Ads (728x90)


Carlos Beltrán (@Beltrancarlos6)



En la vida como en el fútbol, se dice que para iniciar un nuevo proyecto hay que tener una base firme que brinde solidez en cada una de las etapas por las que se transcurra. Pekerman, fiel a su estilo, apostó nuevamente de inicio en el partido trascendental contra el ‘scratch’ en un 99% por el once, que cuatro días antes sufrió una dolora derrota a manos de la Vinotinto de Noel Sanvicente. Cuando un país entero pedía a gritos la cabeza de los Armero, Zuñiga (de horroroso debut) y cia, el argentino siguió depositando la confianza a muerte que tiene por sus dirigidos, la mayoría (me incluyo) estábamos expectantes por la alineación de Arias en detrimento de Zuñiga para el costado derecho, y de Darwin Andrade para el lateral izquierdo ocupando el lugar del popular ‘Miñia’, en la ofensiva no estaba tan claro, unos reclamaban por la inclusión de la pareja Jackson-Bacca, otros Jackson-Teo, Teo-Bacca; si le preguntas a un Colombiano horas antes de dar la alineación oficial no daban un peso por Radamel Falcao como inicialista, para infortunio acá sufrimos de memoria selectiva, se nos olvida todo lo que el tigre ha dado por la tricolor nacional, ante el primer resbalón vamos crucificando a los jugadores de la manera más cruel.

Entrando en calor, oficialmente se publicó una primera alineación en la que estaba Edwin Cardona ocupando el lugar de Edwin Valencia, seguido a Teófilo Gutiérrez tomando el puesto de Carlos Bacca en la parte de adelante. Se generó la confusión total porque minutos después aparece un nuevo once en el que la modificación es mantener a Edwin Valencia en el doble ‘5’ junto a Carlos Sánchez por lo que el jugador de Monterrey de México iría finalmente al banco de suplentes. Si detallamos la alineación, el único cambio representativo fue Teo por Bacca, mantuvo a sus laterales, la fe intacta en sus muchachos, más que viva.

De inicio, el monumental de Chile estaba adornado sobre un marco espectacular, a vuelo de pájaro podría decir que en un 90% abarrotado por Colombianos en las tribunas, alentando por el tricolor nacional, teniendo como presagio aquel 13 de Julio de 1991 en la Copa América casualmente celebrada en tierras Australes, en el cual se evidenció el único triunfo cafetero en dicha competición sobre la ‘canarinha’. Desde los actos protocolarios mi palpito fue que este partido Colombia se lo podía llevar, alcancé a escuchar el “Vamos muchachos, vamos con todo” de Camilo Zuñiga arengando a sus compañeros, lo ganamos desde el himno.

De inicio, la presión alta en la salida fue el común denominador de Colombia sobre Brasil, todos corriendo, todos metiendo, se cambió el chip por fortuna del partido contra Venezuela a este, los jugadores estaban más compenetrados, de primera impresión todo pintaba a color esperanza. Por lo que vi en cancha el módulo base de Pekerman fue un 4-2-2-2 para tener variantes en un 4-2-3-1 con Teo moviéndose a espaldas de Falcao. Cuando de defender se trataba, el módulo cambiaba a un 4-4-1-1 con James y Cuadrado de apoyo al doble 5, ese bendito doble 5. Dios (Pekerman) sabe cómo hace sus cosas, el porqué del cambio a último momento de Valencia por Cardona, él tenía sus razones para hacerlo, movió sus fichas de manera estratégica, puesto que Valencia es el complemento perfecto de Carlos ‘La Roca’ Sánchez en ese medio campo que muerde, pelea, lucha, traba, destruye. En el mundial pasado ya tuvo sus réditos, Carlitos anuló todo el partido a todo un crack como Yaya Toure, lo desequilibró totalmente al marfileño, misma historia en la Copa América 2011 de Argentina, le encomendaron la difícil misión de cubrir al mejor jugador del mundo; Lionel Messi, al final del partido se erigió como la figura de la cancha, el crack ‘gaucho’ tuvo todo el partido la sombra de la roca a sus espaldas, Sánchez no dejó dibujar al maestro.

Como una premonición de sendas actuaciones ante jugadores de alto calibre, Carlitos sacó de la chistera a relucir de nuevo el temple que lo caracteriza su apodo, fue una roca, el músculo, la fuerza del medio campo tricolor. En ese eje compartido con Valencia, montaron un frontón infranqueable para Neymar y compañía, anticipando los movimientos del rival, raspando en buena medida cuando la situación lo requería, cometiendo faltas tácticas eso sí todo lejos del arco defendido por Ospina. Fue el dolor de cabeza por la marca personal asfixiante que ejerció sobre Neymar, el cual lució desparecido por muchos pasajes del partido, la actuación superlativa del jugador oriundo de Quibdó tuvo que ver y mucho en la nulidad que tuvo el crack Brasilero en el trámite del encuentro.

Luego del gol anotado por Colombia (previa falta rebuscada por el ‘Tigre’ en el lateral sobre tres jugadores brasileros), se evidenció mucho más el gran trabajo del seleccionado desde el punto de vista táctico, Neymar estaba totalmente desquiciado, Brasil jugando al pelotazo y ‘La Roca’ ganando todos los balones, se multiplicaba en todos los sectores de la cancha, haciendo las coberturas a sus compañeros, un monstruo el ‘moreno’.

Para el segundo tiempo, la tónica fue de Brasil a buscar el empate, ese bendito minuto 58 donde más de un Colombiano quedamos con el corazón en la mano con el error de Murillo (casi pasa de Héroe a Villano) dándole una ‘masita’ a Ospina que luego de manera ágil rechaza cuando Neymar estaba presto a definir, el rebote le queda con todo el arco a disposición para que Firmino anotara a placer, pero como ya todo estaba escrito en la Biblia, este era el partido consagratorio de Sánchez y toda Colombia, Firmino erra un gol cantado que significaba el empate. El desenlace fue más que satisfactorio para el seleccionado cafetero, aguantar, rechazar, mantener la posesión cuando se podía, porque al final se jugó más por amor a la camiseta, los arrestos físicos no daban para más.

Fin del partido, para una actuación histórica del tricolor sobre la paternidad que ostenta la ‘canarinha’, el trabajo descomunal de ‘La Roca’ se vio fructificado con la mención a mejor jugador del partido, la revalidación de que este moreno “las tiene bien puestas” no se amilana ante los mejores del mundo, saca la casta pura. Hace poco ingresé al portal de Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Alberto_S%C3%A1nchez) y en la sección de Datos Personales ya le acuñan un nuevo apodo: “El Anti-Neymar” aunado al de “El Anti-Messi”. Pekerman tiene su base, lo banca cuando más lo necesitan y ellos van a morir junto a él con las botas bien puestas; en ‘La Roca’ tiene la solidez necesaria para ostentar este gran proyecto que se llama Selección Colombiana de Fútbol, Pekerman tiene su ‘Roca’.


Publicar un comentario