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Por: Víctor Grao (@VictorGrao) y Luis Suárez (@Luije77)

La corrupción ha sido el tema más resonante en lo que va de 2015 en el fútbol mundial. Amaño de partidos, chantajes financieros y delitos fiscales están a la orden del día. Esta vez, las consecuencias atacan directamente a Venezuela. Desde 1987 no se elige un presidente de la FVF que no lleve por nombre y apellido Rafael Esquivel.

     Tenerife es una isla de la región de Canarias muy famosa por sus playas y una gran afición al Club Deportivo Tenerife. Entre la mencionada zona y Caracas hay una distancia de 5.624,24 km, un poco más del doble de la extensión total de Venezuela. Ahora, más allá de temas como la inmigración de españoles a nuestro territorio y la lamentable muerte de 52 personas del orfeón de la UCV en 1976 cuando se dirigían a Tenerife, este país y aquella isla guardan una relación. Un 16 de agosto de 1946 nació Rafael Esquivel Melo, el presidente de la FVF (Federación Venezolana de Fútbol) hasta el 27 de mayo, fecha en la que fue arrestado en Suiza por presuntos hechos de corrupción en la FIFA, investigados por Estados Unidos.

     Jeffrey Webb, presidente de la Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe  (Concacaf); Eugenio Figueredo, expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol; José María Marín, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol durante el Mundial 2014; Eduardo Li, presidente de la Confederación Costarricense de Fútbol; Julio Rocha, expresidente de la Federación Nicaragüense de Fútbol; Costas Takkas, colaborador de la Presidencia Concacaf y Jack Warner, expresidente de Concacaf, se encuentran cautivos en Suiza junto al máximo dirigente del fútbol venezolano.

     “En 2007, la Copa América tuvo sede en Venezuela. Ese año, Rafael Esquivel, quien era presidente de la FVF y miembro del comité ejecutivo de la Conmebol, solicitó un pago, en forma de soborno por aproximadamente un millón de dólares, por parte de la empresa Traffic”, según el documento legal entregado por el FBI. En total, el mandatario venezolano será enjuiciado por 2.7 millones de dólares aproximadamente.

     La FVF, a día de hoy, es un mar de dudas. Noticias de posibles postulaciones y fecha de comicios son comunes en los pasillos del penthouse de Sabana Grande. La detención de Esquivel ha motivado a una requisa dentro de los números y la sede de la FVF. Actualmente, los bienes del ente nacional del balompié están siendo revisados por el Ministerio Público, todo esto luego de que el presidente de la república, Nicolás Maduro, así lo autorizara. “Les enseñamos inclusive oficinas que no conocían. Solo se llevaron una computadora”, expresó Serafín Botureira, secretario ejecutivo de la FVF, luego de una visita del Cicpc.

     “Del 27 de mayo al 3 de julio vence el plazo para que Estados Unidos presente una solicitud de extradición contra Esquivel. De pedirlo, ese proceso dura 8 o 9 meses. En ese período de extradición, Rafael Esquivel tiene la oportunidad de defenderse, de solicitar audiencia, de apelar decisiones”, expresó el abogado de derecho internacional del deporte, Antonio Quintero. 

     Harold Maine Nicholls, ex dirigente de la FIFA entre 1993 y 2012, tiene un criterio claro del trabajo de Esquivel en la FVF: “Yo conocí muchísimo a Esquivel. Verlo envuelto en esta situación es sumamente decepcionante. La esperanza que a uno le queda es que logre salir de esto, que recupere su libertad y su honra. De no ser así, la justicia determinará lo que le corresponde por la falta que cometió”.


     El vicepresidente del organismo, Laureano González, es quien toma ahora las decisiones en lugar del ausente Esquivel; aun así, el segundo al mando viajó a Suiza para cerciorarse del buen estado de salud del dirigente de 79 años. Luego de su visita, declaró al diario Líder: "Los norteamericanos hicieron un show y se prestó la policía suiza, producto de un convenio de extradición que tienen ellos por delitos bancarios", argumentó.

