Por: Diego Sancho (@sanchodiegoo)
Actualidad
Quedó atrás aquella
dolorosa relegación a la Serie B, Atlético Paranaense vuelve a instancias más
acordes con el tamaño de la institución: La Copa Sudamericana. Es sexta vez que
clasifican al segundo certamen internacional de importancia en el continente. La
estabilidad llegó y en el Brasileirao se ha mantenido competitivo ante
cualquier rival. Su fútbol base fue basal en el ascenso y aún se celebra la venta del joven Nathan al Chelsea
inglés, por casi 5 millones de dólares.
XI Probable:
Suplentes:
Santos (guardameta)
Kadú (defensa central)
Guilherme Arana
(lateral izquierdo)
Giovanni
(mediocentro)
Jadson (volante
ofensivo)
Cleo (delantero)
Estilo de juego:
Un esquema 4-2-3-1 o
4-3-3 atacando y defendiendo 4-1-4-1 de lento repliegue. La salida es siempre
aseada cuando Otavio, el que tiene las llaves del mediocampo, descarga el balón
al sector deseado. Los traslados predominan en el accionar ofensivo del furaçao, son de rodar el balón para
avanzar. La identidad nacional no se pierde en el estilo y el desborde juega
parte fundamental del desarrollo. Jugadores como Marcos Guilherme y Kadú
utilizan recursos técnicos según el contexto para percutir de afuera hacia
adentro en el uno a uno. Un fútbol que la torcida disfruta cuando es eficaz. Los
centros al área son constantes, dado que tanto laterales como extremos
adelantan su posición. Sus enganches esperan el rebote para sorprender al meta,
su pegada es el arma principal.
Objetivos del equipo:
Alcanzar las últimas
instancias de dos copas internacionales en un año ha sido una hazaña casi
irrepetible para un equipo distinto a los 12 grandes de Brasil. Ya asentados en
la élite balompédica brasileña, los rojinegros recuerdan con nostalgia aquella
edición 2006 en la que sacaron de carrera a River Plate y Nacional de
Montevideo. Se antoja difícil para los atleticanos
volver repetir tales proezas.
Puntos negativos:
• Su presión alta es
de escasos resultados en la recuperación, lo que conlleva a que queden picados
en el retroceso.
• Su despliegue se
lleva a cabo como si siempre hubiese finalización, los rebotes son difícilmente
neutralizados.
• Inoperancia en el juego
aéreo. Los hombres de ataque son bajos y su espigado delantero Cleo no es
solvente en el salto.
Estrella del equipo:
Hace falta ver poco
tiempo de juego para darse cuenta de que en Atletico Paranaense, el que marca
los compases es Otavio. Cuando las papas queman esta ahí e intercepta más
pelotas de las que un jugador de sus características debería. Pase al pie,
pensado para que el receptor sepa aprovechar su posición. Apoya la gestación
desde la primera línea. Pensando siempre en cada detalle, Otavio es el que
dirige la orquesta. Y es rojinegro desde las inferiores.
Entrenador:
Milton Mendes: Viste
elegante, como el juego que desea ver en sus dirigidos. Siente admiración por
colegas como Van Gaal y Mourinho. De este último se seguramente tenga que ver
que sus primeros partidos en un banquillo fueron en Portugal, donde llegó a
comandar al Marítimo de Madeira, clasificándolo a Copa UEFA. Llegó a baixada luego de devolver al Ferroviária
a la primera división de la liga de Sao Paulo, luego de 19 años de ausencias.
Mendes encabeza una generación de técnicos inédita en el país, solo tiene 40
años y con su creciente camino podría volver a trabajar en Europa.
Estadio:
Su
escuadra hace casa en el Arena da Baixada, con capacidad para 42.372 torcedores.
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