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Por: Ezequiel Ini (@inik62)


El mercado de pases corría con dificultad para la institución de Núñez. La novela por Walter Montoya, el ahora jugador del Sevilla, parecía no tener un final feliz y Marcelo Gallardo se quedaría sin el volante derecho con el que ansiaba contar para la presente edición de la Libertadores. Y es que a decir verdad, la partida de Andrés D´Alessandro dejaba un hueco enorme por la banda derecha y solo una verdadera promesa, como el chaqueño ex Rosario Central, podía disimular la ausencia de semejante jerarquía.

“Ariel Rojas rescindió su contrato con el Cruz Azul. Su destino es River Plate. ¡Mucho éxito!”. Cuando nadie había pensado si acaso en el regreso del “Chino” a River, producto de la manera en la que se fue (libre y en semis de Libertadores) y de su elevado contrato, la cuenta oficial de Twitter del Cruz Azul hacia un anuncio que iba a sacudir Av. Figueroa Alcorta 7597. Con el pase en su poder, uno de los puntos más altos del River multicampeón de los últimos años se volvía a vestir de millonario y, con él, Gallardo volvió a reinventarse.

A continuación, las 10 claves para comprender la notable mejoría de River desde la vuelta de Rojas:


Descarga: Rojas es opción de descarga permanente para el resto de sus compañeros. Crea sus espacios, desplaza marcas y se ofrece durante los 90 minutos para aliviar la presión rival y al mismo tiempo prevenir la partición del equipo.

Proyección: No es el típico doble 5, que simplemente se mueve a lo largo de la médula del campo, sino que se proyecta como wing izquierdo, ofreciéndose al ataque para tirar centros o pases en cortado al marcador de punta, este caso Milton Casco, quien se cierra para ofrecer descarga en el ataque.



Presión arriba: Es el primero en presionar junto a los delanteros y le permite a Leonardo Ponzio asumir un rol más defensivo y quedar mejor parado cuando el rival pase la mitad de la cancha.

Salida: Baja, pivotea y se asocia con Ponzio y los marcadores de punta para facilitar una salida simple y limpia. También, al ser volante por izquierda, baja para ser opción de primer pase para el arquero Batalla y se cierra para que los centrales encuentren pase rápido.

Recuperación: Cumple superlativamente su función defensiva cuando le toca ser el tapón del mediocampo y no teme a la hora de relevar a Casco como lateral izquierdo, cuando le toca. Corta, recupera y ofrece una salida rápida para el contraataque.

Inteligencia: Es un jugador extremadamente inteligente con y sin la pelota. Siempre apunta al pase más limpio y con intención de ataque y, cuando no la tiene, busca espacios entre los rivales. Es opción confiable y ya sabe lo que va a hacer antes que le pasen el balón.

Libertad: Su llegada significó un alivio para Gallardo. La función de Rojas en la cancha le permite a varios de sus compañeros (Casco, Ponzio, Fernández, Moreira, Martínez y Driussi) tener libertad a la hora de moverse a partir de mitad de cancha. Cada quien asume el rol que la jugada amerite y sin necesidad de descuidar su posición inicial.

Compañero: Es el perfecto socio de ataque de Nacho Fernández, el jugador más inteligente y con más criterio del plantel millonario. Rojas y Nacho alternan posiciones en ataque, siendo siempre uno el que arranca desde abajo con Ponzio, y otro el que se para como una especie de enganche. Chino y Nacho ya no son solo un dúo musical.

Esquema: La llegada del ex Godoy Cruz le permitió al Muñeco Gallardo repensar y replantearse el esquema con el que quería jugar. Lo que al principio significó un problema (Rojas y el Pity Martínez por izquierda), terminó siendo el puntapié para que el Pity pase a jugar por derecha, como lo hacía en su antiguo club, Huracán. Siendo Rojas un socio tan confiable para los atacantes cuando se tiran a la izquierda, el Pity puede liberarse y arrancar por derecha, aportando desborde, enganche y remate con el pie cambiado. Una especie de lo que le vimos hacer a Messi en el Barcelona durante la era Luis Enrique.

Jerarquía: El hincha necesitaba un jugador en el que se pueda depositar confianza, un jugador de jerarquía y que conozca el club. La partida del cabezón D´Alessandro le había quitado mucho a River, tomando en cuenta su talento, experiencia y el ser un jugador “de vestuario”, y Rojas le devolvió un poco de eso al equipo.


River recuperó funcionamiento colectivo, inteligencia con el balón y una permanente intención de ataque. Se destaca también la explosión de un jugador muy cuestionado como el Pity Martinez, quien últimamente ha sido figura del conjunto de Gallardo. Bienvenido Chino, gracias por volver.




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