Por: Diego Baquero (@DiegoBaco23)
El calendario avanza y cada vez estamos más cerca del inicio de las Eliminatorias hacia la próxima cita mundialista que se llevara a cabo en Rusia 2018. A comienzos del próximo mes de octubre se jugarán los dos primeros partidos enfrentando a la Selección de Perú oficiando como locales en Barranquilla y 3 días después en Montevideo, frente a la Selección de Uruguay y con esto se dará inicio a una de las Eliminatorias con mayor nivel de los últimos años.
Después
de la tan poca convincente presentación del combinado nacional durante la
pasada Copa América se llegó a esta fecha FIFA en la cual el cuerpo técnico que
encabeza José Pekerman decide tener un
solo partido y dedicar el resto de la semana a entrenar con el grupo completo. Repasar
conceptos, probar nuevas alternativas, acoplar nuevas caras al grupo, etc.
Cabe
resaltar que la nómina de 23 convocados para este periodo de trabajo constó de
muchos jugadores que nunca habían estado en la selección mayor y muchos de
ellos son jóvenes, esto con el fin de darles rodaje y en algunos casos, prepararlos
para que hagan parte de la Selección Sub-23 que luchará por un cupo a los
Juegos Olímpicos de Rio 2016.
Estrictamente
en lo futbolístico pudimos ver pinceladas del nuevo plan de Pekerman de cara a
lo que será el camino al próximo mundial. A tener en cuenta, el partido contra
la selección de Perú puede ser analizado juiciosamente solo durante los
primeros 45 minutos del encuentro y tal vez, los primeros 10 o 15 minutos de la
segunda parte. ¿Por qué? El análisis se desvirtúa ya que por parte y parte, los
dos seleccionadores empezaron a mover la nómina a tal punto de realizar 6
sustituciones, pues no hay que dejar de lado que este tipo de partidos son para
eso: probar y probar nuevas alternativas.
Siendo
así, el análisis del primer tiempo para la selección de Colombia es mejor de lo
esperado. Al parecer, el puntapié inicial de la reconstrucción es volver a las
bases, a las raíces, y a estructurar el nuevo proyecto con el viejo conocido
‘4-2-2-2’, sistema mejor conocido como “La Torre”, ese mismo en el cual estaba
sustentado el equipo de Maturana y Gómez y que José Pekerman supo implementar
de manera maravillosa en las Eliminatorias a Brasil 2014 y que muy bien hizo en
recordar en la rueda de prensa post-partido vs Perú.
“Me voy muy feliz por el desempeño, me recordó cuando
tuvimos en alto nivel en las Eliminatorias”. Y
es que no es casualidad que el estratega argentino haga referencia a las
Eliminatorias y, no por ejemplo, al Mundial donde de igual forma se obtuvieron
buenos resultados pero el nivel de juego no estuvo cerca al mostrado a los
partidos que permitieron que Colombia asistiera a su quinta cita Mundialista el
año pasado.
El
11 inicial estuvo conformado por David Ospina en el arco, una línea de 4
defensores conformada por Santiago Arias y Frank Fabra actuando como laterales
y Cristian Zapata y Jeison Murillo haciendo la pareja de marcadores centrales.
En la primera línea de volantes estuvieron presentes Carlos Sánchez y Gustavo
Cuellar, más adelante como en un ‘doble enganche’ James Rodríguez y Macnelly
Torres y en punta, Teófilo Gutiérrez en compañía de Carlos Bacca.
El
planteo y estrategia del equipo fue claro: implementar mecanismos para la
salida limpia del balón desde Ospina, con la permutación posicional en el medio
campo de Cuellar, James y Macnelly y con la aparición de Teófilo Gutiérrez como
un quinto volante para dejar a Bacca estar en su hábitat natural (el área), y
de esta manera tener el control no solo del balón si no del espacio. Muestra de
ello es que la posesión del balón para Colombia fue de 58.3%, con 473 pases y
87.7% de precisión en los mismos.
