Gustavo Laguardia (@AKD_GustavoL)
Hacía falta mucha agua
para apagar tanto fuego e inmediatamente después de la despedida de Sebastián
Saja del arco de Racing, hace ya casi un año, llegó aquel que lo reemplazaría y
rápidamente ayudaría a que los hinchas pudiesen olvidarse lo antes posible del
“Chino”. Pero nada de eso sucedió.
En los albores del segundo
semestre del 2016, Agustín Orión se
constituyó en el arquero titular de la “academia”, generando simpatías y
antipatías irracionales desde el primer momento de su llegada al club. Su procedencia
de Boca Juniors, pos eliminación de la Copa Libertadores en semifinales frente
al Independiente Del Valle de Ecuador, y su mala actuación en dicho partido era
como una mancha de aceite que nunca dejaría de crecer en un río cada vez más
embravecido. Mucho más aún, cuando en su partido debut en el Cilindro de
Avellaneda, una pelota mansa y tranquila, se le escapó de sus manos para
convertirse en el primer gol de Talleres de Córdoba en su regreso a la Primera
División del fútbol argentino.
Desde aquel momento
siempre pareció estar “a prueba”, “en duda” o “bajo sospecha”, a excepción de
un grupo no tan numeroso que sostenía la quimera de un arquero “campeón” que
venía para ser “campeón”; solo unos pocos, no tantos, que hasta el día en que Orión se marchó definitivamente,
sostuvieron tal fantasía.
También amerita aclarar
que Orión no se fue una vez, sino dos veces del arco de Racing. Dos
“despedidas” en el lapso de dos semanas. La primer “despedida” fue después de
su partido Nº 25. Racing perdió en Rosario con Central 4 a 1 y todas las
miradas se volvieron hacia él… Pero, ¿Por qué todas las miradas se volvieron
hacia él? (valga esta redundancia). Porque apenas cuatro partidos antes, luego
de que Racing hubiese vencido de local a Atlético Tucumán 4 a 3, el Director
Técnico Diego Cocca declaró que “el arquero no brindó seguridad durante el
partido”.
Si sumamos a esto que
después hubo derrotas de visitante con Temperley e Independiente 0-3 y 0-2,
matizadas por un tímido 1-0 de local contra un equipo alternativo de Gimnasia Y
Esgrima de La Plata, entonces comenzamos a encontrar las razones de su primer
“despedida”. “Orión no atajará contra San Lorenzo, en su lugar lo hará Juan
Musso”. Fin de la cita.
Pero el fútbol es fútbol y
siempre ofrece un “plus”… La dinámica de lo impensado, en sabias palabras de
Dante Panzeri. Juan Musso ataja contra San Lorenzo con una correcta actuación
“sobrevalorada” por el 2-1 contra el equipo de Diego Aguirre. Pocos días
después, en la revancha por los 32avos de la Copa Sudamericana, Musso vuelve a
salir como titular en Colombia contra el conjunto local Rio Águilas, con la muy
mala fortuna de lesionarse y tener que dejar su lugar a Gastón Gómez, arquero
juvenil que aún no había debutado en Primera División. Se gana la llave para
acceder a los 16avos y vuelta a casa para jugar contra Aldosivi de Mar del
Plata. “Con Musso lesionado vuelve a la titularidad Agustín Orión quien se encuentra disponible para hacerlo en caso de
ser solicitado por el cuerpo técnico”. Fin de la cita.
Mucho se habló luego de la
salida de Orión de la titularidad…, que “es por bajos rendimientos”, que “Cocca
no lo quiere”, que “venía jugando infiltrado”, que “se peleó con un referente
del plantel”, que…, ponga usted lo que escuchó o simplemente creyó. La cuestión
es que Orión no vuelve más a atajar en Racing… Perdón, si vuelve a atajar, va a
hacerlo contra Aldosivi porque se lesionó Musso y Gómez aún no está para
titular…
“Ahora la rompe y no sale más del equipo” Así
decían aquellos pocos que nunca renunciaron a tal fantasía de un arquero
“campeón” que venía para ser “campeón”. Unos pocos que hoy podrían reconocerse
fácilmente como “las viudas de Orión”
Porque Orión volvió a irse. Le
hicieron un gol que a cualquier arquero podrían haberle hecho. Sí, pero… “Se lo
come él”…, “falla Pillud…”, “tiene su palo tapado…” Sí, pero… Después del
empate 1-1 de local contra los Marplatenses, Orión se despidió por segunda vez de Racing.
¿No es este el Orión que se fue de San Lorenzo,
Estudiantes de La Plata o Boca Junior (solo por citar equipos locales)? ¿No es
este el último Orión, el que se va
de Racing pero, quizás, no se vaya de ningún lugar más?
Orión.
Un gran arquero, despedido con cierta ingratitud del lugar donde estuvo 5 años
y jugó y ganó cosas importantes; despedido con cierta ingratitud del lugar
donde jugó apenas 27 partidos y en ninguno de ellos pudo “convertirse en
héroe”, aunque más no sea por un solo día. Si hasta Pelletieri, un
mediocampista ex Lanús, que defendió la 5 de Racing por un tiempo, supo atajar
un penal y ser recordado por esa hazaña.
Orión.
Un gran arquero, despedido generalmente con cierta ingratitud de donde estuvo,
por caso san Lorenzo, luego de un grosero error en un partido internacional…
Orión
jugó en Racing 27 partidos (1 por Copa sudamericana) y recibió 37 goles. El 20% de esos goles,
estimativamente hablando, se sucedieron por errores suyos absolutamente
evitables. Tuvo su mejor actuación en la 11º fecha del presente Torneo cuando
Racing venció en el clásico a Independiente por 3 a 0. Eso y un par de atajadas
aisladas. Eso y no queda mucho más en la memoria. ORIÓN Ya no atajará más en
Racing. Ya se fue. Ya no está. “El próximo partido frente a River Plate atajará
Musso si se recupera de su lesión, sino lo hará “el chila” Gómez”. Fin de la
cita.
El ultimo Orión que apague la luz.
Publicar un comentario