Por: Facundo (@Magiardel54)
Creo que el fútbol
argentino entró al siglo XXI hace menos de dos años, o al menos, logró pasar
por la puerta. Aun con tambaleos claro, porque todavía existen los que quieren
ganar como sea; los esforzados que les gusta correr para no ser criticados, y
tantos otros que han hecho un terrible daño al fútbol argentino a través de su
mensaje e impiden que el balompié local ingrese del todo a la actualidad.
Se estuvo a punto de dar
un salto temprano con Bielsa: el único camino o vía de escape de los
Menotti-Bilardo, más allá de que ese camino con los años, como dijera el propio
Menotti, se ha ido acercando al flaco y alejándose aún más -y para siempre- de
Bilardo.
Ya sabemos cómo terminó
aquello.
En mayor parte, reflejó
una sociedad necesitada de triunfos. Con México 86 como insignia, con el coraje
por delante, la viveza y el ganar como sea.
Pero también dejó algunos
hijos, una visión y un mensaje diferente al que venimos escuchando desde hace
décadas.
Bielsa fue la única alternativa
a dos campeones del mundo que en este siglo probablemente no lo serían.
"Primero llegó Menotti con su planteo, después apareció Bilardo con la contrapropuesta. Yo intento ser el equilibrio entre los dos”, Marcelo Bielsa
Pekerman
y Bielsa: Un proyecto serio
“Quiero
para Brasil el sistema de Pekerman y Bielsa"
Además de una vía de
escape, el proyecto de Bielsa con José Pekerman como coordinador de la
selección argentina, ha sido el proyecto más serio que ha tenido el fútbol
argentino en cuarenta años.
“Esto es lo que busco: que el futbolista brasileño recupere la confianza que no le trasmiten el público ni el periodismo. Mi idea es hacer lo que hizo la Argentina con Pekerman y Bielsa. Luego de la eliminación del Mundial 98, la Argentina formó un equipo de trabajo serio y compacto, que hoy le permite dominar con claridad las eliminatorias. Quiero para Brasil el sistema de Pekerman y Bielsa”, Luiz Felipe Scolari | 14/7/2001
Un año después de esto,
Brasil logró su quinta estrella mundial. Así hablaba Scolari para La Nación de
Santiago:
“Lo reconozco, le copié a
Bielsa. Jugamos igual que la Argentina. Miré muchos partidos de ellos en las
Eliminatorias y decidí cambiar el esquema para el Mundial. Jugamos con Lucio,
Edmílson y Roque Junior, como los tres zagueros que tenía Bielsa. La Argentina
tenía en el medio a Zanetti, Simeone y Sorín, equivalente a Cafú, Gilberto
Silva y Roberto Carlos. Juninho Paulista era como Verón y el trío Ronaldinho-
Rivaldo-Ronaldo vendrían a ser Ortega-Batistuta-González”.
Confío ciegamente en que
Bielsa era la puerta de Argentina al siglo veintiuno, pero como no tuvo los
resultados deseados, fue más sencillo volver atrás y seguir debatiendo quién
era mejor, si Menotti o Bilardo.
Bielsa "es culpable"
de no haber sido campeón de un solo mundial. El resto depende de otros tantos,
que también han ayudado -y más que Marcelo- a hacer del espectador argentino un
espectador infeliz. Pep Guardiola dijo en su momento que el ex Athletic de
Bilbao estaba demostrando que era el mejor de los técnicos
Sin dudas, hoy por hoy el
mejor camino al fracaso es dirigir a la selección argentina: nada sirve si no
se sale campeón.
Hoy, esa puerta al siglo
veintiuno vuelve a estar sellada, porque Menotti y Bilardo representan a una
época y una Argentina que ya no existe. Mientras tanto, seguimos tildando a
Riquelme de pecho frío, insultando a Messi, y dejando que cualquiera entrene a
nuestros chicos.
"El fútbol tiene como
opción que no gane el que es mejor. No me parece justo no acompañar el análisis
de un montón de otros aspectos positivos."
Marcelo Bielsa, después
del partido contra Suecia.
Afortunadamente, los
proyectos se valoran un poquito más, y las cosas cancha hacia adentro empiezan
a funcionar. Llegan los Cocca, Gallardo, Coudet, Almeyda… Ojalá que no sellemos
esa puerta también.
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