Por: Andrés Carrillo (@DonAndres17)
Si
bien la historia futbolística de Venezuela en comparación con la de Brasil es muy pobre; no podemos dejar pasar
el crecimiento futbolístico que ha tenido la Vinotinto en los últimos diez años,
logrando la clasificación a cuartos de final de la Copa América 2007 y 2011,
incluyendo el cuarto lugar conseguido hace cuatro años.
Sin
embargo, en los partidos claves, como el de Paraguay en las semifinales de la Copa en 2011
o Uruguay en las últimas eliminatorias, nos sigue
faltando dar ese golpe sobre la mesa, ese último paso que marque un antes y un
después en nuestra historia futbolera que nos permita dejar de ser esa
selección que para todos está en “crecimiento” y por el contrario, nos
convirtamos en un equipo de peso que sea realmente respetado por árbitros y
rivales.
No
es casualidad que le hayamos ganado, en mi opinión, a las dos mejores
selecciones que tiene actualmente Sudamérica (Argentina y Colombia); pero aun
nos falta ese partido donde le demostremos al mundo que Venezuela no es solo un
bate, un guante y petróleo. Sino también tenemos 11 guerreros que con garra,
jerarquía y calidad, pueden contra cualquiera que se les pare en frente.
Luego
de perder contra la selección peruana, creo que ese tan ansiado encuentro
llegó, y es contra Brasil, el equipo más ganador en la historia de los
mundiales, ese conjunto que al combinado nacional se le ha hecho imposible
sacarle una victoria en partidos oficiales; ese que va a salir a comerse desde
el primer minuto de juego al seleccionado Vinotinto para conseguir la
clasificación, esa selección de la magia y proyección de sus laterales.
Sí,
ante eso tenemos que luchar, pero si queremos ser los mejores, debemos ganarle
a los mejores, así que este domingo el combinado nacional se juega ante Brasil mucho
más que el pase a la siguiente fase, se juega el quitarse de una vez el cartel
de equipo que siempre se cae contra los grandes.
Publicar un comentario