Se jugaba el
segundo amistoso pactado para esta fecha FIFA en el que las escuadras de Chile
y Uruguay se enfrentaban en el estadio David Arellano. El elenco chileno
presentaba un 1 – 4 – 3 – 3 con las inclusiones de Gonzalo Jara en reemplazo de
Igor Lichnovsky y Fabián Orellana en desmedro de Jorge Valdivia. Uruguay por su
parte, mostraba un solo cambio en relación al amistoso anterior frente a Costa
Rica. La inclusión de Diego Rolán en reemplazo de Luis Suárez.
FACTORES DURANTE EL
PARTIDO
Uruguay hizo un
excelente trabajo en cuanto a coberturas y marcas en labores defensivas. Si
bien otorgó sobretodo en el primer tiempo el balón a Chile, la roja no pudo
sortear el férreo frente defensivo que posicionó Tabárez y sumado a que nunca
tuvo un conductor definido y un hombre de área para finiquitar jugadas,
finalmente sucumbió ante su peor enemigo; los balones aéreos y detenidos.
LA DEFENSA CHARRÚA
Uruguay salió desde
los primeros instantes del partido a resguardarse frente e Chile. Con una línea
de 4 defensores y otra de 5 volantes, cubrió toda la extensión del campo y
defendiendo con líneas muy juntas, no permitió una mayor ofensiva por parte de
la escuadra chilena.
Lo destacable en
este sentido es el trabajo de los volantes externos uruguayos. Tanto Cristián
Rodríguez como Diego Rolan, se encargaron de evitar el avance de los laterales
como primera referencia defensiva y también contribuyeron a evitar el juego en
banda de los volantes centrales Aránguiz y Vidal. Ellos, quienes habían tenido
una buena expedición el amistoso anterior, nunca pudieron hacer mayor relevo a
sus compañeros por lo que su juego fue básicamente central y complejo por la
cantidad de jugadores uruguayos en mediocampo.
Isla, que como de
costumbre intentó ganar metros por banda, se encontró con una sólida actuación
de Rodríguez y un buen cometido de Álvaro Pereira, quienes custodiaron dicho
sector evitando el famoso triangulo con Vargas, formula que había rendido
muchos frutos frente a Venezuela el pasado amistoso.
Eugenio Mena, quien
es otro agente frecuente en labores ofensivas del conjunto chileno, se vio poco
decidido en sus intentos por desbordar. Esto lo aprovechó Diego Rolán para en
definitiva preocupar más al defensa de la roja, quien terminó preocupándose más
de sus labores defensivas que ofensivas, sin hacer un buen papel en ambas.
Arévalo Ríos fue el
que se encargó principalmente de cortar todo tipo de juego por delante de los
centrales uruguayos. Esto evitó que Alexis Sánchez pudiese recostarse en ese
sector y urdir desde ese punto jugadas de peligro. Esto trajo como consecuencia
que Alexis tuviese que retrasarse aún más y buscar espacio para habilitar desde
muy atrás en cancha. Con todos sus compañeros tomados y sin mayores
posibilidades de pase, Alexis solo podía jugar en corto y al encontrarse lejos
del área, fue difícil para el conjunto chileno crear oportunidades claras de
gol.
Podemos afirmar que
su presencia allí sí causa problemas observando el gol de Chile; centro de
Orellana y Sánchez, quien corre al área chica y frena antes para distraer a los
defensas uruguayos, pone el 1 a 0.
LOS MOVIMIENTOS DE
CAVANI
El delantero del
PSG fue muy importante en el triunfo uruguayo. Su inteligencia, porte,
habilidad y rapidez fueron fundamentales para desordenar la defensa chilena y
ser la primera línea de marca impidiendo en algunos pasajes del partido el
juego de Marcelo Díaz.
Durante el
encuentro, se encargó de marcar al volante defensivo chileno, molestar a Gary
Medel y en los tiros de esquina, de hacer pantalla para sus compañeros, tal
como sucedería en el gol del empate. Cavani, marcado por Aránguiz, se escapa
rápidamente de su marca y la confusión entre Aránguiz y Vidal (que debía tomar
a Rolán) entrega el empate a los celestes.
Chile sigue
mostrando dificultades en balones aéreos y detenidos. La combinación de ambas
falencias es letal y lo ha demostrado el partido frente a los uruguayos. El
segundo gol es una mezcla de ambos sumado a una desprolijidad defensiva.
Balonazo al área, cabecea al recién ingresado Abel Hernández por sobre Medel,
habilita a Rolán que cede a Álvaro González y este define para el 2 a 1.
Podemos ver en la imagen que junto al gran problema del porte en la defensa
chilena, se suma la nula cobertura entregada por Mena en este caso quien se
encuentra fuera de posición al momento de la jugada.
Cuando Sampaoli
quiso entregar mejores opciones en ataque e hizo ingresar a Mauricio Pinilla,
enviando así a Alexis Sánchez como extremo izquierdo, la respuesta de Tabárez
fue colocar a Corujo por dicho sector, quien en ningún momento dejó progresar a
Sánchez. Las inclusiones de Guzmán Pereira como relevo de Arévalo Ríos y Gastón
Ramírez por Nicolas Lodeiro, dieron un nuevo aire a la sólida presentación del
cuadro uruguayo que terminó por amilanar a Chile y finalmente quedarse con el
encuentro.
CONCLUSIÓN
Chile utilizó la
misma dinámica de juego en ambos encuentros con resultados muy dispares. Si
bien fueron algunos los protagonistas que cambiaron de un partido a otro, la
concepción de juego fue similar y Uruguay supo cómo frenar a la selección
chilena. Le entregó el campo por momentos y marcó de buena forma a los hombres
clave en el juego chileno. Aprovechó la nula presencia en el área y evitó la
llegada de los extremos. Tabárez, comprendió que los balones aéreos eran vitales
para el triunfo y así fue como llegó al gol.
Es de esperar que Jorge Sampaoli revise este
partido y comience a buscar alternativas en defensa ante las evidentes
complicaciones que ha sufrido la zaga chilena en estos amistosos. Uruguay, por
su parte, con nombres como el de Roldán, Corujo y Pereira, parece encontrar un
nuevo aire que le permita soñar con un recambio y mantener el título de campeón
de América.
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