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Carlos Steven Jurado (@CarlosSteven07)
Gastón Machado es un experimentado entrenador uruguayo natural de la Rivera, con una amplia experiencia en el fútbol local, sobre todo en el interior del país, destacándose por su buena labor a la hora de formar futbolistas que terminan nutriendo los principales equipos del fútbol nacional.

El estratega logró el éxtasis de su carrera entre 2015 y 2016, donde dirigió por un lapso de año y medio al Montevideo Wanderers, equipo con el que fue protagonista de la primera división charrúa y dio de  que hablar en el ámbito internacional, logrando clasificar a la Copa Libertadores 2017.

Wanderers y Machado fueron un matrimonio que llenó de alegrías Montevideo, logrando ser el equipo uruguayo que mayor avance tuvo en la Copa Sudamericana 2016.

Haber sido segundo entrenador fuera de Uruguay, ¿qué te permitió al momento de asumir como DT en Montevideo Wanderers?
Paraguay y Bolivia fueron dos experiencia muy ricas, a pesar de que ya contaba con más de 10 años dirigiendo en el interior del país, esto me permitió asumir Montevideo Wanderers en 2015 de gran manera, logrando sortear de forma ideal cada una de las competiciones que afrontamos.

Habiendo pasado por tres ligas diferentes, ¿cuál consideras es el denominador común del fútbol sudamericano?
La impronta del futbolista termina siendo clave, salvando la idiosincrasia de cada país, el futbolista se asemeja en su capacidad de adaptación, logrando estar por encima de todo para hacer posible que el deporte mantenga su vigencia, creo que es lo más importante y en el caso del fútbol sudamericano la figura del futbolista tiene un realce muy importante.

Llegaste a Wanderers en 2015 (como director técnico), logrando cosas importantes en año y medio, ¿qué lugar ocupa esta institución en tu vida y carrera profesional?
El haber estado al frente de las categorías formativas años atrás me permitió tener un conocimiento cabal del club al momento de asumir; Wanderers es una marca registrada en mi carrera y en mi sentimiento por este deporte, es un club muy especial con un sello único de jugar buen fútbol. Es un equipo al que me une un vinculo sentimental muy grande, Wanderers está marcado a fuego en mi carrera, pero también he trabajado con la misma pasión y ahínco en cada institución donde he podido estar.

Un 57 % de victorias habla muy bien de tu paso por Montevideo Wanderers, ¿cuál crees que fue la clave de aquel equipo?
Todo fue parte de un proceso determinado, por una convicción determinada, en una situación de espacio y tiempo muy importante, en la que el grupo y la calidad de los jugadores fueron fundamentales, pero por encima de todo también saber hacia dónde apuntábamos, para después recorrer este trayecto con éxito.

Siempre peleaste en la parte alta, promoviendo futbolistas jóvenes, ¿te consideras un entrenador de formación?
Me encanta trabajar con jóvenes, soy un entrenador al que le gusta el hecho de formar jugadores. Es similar al oficio del escultor, uno lo va formando y le va transmitiendo todas sus experiencia y conocimientos, hasta que llega el momento en el que el alumno supera al maestro y esta es la mayor satisfacción del que forma, más allá de los resultados que no dejan de ser necesarios en la carrera del entrenador para lograr mantenerse en su posición.

Por tu experiencia dándole confianza a la cantera, ¿qué tan complicado crees que es transmitirles una idea a los futbolistas jóvenes?
Cuando hay procesos en los que se apuesta por la mediana y larga duración, transmitir la idea es mucho más sencilla; cuando el entrenador está totalmente identificado con la idiosincrasia del club simplifica mucho las cosas y esto termina siendo solo el remache final de una obra de arte.

Se te ha catalogado como un estratega defensivo, ¿te consideras defensivo?
Me gusta el fútbol de buen pie, sin embargo el entrenador no puede estar por encima de las condicionantes de su plantel, por encima de tu idea debes ser muy pragmático y adaptarte. Vengo de una zona fronteriza con Brasil, fui un 10 clásico y como todo entrenador trato de llevar mi idea como futbolista a los equipos que dirijo, me gusta llegar con fútbol asociado, apoyado en las triangulaciones y siempre apostando por el arco de enfrente.

¿Qué debe demostrar un futbolista para contar con la confianza de Gastón Machado?
Debe ser un futbolista de jerarquía, la confianza la termina dando el rendimiento, es cuestión de ida y vuelta, del feeling entre el jugador y el entrenador que naturalmente lo termina dando el funcionamiento del equipo para llegar al grado de confianza entre el futbolista y el entrenador.

La selección uruguaya es hoy una muestra de la capacidad de reinventarse y saber manejar un cambio generacional, ¿cómo hacen en Uruguay para producir tantos futbolistas de tan alta calidad?
El fútbol se ha globalizado muchísimo, los medios hoy le permiten a cualquier pequeño tener muchos espejos a través de todas esas figuras, pero creo que esto no es solo en Uruguay si no que es una característica propia del fútbol mundial. En cuanto a la selección, la apuesta del maestro (Oscar W. Tabarez) le ha permitido llevar el recambio de muy buena forma.

¿Qué crees que le hace falta a los clubes uruguayos para recuperar el protagonismo internacional y volver a pelear títulos fuera de sus tierras?
Nuestros logros siempre fueron en base a una forma bastante determinada de encarar el fútbol; con una buena defensa y aprovechando cada ocasión. Hoy nuestro fútbol está en un proceso de readaptación, se trabaja muy bien en las canteras, pero somos un fútbol totalmente vendedor, lo que dificulta que haya un equipo con procesos determinados, sin embargo nuestro fútbol siempre ha coqueteado con la idea de las hazañas, a través de que nadie dice nada por él, en el momento menos esperado un equipo uruguayo lograra algo importante, porque siempre que juega un uruguayo así se hace sentir. 

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