Noelia Lorenzo (@Noelia_Lorenz)
Marcelo
Meli nació el 20 de junio de 1992 en Salto, provincia de Buenos Aires. Comenzó
a jugar al fútbol en el club de su
ciudad natal, Club Sport Salto, pasando después, a los 13 años, a las
inferiores del Asociación Atlética Jorge Griffa de Rosario.
Meli
contó a El Gráfico que, en ese primer equipo en el que jugó, su padre se
molestaba: “Lo único que hacía era
chuparme la camiseta y mi viejo se recalentaba porque no corría (risas). Pero a los siete u ocho
años le encontré motivaciones al fútbol. En el Club Sports arranqué de dos,
sólo pateaba para arriba. Mi entrenador, Nino Velásquez, me dijo unas cuantas
veces en un partido contra Compañía General: “No te vayás más para arriba porque
te voy a sacar”. Y yo no paraba de pasar al ataque. Entonces, me puso de cinco
al próximo partido. “De número 2 no jugás más, porque no defendés--me
explicó--. Desde ahí, me paro de cinco”.
En
2011 y con 18 años, Meli fue fichado por Colón de Santa Fé. El 9 de diciembre
de 2012, luego de actuaciones destacadas en la Reserva del equipo “sabalero”,
Roberto Sensini lo ascendió al primer equipo en la última fecha del Torneo
Inicial ante Independiente.
Cobró
más notoriedad con la llegada de Diego Osella, entrenador que le dio prioridad
a los juveniles del club. En aquel momento, Colón peleó hasta la última jornada
para no descender, sumando 30 puntos. Jugó un partido desempate ante Atlético
de Rafaela, pero no consiguió el objetivo y descendió a la B Nacional. Todo se
le dio bien a Marcelo, pero su paso por Colón no fue sencillo: “A los 16 años, cuando estaba en las
inferiores de Colón, me quisieron mandar a Tiro Federal porque decían que, como
había muchos volantes, no iba a llegar a la Primera -revela-. Era un golpe duro
porque tomaba al club como si fuera mi casa. Pero decidí, junto a mi familia,
quedarme a pelearla, más allá de que me dejaran libre después. Por suerte, se
dio todo al revés y debuté en Primera a fines de 2012. ¿Si me sigo acordando de
eso? Todos los días lo recuerdo, al igual que otras cosas que me pasaron en
diferentes momentos de mi vida”.
Con
22 años y buenos antecedentes, Meli fue transferido a Boca Juniors en el receso
invernal pasado. Su adaptación al “Xeneize” le llevó un tiempo considerable,
sin embargo comenzó a demostrar su talento en un contexto muy distinto al que
estaba acostumbrado. Pero no era la primera vez que Marcelo pisaba La
Bombonera, tan es así que le quedó fijada una imagen en uno de los colosos de
América: “Estábamos en la popular de la
segunda bandeja, enfrente de La 12. Era chiquito, mi primera vez en una cancha,
y me gustaba mucho el fútbol. Así que imaginate… Entramos con mi viejo, el
Negro, y mi hermano mayor, Pablo, y nos miramos como diciendo “dónde estamos,
qué hacemos acá”. Como no sabíamos las canciones, sólo movíamos las manos
(risas). Boca le ganó 1-0 a Talleres esa tarde, me acuerdo de que Carlitos
Tevez había jugado. Por más que sólo fui a la Bombonera ese día, el recuerdo es
muy lindo, hermoso”.
En
su debut por la quinta fecha del Torneo Transición 2014, Meli marcó su primer
gol en el equipo de la Ribera en la victoria ante Vélez Sarsfield por 3 a 1.
Meli
en números
Debut
|
Altura
|
Peso
|
Posición
|
Temporada
|
Club
|
Partidos
|
Goles
|
Asistencias
|
2012
|
1.70
|
67 kg
|
Volante
|
2012/13
|
Colón
|
4
|
0
|
0
|
2013/14
|
Colón
|
22
|
1
|
1
|
||||
2014/15
|
Boca Jrs
|
25
|
2
|
4
|
||||
2015/16
|
Boca Jrs
|
6
|
2
|
0
|
El
volante comenzó a ser importante en el equipo de Arruabarrena. Meli
conecta al equipo, su juego se destaca por
su entrega y capacidad de marca en el
medio de la cancha más que por ser un goleador. Genera, por momentos, el juego
de Boca, característica ausente desde hace tiempo en las últimas temporadas del
“Xeneize”.
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