Juan Pablo Gatti (@GattiJuan)
y Agustín Vigo (@agusvigo)
Si existe una
rivalidad por antonomasia en Sudamérica es la que llevan la Argentina y Brasil,
los dos colosos de la CONMEBOL. Sus clubes suelen dominar con puño de hierro en
el continente y en la Copa Libertadores se
hace muy evidente, ya que en las 58 ediciones disputadas – contando la edición
del 2017 que van a definir Lanús y Gremio – solo en seis no han participado
instituciones de ninguno de los dos países.
Por lo que no es
raro que haya choques definitorios entre sí, aunque aquí es el país brasileño
el que sobresale, ya que cuenta con trece (13) finales, en donde se han llevado
la victoria en nueve (9) oportunidades. En la
Pizarra del DT repasamos esos enfrentamientos que hicieron historia,
palpitando además el encuentro definitorio entre granates y tricolores.
Santos v Boca (1963).
El equipo Peixe contaba en sus filas nada menos
que con un Pelé en toda su gloria (ya tenía dos Mundiales en su espalda), venía
de derribar al bicampeón Peñarol en la primera final definida en un duelo desempate.
Su rival era el Xeneize, que se
convertía así en el primer conjunto argentino en arribar a una definición en la
que por entonces era la Copa de Campeones de América.
El encuentro de ida,
disputado en el Maracaná – con 100.000 espectadores – se definió muy rápido,
gracias a los goles de Coutinho (2’, 21’) y Lima (28’); aunque José Sanfilippo
logró dejar el encuentro con un 3-2 final (43’ y 89’).
En la vuelta, el
mismo jugador colocó la ventaja en la Bombonera (46’); aunque no sirvió para
nada, ya que Coutinho al minuto 50 y Pelé al 82 lograron dar vuelta la
historia, convirtiéndose no solo en bicampeones sudamericanos, sino siendo los
primeros en hacerlo ganando los dos partidos.
Estudiantes v Palmeiras (1968).
El conjunto
platense había sido la sensación del certamen argentino anterior, siendo el
primer club de los denominados “chicos” en obtener un campeonato en el marco
del profesionalismo.
En el José Luis
Hirsch (hoy conocido como Tierra de Campeones), los muchachos de Osvaldo Zubeldía
se verían las caras ante el Palmeiras, que ya había disputado una final en 1961
(donde cayó ante Peñarol, el primer gran dominador del certamen), y lograrían
un gran triunfo por 2-1 con goles de Juan Ramón Verón (83’) y Eduardo Flores
(87’), que serviriían para darle la vuelta al tanto anotado por Servílio (30’).
La revancha, en el
Pacaembú, fue toda del Verdao, que
con las anotaciones de Tupazinho (10’ y 68’) y Rinaldo (54’) se llevó el
triunfo por 3-1 (descuento de Verón a los 72’).
En un gran tercer
encuentro, disputado en el Centenario, ante 55 mil personas, sería Estudiantes,
quienes lograrían la victoria de la mano de Felipe Ribaudo (13’) y Verón (82’).
Y así conseguirían de esta manera el primero de sus tres títulos en fila.
Independiente v Sao Paulo (1974).
Cuando finalizó la
hegemonía de Estudiantes, comenzó la del Rojo de Avellaneda. Ante el San Pablo disputaron
su tercera final al hilo – la quinta en el total, demostrando ser el nuevo capo
de América –. El Tricolor, sin embargo, no se amedrentó ante tamaño currículo y
plantó cara. De hecho, en el Pacaembú, lograron remontar el gol inicial de Hugo
Sagioratto (28’) en apenas dos minutos, con tantos de Pedro Rocha y Mirandinha
(48’ y 50’, respectivamente).
En la Doble Visera,
la historia fue diferente, ya que allí el bicampeón se sintió imbatible. El 2-0
final (Ricardo Bochini y Agustín Balbuena marcaron a los 34’ y 48’) mudó la
definición al Estadio Nacional de Santiago de Chile.
Fue en el país
trasandino en donde la dinámica ganadora de Independiente hizo lo suyo, con
Ricardo Pavoni marcando de penal el único gol del encuentro.
Cruzeiro v River (1976).
Luego de
Independiente el equipo que se alzaría como nuevo campeón de la Libertadores
sería el Celeste, que en este año alcanzaría su primera final. Su rival, uno de
los dos conjuntos más grandes del fútbol argentino, que ya tenía una final en
su historial (1966).
En Belo Horizonte,
el local se llevaría el primer partido con un 4-1, con goles de Nelinho (22’),
Palinha (29’ y 40’) y Valdo (80’), mientras que Oscar Mas descontaría al minuto
63.
En el Monumental,
sin embargo, se viviría una mayor tensión, ya que Juan José López pondría a los
suyos en ventaja al minuto 10, pero Palinha aparecería para igualar la historia.
Sería Pedro González (76’), quien pondría el 2-1 final y estiraría la
definición.
En el Nacional de
Santiago, se viviría una verdadera fiesta de fútbol, ya que el Cruzeiro se pondría
0-2, por goles de Nelinho (24’) y Eduardo (55’); aunque River igualaría las cosas
por intermedio de Más (59’) y Hugo Urquiza (64’). Parecía que el encuentro se
moría en empate. Hasta que en el minuto 88, Joaozinho se vestiría de héroe para
darle la primera corona continental a su club.
Boca v Cruzeiro (1977).
El conjunto
Xeneize tenía muy presente al rival al que se iba a enfrentar, por ser el
actual campeón, pero también porque venía de derrotar a su enemigo de toda la
vida. Ellos querían la gloria que se venía negando para los dos clubes más importantes
del país y esta vez llegaría; aunque en el marco de una de las finales más
parejas y tensas de la historia de la Libertadores.
Las series en la
Bombonera y en el Mineirao terminaron 1-0. Carlos Veglio y el eterno Nelinho
fueron los autores de ambos goles. En el Centenario, la sede del tercer y
definitorio partido, se observó por primera vez una definición por penales en
la Libertadores. Hugo Orlando Gatti le tapó el quinto penal a Vanderley para
darle el primer título al conjunto de la Rivera.
Independiente v Gremio (1984).
La única definición
de la década de los 80’ también fue sumamente disputada, a tal punto de que
solo hubo un gol en la serie. En Avellaneda el 0-0 no se movió. El conjunto
brasileño no contó con que en el lado del Rojo estaría Jorge Burruchaga para
poner el 0-1 al minuto 84 para darle por primera vez la victoria a un conjunto
argentino en tierras brasileñas en el marco de una final. Esta fue la séptima
corona para Independiente. Y también la última.
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