Por:
Gustavo Laguardia (@AKD_GustavoL)
Durante los mercados de pases suelen naturalizarse de manera errónea conceptos
tales como “altas” y “bajas”, que constituyen el lugar común para hacer
referencia al movimiento de jugadores entre clubes. Entendiendo como “altas”, refuerzos
y, como “bajas”, debilitamientos. ¿Son realmente refuerzos y debilitamientos todos
los jugadores que llegan y abandonan un club a comienzo de temporada?
Analizaré el mercado de pases del Rácing Club de Avellaneda, asumiendo la
categoría de “altas”, para todos los jugadores que han llegado, y refuerzos,
para algunos de ellos que efectivamente lo serán; de igual modo, utilizaré la
categoría “bajas”, para todos los jugadores que han dejado la institución, y debilitamientos,
para algunos de ellos que efectivamente lo son.
Al día de la fecha, martes 25 de julio de 2017, y a solo 48 horas del partido
revancha por los 16avos de Copa Sudamericana contra el D.I.M, estos son los jugadores
que ya han llegado a Rácing: Egidio Arévalo Ríos (Uruguay, libre, de México),
Juan Patiño (Paraguay, de Guaraní), Lucas Orbán (libre, de Italia), Augusto
Solari (E.L.P, de River). Martín Ojeda (Ferro), Renzo Saravia (a préstamo, de
Belgrano de Córdoba), Andrés Ibargüen (Colombia, de Atlético Nacional); y los
regresos de préstamos: Ricardo Noir (Chile), Brian Fernández (Sarmiento de
Junín) y Nicolás Oroz (Chacarita Junior).
Ahora bien, al comienzo hice una advertencia respecto de naturalizar de manera
errónea conceptos tales como “altas” y “bajas”, debido a que “altas” no
significan necesariamente refuerzos, y “bajas”, no significan necesariamente debilitamientos.
De acuerdo con esta premisa, en Rácing se produjeron al momento diez “altas”,
pero no la misma cantidad de refuerzos. También se han producido, al menos diez
“bajas”, pero no la misma cantidad de debilitamientos.
De hecho, ya no están en el club o tienen chances de marcharse A. Orión,
Vóboril, E. Insúa, P. Álvarez, G. Campi, F. Cerro, L. Aued, Videla, Vismara, M.
Acuña, G. Bou y S. Rosales, más allá de algún otro que pueda agregarse o
bajarse de esta lista. Sin embargo, de todas las “bajas” mencionadas, solo tres
de ellas considero son debilitamientos: L. Aued, M. Acuña y G. Bou. Ellos tres
formaron parte de la estructura del juego y la dinámica del equipo titular. Imprescindibles.
Los restantes podrían estar o no estar, sumaron y restaron por igual, con
buenos y no tan buenos momentos, pero ninguno imprescindible a la hora de
consolidar el juego y la dinámica del equipo hoy (por caso, Videla o Cerro, que
lo fueron en años anteriores). Reemplazables.
Permítaseme hacer futurología. A sabiendas de la distinción entre los
conceptos, ¿Quiénes serán los refuerzos de Rácing de acuerdo con las
“altas” que se han producido?:
Egidio Arévalo Ríos: porque debe fortalecer el debilitamiento generado por la
salida de L. Aued. Él es el encargado de sustituir al otrora capitán en el
partido de ida contra el D.I.M; Andrés Ibargüen: porque debe fortalecer el
debilitamiento generado por la salida de M. Acuña. Él es el encargado de ocupar
el frente izquierdo del ataque, que durante tres años ocupó el zurdo ex Ferro.
Queda un debilitamiento sin reforzar, y es el caso de Gustavo Bou. Rácing aún
no ha incorporado un refuerzo a la altura de la pantera goleadora, ni siquiera
ha producido una “alta” para ese lugar.
Es decir, hasta aquí tenemos dos refuerzos. También deberíamos mencionar a
quienes podrían llegar a serlo, tal es el caso de Juan Patiño, si demuestra que
es más jugador que E. Insúa y se gana un puesto en la defensa de 4 o 5 que
utiliza Cocca; A. Solari, en un lugar donde desde hace mucho tiempo el equipo
carece de un volante por derecha de ida y vuelta, a excepción del “pibe”
Zaracho que en cinco partidos hizo más que Cerro o Meli en el último año,
incluso un gol; M. Ojeda es una apuesta a futuro avalado hoy por las
similitudes con M. Acuña, zurdo, de Ferro, hábil, etc. A quien también se le
compró un 50% del pase; Brian Fernández, si entiende definitivamente que es un
enorme jugador de fútbol y ya deja de “jugar” al niño malo e inmaduro que no
termina de asumir un compromiso. Todos los demás deberán demostrar que
tienen las condiciones y las ganas de ser refuerzos de Rácing y no creer que se
trata de una estación más en su peregrinar por el fútbol.
Publicar un comentario