     Con esta aseveración, la FVF, en boca de su representante mayor, estaría incumpliendo el artículo 14 del Código de Ética de la FIFA: “En sus relaciones con instituciones gubernamentales, organizaciones nacionales e internacionales, asociaciones y agrupaciones, las personas sujetas al presente código tendrán la obligación de mantener una posición política neutral y una conducta íntegra, conforme a los principios y los objetivos de la FIFA”.

     Varias denuncias acumula la federación, todas las conocidas se produjeron durante los 28 años de mandato de Rafael Esquivel.

     En 2002, el fallecido diputado y miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Luis Tascón, intentó llevar a cabo un proyecto constituyente para renovar las bases y autoridades de la federación durante el gobierno de Hugo Chávez, después de anunciar hechos de corrupción en la FVF. La FIFA amenazó con desafiliar a la Vinotinto de todo torneo internacional si se cumplía la idea.

     En 2005, Giovanni Márquez, expresidente del Consejo de Honor de la FVF, aseveró irregularidades en la gestión del Proyecto Goal. Dicho plan fue una idea de Joseph Blatter para financiar la construcción de estructuras deportivas en país en el que el fútbol se expandía con velocidad. “No manejamos, como se dijo, recursos de la FIFA. Es incierto que el organismo internacional aportara un millón de dólares anuales para la FVF. Eso fue a razón de 250 mil dólares por año, para el Centro Nacional de Alto Rendimiento dentro del Proyecto Gol. La FIFA lo paga directamente a los constructores o proveedores”, manifestó Esquivel en aquella oportunidad.

     En 2012, la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (Fifpro) denunció a la FVF frente a la FIFA. “Vamos a proceder a denunciar ante la FIFA a la Federación venezolana, puesto que tiene obligaciones por orden del máximo organismo que no cumple”, expresó David Paniagua, secretario general del organismo que vela por los derechos de los futbolistas a nivel mundial.


     A pesar de las múltiples denuncias que recibió la Federación en la gestión de Rafael Esquivel, la corrupción que existía era “un secreto a voces”, tal como mencionó la periodista Carlota Fuenmayor, quien estuvo ligada en los años 90 a la cobertura del ente federativo.

     Fuenmayor comentó algunas irregularidades: “Había cosas, como por ejemplo, que él me citó a mí y a otros periodistas para ir a Uruguay a ver a la selección. Uno dice, pero bueno, por qué él tiene que pagarle los viajes a los periodistas de los medios”, asimismo mencionó que en Navidad, Esquivel les regaló también un reloj con el logo de la FVF. “Esto era exceso y tenemos una selección con muchas carencias”, concluyó.

     Entre los cargos que se le imputaron al ente venezolano se encuentran parcialidad de decisiones, ausencia de requerimientos mínimos a los clubes para competir e inexistencia de un contrato colectivo básico para los futbolistas. “Es necesario que exista un gremio que le dé señales a los futbolistas de lo importante que es para ellos”, dijo Rinaldi Martorelli, presidente de Fifpro.

     Aquellas acusaciones no trascendieron a un espacio significativo. Ahora, el actual proceso que se está llevando a cabo sí parece ser algo importante. A Esquivel se le vincula con amaño de elecciones de mundiales; por ello, sus bienes y cuentas bancarias en Venezuela se encuentran congeladas. La Ley Contra la Corrupción de Venezuela reza en su artículo 46 que: “Incurre en enriquecimiento ilícito el funcionario público que hubiere obtenido en el ejercicio de sus funciones un incremento patrimonial desproporcionado con relación a sus ingresos, que no pudiere justificar requerido y que no constituya otro delito”.

     Según Antonio Quintero, la Fiscalía venezolana tiene 6 meses para culminar el proceso investigativo post allanamiento de la FVF y emitir un enjuiciamiento a Esquivel. Juan José “Cheche” Vidal, exfutbolista venezolano y actual empresario del marketing deportivo, expresó sobre Rafael Esquivel, “que se debía retirar hace mucho tiempo para darle paso a una nueva generación de jóvenes que merecen una oportunidad”.


     A los Estados Unidos de América le restan 40 días para presentar una solicitud formal de extradición. De no ejercerla, el gobierno de Suiza deberá decidir si imputa o no al dirigente venezolano. Si el país helvético tampoco expresa imputar a Esquivel, deberán liberarlo y podría volver a Venezuela en libertad.

Fotografías del Diario Líder 

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