primos de Tarantino.
Transcurría con
total normalidad la tarde del miércoles y estaba a la espera del partido contra
Aldosivi, cuando me llega un mensaje: “Lucas Martínez Quarta habría dado
positivo en un control antidoping por Copa Libertadores”. Antes de enterarme
que la sustancia culpable de tal anomalía era un diurético pensé: “Algo raro
tiene que haber acá. Un joven del quien no se conocía ni la cara hace 6 meses y
por quien hoy se relamen los gigantes europeos, no puede ser tan bruto como
para arruinarse la carrera de esta forma”.
Se decía que el
jugador iba a ser desafectado del partido y con un comunicado de prensa, el
club anunciaba que harían un descargo y una contraprueba en 20 días para
desestimar cualquier posibilidad de sanción para el jugador o el club. También
circulaba la versión de que el jugador estaba suspendido provisoriamente de
todo tipo de competiciones, pero la realidad es que Martínez Quarta no solo fue
titular ante el tiburón marplatense, sino que también fue el autor del único
gol del partido, con el que el conjunto millonario se clasificaría a la edición
2018 de la Libertadores.
Hay que mencionar
que el laboratorio donde se analizaron las pruebas de este jugador, había sido
recientemente clausurado por problemas de contaminación. “Listo” pensé, “todo
se va resolver y, a lo sumo, no podremos contar con él para el partido contra
Guaraní” y logré al fin conciliar el sueño. Lejos estaba mi pensamiento de la
realidad.
“Camilo Mayada,
otro doping positivo para River” titulaban los noticieros argentinos la tarde
del Jueves. “¡¿Qué?!” me dije a mi mismo. Antes de poder tomarle una fotografía
a la televisión, el titulo había cambiado. “Sebastián Driussi, tercer caso de
doping positivo”. “¡¿Cómo?!”. Ahí sí, la tranquilidad de mi tarde se vio
interrumpida por la catarata de mensajes de amigos, conocidos y familiares que
comentaban sobre el tema. Nervios, incertidumbre y dolor de estómago.
Se especuló luego
con una versión de que habrían 7 jugadores en total que presentaron anomalías
en sus pruebas de control antidoping, pero la realidad es que solo Mayada y
Martínez Quarta fueron informados y provisoriamente suspendidos por la Conmebol.
Desmintiendo esta información, el club sacó otro comunicado donde reafirmaban
sus argumentos del porqué de esta situación.
Circulan varias
versiones sobre lo ocurrido y me vi obligado a recopilar los datos y las
suposiciones que hacen dudar de que todo esta sea solo pura coincidencia:
- Algunos dicen que
las anomalías en los controles antidopings fueron resultado de una partida
contaminada de un compuesto multivitamínico que toman los jugadores de River,
donde las cantidades de diurético fueron adulteradas. Según dicen, River habría
cambiado de proveedor de este compuesto en el mes de Mayo.
- El consumo del
compuesto multivitamínico fue de carácter OPCIONAL, lo que podría explicar
porque Joaquín Arzura y Luciano Lollo (compañeros de antidoping de Martínez
Quarta y Mayada respectivamente) no arrojaron ningún tipo de anomalía durante
el control.
- Algo muy curioso,
es que de los 7 jugadores que supuestamente fallaron en el control de la copa,
ninguno se vio afectado por los controles del torneo local, de los partidos que
se disputaron cerca de las fechas de los partidos por copa. A esta información,
hay que agregarle que los análisis de las muestras de estos controles, fueron
efectuados en los laboratorios de la universidad UCLA en E.E.U.U., laboratorios
que recientemente fueron clausurados y desvinculados de la Conmebol por
presentar contaminación en algunas de sus muestras.
- Los antecedentes
marcan que de no ser culpa de los jugadores ni del club, la suspensión
provisoria de los jugadores podría ser levantada en aproximadamente un mes.
Esto, porque la misma organización debe llevar las contrapruebas y los
supuestos medicamentos culpables a Alemania, para ser analizados en
laboratorios de dicho país. Desde el cuerpo de médicos de la Conmebol aseguran
que estos son los plazos estimados y que de demostrarse la inocencia de los
jugadores y el cuerpo médico de River, el club no sería sancionado y los
jugadores no serían suspendidos.
- Aunque el club
haya desmentido la versión de que Sebastián Driussi también falló un control,
se dice que en las próximas horas River y el jugador serán comunicados por la
Conmebol acerca del caso del delantero. Lo curioso es que de ser cierto, los
tres jugadores de River habrán fallado el control en tres partidos distintos y
contra tres rivales diferentes, lo que da indicios de que el consumo de este
complejo era algo normal y sin mala fe.
- El lunes 26 de
Junio, River hará su descargo en la Conmebol, donde argumentará, entre otras
cosas, que no fue un acto de mala fe, que no se trató de sacar ventaja
deportiva y que en fin, todo fue culpa de una contaminación. Lo cierto es que
el tema levantará aún más sospechas porque se habla tanto de la contaminación
de pruebas en los laboratorios, como de que la partida del medicamento estuvo
contaminada.
- Este viernes 23 de
Junio, Marcelo Gallardo y el médico del plantel, Pedro Hansing, darán una
conferencia de prensa para explicar todo lo relacionado con este tema y dictar
cuáles serán los pasos a seguir ante la difícil situación que atraviesa el
conjunto millonario.
- Lo que vaya a
suceder en las próximas horas con este tema, es una incógnita. ¿Habrá sido
culpa de los médicos de River? ¿De los laboratorios? ¿De los jugadores? ¿De la
empresa que fabrica los medicamentos? ¿Serán sancionados los jugadores o el
club? ¿Podrán los jugadores afectados estar en el partido de ida contra
Guaraní? Nadie sabe.
- Pero hay algo que sí
sé. Este equipo se acostumbró a las paradas difíciles. Dio la cara cuando hasta
nosotros mismos nos dábamos por muertos. Nos enseñó a creer.
Al hincha de River
quiero decirle lo siguiente: se van a decir muchas cosas. Nos van a tratar de
voltear de cualquier manera, pero nosotros somos River y tenemos con que salir
adelante, pase lo que pase.
Y por último, si
algún amigo mío está leyendo esto: aprovechen, no vaya a ser cosa que en
Noviembre me vean festejando una copa nuevamente y tengan que volver a esa
cueva donde estuvieron estos últimos años.
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