Héctor Ríos (@FIFAPiensa)
Pocas
son las personas que han causado gran impacto en la forma de percibir el futbol
y Marcelo ‘el loco’ Bielsa es una de ellas. Técnico muy temperamental,
perfeccionista, trabajador incansable y un obsesionado de la estrategia son
unas cuantas de las cosas que describen al técnico argentino y leyenda viviente
de Newell’s Old Boys.
Anteponiendo
siempre el buen trato de la pelota, un futbol más agresivo, de una velocidad
constante, Bielsa percibe el futbol como un deporte en donde el equipo está por
encima de las individualidades. Procurando siempre ser el protagonista del
partido, Marcelo diseña sus equipos para atacar y defender todos juntos como
una unidad, siempre corriendo y mordiendo al rival en cada centímetro del
terreno de juego. El pressing es una de las principales características de los
equipos de Bielsa, desde sus inicios usando la formación 3-4-3 en Newell’s a un
más moderno 4-2-3-1 en el Athletic y Marsella, siendo siempre los delanteros la
primera línea defensiva y adelantando líneas para dañar la salida con balón
controlado del rival. El concepto de “todos atacan y todos defienden” es muy
característico de Bielsa. Los desplazamientos defensa-ataque son muy dinámicos
y cambiantes, en donde se percibe una idea de futbol total pero sin perder el
orden de posicionamiento en el cual la mayoría de las veces sus equipos
atacan con 5 o más elementos.
Salir con el balón
controlado es otra de las grandes características del “Bielsismo”; dos
centrales con buen manejo y conducción del esférico son clave en el sistema de
Bielsa. La transición de defensa a mediocampo es muy rápida y ya en mediocampo,
los dos mediocentros posicionales le dan estabilidad al equipo cuando los
laterales se suman al ataque, la línea de 4 se convierte en una línea de 3
donde un mediocampista funge como libero dándole libertad a los laterales de
irse al ataque. Cuando el balón se pierde, se regresa a la idea del pressing,
después de una recuperación de balón, la velocidad de los toques es importante
en el sistema de Bielsa, siempre anteponiendo un toque en corto antes de un
juego más directo.
“Yo siempre les digo a los
muchachos que el fútbol para nosotros es movimiento, desplazamiento. Que hay
que estar siempre corriendo. A cualquier jugador, y en cualquier circunstancia,
le encuentro un motivo para estar corriendo. En el fútbol no existe circunstancia
alguna para que un jugador esté parado en la cancha.”
El
desgaste que Bielsa exige a sus jugadores no siempre es bueno, ya que en más de
una ocasión esta misma intensidad le ha cobrado factura en los tramos finales
de la temporada y ha propiciado a rupturas con algunos de sus dirigidos, pero
siempre saca lo mejor de cada uno de sus jugadores, explotando no solo en el
aspecto físico, sino también sus cualidades técnicas y mentales.
Maestro
en el planteamiento táctico, adicto al aprendizaje, perfeccionista y un ganador
nato, Bielsa es un romántico y también un revolucionario del futbol, otra de
sus frases que dejan muy en claro su forma de ser es: “Se escucha mucho la pregunta
ganar o jugar bien. Creo que debería ser una afirmación: jugar bien para ganar,
y no una interrogación entre dos opciones.”
Marcelo ‘el loco’
Bielsa es de esos pocos que perciben el deporte de una manera distinta, como su
apodo lo dice, es un loco, un loco en la forma de entrenar a sus jugadores y
exigirles hasta la última gota de sudor para establecer un futbol con tintes
socialistas, ya que la unidad está casi siempre por encima de las
individualidades, pero también es un loco brillante, y como él, hay muy pocos.
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