Carlos Steven Jurado (@CarlosSteven07)
y Hovannes Marsuian (@HMarsuian_)
La norma del juvenil ha
contribuido enormemente al crecimiento de los nuevos talentos venezolanos,
dándoles protagonismo cada jornada y llegando a plasmar el éxito de la misma en
los resultados recientes de las selecciones juveniles venezolanas. Brayan
Hurtado se destaca en la actualidad como el juvenil más determinante y con
mejor presente en el rentado nacional.
En un plantel plagado de
figuras importantes como Mineros de Guayana, donde destacan nombres fuertes en
ataque, Hurtado ha sabido competir y ganarse un lugar habitual en las
alineaciones del más reciente campeón de la Copa Venezuela. Llegando a ser
figura y teniendo un grado de determinación casi tan importante como el de los
grandes referentes del vestuario negriazul.
Su personalidad a la hora de
enrutarse hacia la portería rival y facilidad de posicionarse dentro del área, lo
convierten en uno de los delanteros más temidos de su categoría y referente
para la selección nacional sub-20, llegando a inquietar la figura de los
grandes defensores a los que tuvo que enfrentar a lo largo del 2017.
Su carácter, determinación y
dinámica dentro del campo ilusionan al fútbol guayanés con el surgimiento de
una nueva figura importante para esta región, que realza su gentilicio y
enorgullece a cada uno de los habitantes del estado Bolívar, un futbolista en
toda la extensión de la palabra que a su corta edad pareciera tener claro su
objetivo y la responsabilidad que le merece el mismo.
Sin embargo, su ímpetu en el
campo termina jugándole en contra a la hora de tomar decisiones, el pasar de
los minutos le permitirá a este joven futbolista interpretar de forma ideal
cuando resolver de manera individual y el momento correcto para buscar
asociarse con sus compañeros.
Es el reflejo de un joven
jugador que se siente en su casa cuando pisa el gramado de Cachamay, disfruta y
luce sobre el terreno como si de jugar en el patio de su casa se tratara.
El planeta fútbol concentra su
atención en un joven jugador con un alto margen de mejora y muchísima proyección
a futuro, sin embargo será el tiempo y el mismo Brayan los encargados de lograr
la explosión total de un futbolista que promete ser parte de los referentes
venezolanos en el mundo.
Hurtado es parte de una nueva
generación de futbolistas que no temen al éxito y miran de frente a un futuro
prometedor, la joya que promete devolverle la alegría al fútbol guayanés y
regresar aquellos años dorados donde Ciudad Guayana surtía a los grandes
equipos venezolanos con todo su talento de proyección internacional.
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