Juan Manuel Navarrete (@JM_Navarrete)
La
‘mini’ era de Ricardo Ferreti en la Selección Mexicana comenzó con un empate a
tres goles ante Trinidad y Tobago. Si bien el resultado es muy positivo el
combinado azteca dejó una grata impresión, pese a los pocos días de
entrenamiento que tuvo a sus disposición.
México
enseñó buenas fases de posesión, ocupación de espacios, un sistema asimétrico
por las alturas y movimientos de Carlos Esquivel, quien por momentos se situaba
como interior derecho, pero también ocupaba la mediapunta e inclusive apareció
en la banda derecha. Esto hacía que el Tri dibujara por momentos 4-3-3 o
4-2-3-1; mientras que en repliegue era un claro 4-1-4-1.
Sin
embargo, lo más importante del debut de Ferreti al frente de la Selección
Mexicana fueron los mecanismos para que liberar las bandas y que los jugadores
que ahí habitaban pudieran recibir en mejores condiciones en cuanto a tiempo y
espacio. Y así sucedió, ya que tanto Aquino como Vela, que partieron como
volantes abiertos, así como Israel Jiménez y Jorge Torres Nilo, los laterales;
pudieron recibir, progresar y desequilibrar con comodidad y en repetidas
ocasiones.
Esto
se pudo dar gracias a los comportamientos que Ricardo Ferreti fomentó con sus
jugadores interiores –centrales y mediocentros- para hacer fijaciones y
arrastres de rivales para liberar a sus compañeros en banda.
En la
imagen se puede ver como Jesús Dueñas, interior izquierdo, atrae la atención
del volante derecho de Trinidad y Tobago. Esto permite que Torres Nilo no tenga
un acoso cercano y pueda ser opción de pase por el tiempo y espacio que tiene.
Asimismo,
permite que Javier Aquino reciba en mejores condiciones y en igualdad numérica.
En
está captura se puede ver el mismo comportamiento de Jesús Dueñas al fijar al
volante rival, lo que deriva en cambio de orientación hacia los hombres libres
como Torres Nilo.
Lo
mismo ocurría en la otra banda, pero con Carlos Esquivel como protagonista. El
jugador del Toluca atraía la atención del volante izquierdo de Trinidad y
Tobago y liberaba a Israel Jiménez.
Otro
de los mecanismos de fijación que creó Ricardo Ferreti fue con Diego Reyes, el
central mejor dotado técnicamente, quien en muchas ocasiones conducía hacia los
rivales, atraía su vigilancia y por ende liberaba compañeros, en especial a
Jiménez; sin embargo, también Javier
Güemez, el mediocentro, se vio beneficiado
VIDEO (Cortesía de Football Hunting)
Publicar un comentario