Por
momentos, y sobre todo en fase defensiva, el equipo se paraba no con un
cuadrado (‘2-2’) sino con un rombo (‘1-2-1’) con Sánchez y James como vértices
atrasado y adelantado, respectivamente, y Cuellar y Macnelly a sus lados. Ante
la recuperación de balón, el equipo desplegaba a sus laterales (muy profundos
los dos por cierto) y empezaba la permutación posicional que le permitiera ir
avanzando en el terreno de juego y a su vez ir superando las líneas de presión
propuestas por Ricardo Gareca.
La
reaparición de Macnelly fue una de las mejores noticias que tuvo el partido.
Los balones profundos y la pausa e inteligencia que Torres le aporta a la selección son imprescindibles si se quiere recurrir a este sistema y a esta
estrategia. En el Mundial por ejemplo, veíamos a un equipo con mucho vértigo y
poca pausa. Los resultados no fueron malos, pero después la Copa América,
Pekerman y su cuerpo técnico se dieron cuenta que tenían que recuperar la esencia
y al parecer, lo de ayer fue el primer paso.
Al
buen partido de Macnelly se suman las conformaciones de Zapata y Murillo en la
zaga central y la de Santiago Arias por banda derecha. La gran incógnita parece
ser las del lateral izquierdo pero suponemos, Pekerman se decidirá por Fabra
por dos razones: la primera es que a pesar de haber realizado muchos cambios en
la nómina en el partido, a Fabra lo mantuvo los 90 minutos dando a entender que
su intención es darle el mayor rodaje posible para que se acople al equipo de
la mejor manera, y segundo, parece no haber muchas más alternativas en este
puesto ya que, por ejemplo, Pablo Armero viene sin jugar y esta con una falta
de ritmo preocupante.
En
el medio campo, sabemos que Sánchez es pieza fija. Sus excelentes actuaciones
lo llevaron a consolidarse en la Selección y las dudas están más por el lado de
quien será su acompañante. Naturalmente, debería ser Abel Aguilar, pero a las
primeras fechas de Eliminatorias es probable que llegue falto de ritmo debido a
una prolongada lesión que tuvo durante el comienzo de esta temporada en Europa
y es por eso que asoma la posibilidad de Gustavo Cuellar, quien ayer en su
debut, dejo ver muchas de sus cualidades pero quienes le conocemos por sus
actuaciones en el Atlético Junior, sabemos que puede dar mucho más.
Por
último, están las incógnitas de Juan Guillermo Cuadrado y Radamel Falcao García:
saber si tienen cabida en esta versión del equipo. Primero, porque apostar a
Cuadrado estaría directamente relacionado con rescindir de Macnelly y el
vértigo y segundo porque Cuadrado, a pesar de sus grandes cualidades tácticas y
técnicas, ha jugado muy poco en su club y sin continuidad ni ritmo es muy
difícil que se acople al resto de sus compañeros. El caso de Radamel es
especial, porque como bien sabemos, la mejor versión de él en la Selección fue
en las Eliminatorias con este sistema de ‘La Torre’ que al parecer volverá al
ruedo, razón por la cual descartarlo a priori parece acelerado. Sin embargo, el
momento de Carlos Bacca y Jackson Martínez hacen que esto de quien será el
delantero de área titular (damos por descontado que Teófilo será titular) sea
todo un enigma.
Lo
importante es que empieza un nuevo proceso y no hay margen de error. Atrás
quedaron las Eliminatorias y el Mundial 2014 y la pasada Copa América 2015.
Esta Selección Colombia, que supo llegar a un nivel muy alto, sabe que lo
importante no es llegar sino mantenerse y ese es el mayor reto que este cuerpo
técnico y jugadores tienen en mente y para ello, recuperar la memoria es lo
mejor que se puede hacer.
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