Luis Ortega (@Luis_G_Ortega)
Deportivo
Capiatá hizo historia en el mítico
estadio de La Bombonera. La oncena debutante en copas internacionales que
dirige Héctor Marecos se llevó la victoria por la mínima diferencia en la ida
de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Un Capiatá que no tenía nada
que perder pero, mucho que ganar. Y es que el recién nacido equipo paraguayo de
tan sólo 6 años ya ha logrado más que muchos equipos de larga trayectoria, ganar en La Bombonera en un torneo
internacional de clubes.
¿A qué jugó Capiatá?
Simple,
Capiatá jugó a defenderse. Pero esto
no quiere decir que el conjunto paraguayo se haya metido atrás, todo lo
contrario, se plantó excelentemente con un
claro y simple 4-4-2 en la cancha y cuando le tocaba contragolpear no lo
hacía con miedo, llegaban con hasta 6 jugadores al área rival. En los primeros
minutos del encuentro, Boca jugaba un
futbol de pases cortos y posesión, siempre lograban tener al menos 2 opciones
de pase para el jugador que llevaba la esférica.
Pero
con este juego defensivo, Deportivo
Capiatá logró neutralizar a Boca cuando llegaban a los tres cuartos de
cancha, y así desesperar al conjunto argentino que, después del minuto 25, jugó un
fútbol completamente distinto a lo acostumbrado.
Fernando Gago
El
gran ausente de la noche fue Fernando
Gago, el mediocampista se perdió el encuentro por los compromisos con la
selección nacional. Esta temporada, el juego de Boca Juniors con su 4-3-3, se ha enfocado en salir con la pelota en
los pies, y todo esto mediante el volante argentino. Por ello, Castellani le tocó cumplir esa función.
Empezó muy bien, llegaba casi hasta la
línea de sus defensas centrales para pedir la pelota, se volteaba, desmarcaba y
completaba el pase hacia las bandas para así darle salida al equipo. Castellani
se mostraba excelente en los primeros minutos, siendo el protagonista del
partido y recibiendo la pelota para crear el juego en varias partes del
terreno.
Sin
embargo, Castellani se fue abajo junto a todo el equipo cuando la desesperación entró en la mente de los
11 jugadores locales. Comenzó a errar
pases, pegarse mucho a las bandas con el balón en su posesión, muchas veces
encerrándose entre 3 jugadores paraguayos, y mandando
pelotazos a Chávez. Sin duda alguna Gago
le hubiese brindado otra cara al equipo argentino, que aunque lo intentó no
le fue suficiente.
La ausencia de gol en los locales.
Si
Boca hizo algo fue atacar, haya sido desordenado o a los pelotazos, el conjunto
dirigido por Arrabarruena nunca dejó de buscar el gol. Pero jamás pensaron que
se encontrarían, primero a una defensa excelsa y además, a un gigante en el arco: Franco. El portero de la oncena visitante fue
impenetrable, dando muestras de atajadas muy exigidas.
El
Gol de Capiatá y lo que cambió en el partido.
Justo
antes de finalizar la primera parte, por medio de un tiro de esquina, Capiatá lograba un gol soñado y que valía
mucho para los paraguayos. Al comenzar la segunda parte, se notó aun Boca
que salió a buscar el empate a toda costa. Pero más importante, se notó a un
Capiatá que sabía a lo que se iba a enfrentar. El segundo tiempo fue de puros
asechos del conjunto local, lo que replegó a todo el equipo paraguayo. Capiatá defendía en su cancha con 10
jugadores, y dejando como único referente en ataque al delantero Escobar.
Esto le fu suficiente para resistir
las amenazas y el futbol que imponía el equipo local con llegadas de Castellani y Chávez, pero que al lograr contenerlas
eficientemente consiguieron así la tan trabajada e histórica victoria.
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