Alguna vez le preguntaron
a Gregorio Perez,
“¿Qué fútbol le gusta a
usted?”
Y el no dudó al responder:
“El que gane”
Diego Baquero (@DiegoBaco23)
Transcurrido el primer mes
de competencia oficial, sumado a un periodo de pre-temporada de no más de tres
semanas, encontramos que la nueva versión de Independiente Santa Fe bajo el
mando del estratega uruguayo Gregorio Pérez, es mejor que la esperada. Teniendo
en cuenta que no han transcurrido siquiera dos meses de su llegada, el equipo
empezó el semestre ilusionando a propios y extraños.
Los números no mienten: 8
partidos jugados, (5 por Liga Águila donde ha estado en lo más alto de la tabla
desde el primer partido y alcanzó el record histórico de empezar la competición
con cinco victorias seguidas), 2 por Copa Sudamericana (con clasificación a
octavos de Final) y 1 por Copa Águila (a la espera del partido de vuelta tras
empatar la ida 0-0) dejan un saldo de 6 victorias y 2 empates con 11 goles a
favor y tan solo tres en contra.
Su rendimiento ronda el
84%, no ha perdido ni un solo partido, su promedio de goles a favor es de 1,375
por juego y de solo 0.375 en contra. Además, en el 75% de los partidos ha mantenido
su valla en cero y en el 88% ha marcado al menos un gol. Siempre que marcó el
primer gol del partido ganó el partido, pero como si fuera poco, ya sabe lo que
es remontar una diferencia de dos goles.
No obstante, más allá de
los excelentes números que reflejan un arranque prometedor, el funcionamiento y
las diferentes variantes tácticas que ha empleado ‘Don Goyo’ hacen que la
ilusión esté más viva que nunca. El orden, tanto defensivo como ofensivo,
resumen este primer mes de competencia de Independiente Santa Fe y permite que
de a poco, se vaya construyendo eso que todos los directores técnicos sueñan:
una identidad.
Gregorio, al parecer,
encontró su ‘once de gala’. Con un módulo táctico de 4 defensores, 3 volantes y
3 delanteros, el Santa Fe de Pérez se desenvuelve en las fases defensiva y
ofensiva de manera ordenada, practica, efectiva y sobretodo veloz.
Linea de cuatro
defensores, que con el regreso de Tesillo se nota muy sólida. Además, la grata
sorpresa de Victor Giraldo y el regreso de Dairon Mosquera al nivel que nos
tenia acostumbrados antes de su lesión en el 2015, hacen de ésta una defensa
solida que solo ha permitido 3 goles en ocho partidos y que por supuesto, tiene
el respaldo del capitán Leandro Castellano, que de a poco se acostumbra a acumular
muchos minutos con su valla en cero: en esta ocasión llegó a 588 minutos sin
recibir gol (sin contar 90’ en los cuales actuó Robinson Zapata y demostró que
su buen nivel también sigue vigente).
En la línea de tres
volantes centrales se encuentran Yeison Gordillo, Juan Daniel Roa y Baldomero
Perlaza. El primero, acostumbrado a jugar por el centro es el gran baluarte del
equipo y el encargado de dictar el tempo de la presión. Si es baja, media o
alta, Gordillo es el encargado de liderarla. Su excelente capacidad física le
permite cubrir el ancho y largo de la cancha. No es raro verlo presionando a
los defensores centrales del equipo contrario e inmediatamente encontrarlo en
el campo propio siguiendo con la asfixiante presión que suele hacer. Sus ‘laderos’,
Roa y Perlaza, tienen más ida y vuelta (característica propia de los
Box-to-Box) y son quienes equilibran al equipo. En fase defensiva retroceden
junto a Gordillo para formar una línea de tres volantes netos de marca. En
cambio, en fase ofensiva, se descuelgan e incluso, en algunos casos, recaen
sobre ellos funciones de creación. Su capacidad para llegar al área también
permiten que el volumen ofensivo del equipo sea muy alto: por ahora, su único
pecado, es la falta de definición.
Finalmente, la delantera
conformada por un tridente que tiene como principal característica la velocidad
y la gambeta. Dos extremos, Pajoy y Plata, bien abiertos, conviviendo
permanentemente con la línea de cal permite que los volantes Box-to-Box y
Wilson Morelo, el 9, jueguen por dentro con mucho más espacio. Muchas veces
juegan al espacio y prefieren desbordar y buscar el centro. No obstante, debido
a sus caracteristicas, tambien pueden optar (y lo hacen) por encarar hacía
adentro y buscar bien sea el remate o el juego interior con los volantes que
llegan o el delantero de area. A diferencia del semestre pasado en el cual los
delanteros casi no marcaron, en esta versión de Santa Fe, de los 11 goles
marcados en ocho partidos, el 45% han sido marcados por los atacantes.
Sumado a su ‘equipo
ideal’, Perez encontró una importante variable, sobretodo terminando los
partidos, y es la inclusión de un enganche, bien sea por uno de los extremos o
por uno de los volantes. Del 4-3-3 al 4-2-3-1 o al 4-3-1-2, el equipo tiene la
capacidad de mutar según el rival o el trámite del partido. Esto permite que el
juego interior sea mucho más fluido pero no se pierda nunca la amplitud que
tanto le gusta a Gregorio Perez.
Renglón aparte para Omar
Sebastián Pérez. Con su nivel, ha permitido que la variable mencionada sea una
de las más utilizadas. Magnifica la gestión que entre el Cuerpo Técnico y el
propio jugador han realizado. Se ve una versión del 10 que hacía casi dos años
no aparecía y ha sido fundamental para el equipo, siempre entrando desde el
banco porque el DT (y el mismo Omar) saben que es mejor jugar 30 minutos a
fondo y no 90’ con lagunas o intermitencias. Ojala por su bien, y por el bien
del equipo, mantenga este nivel.
Se vienen retos
importantes: octavos de final tanto en Copa Águila como en Sudamericana vs
Libertad de Paraguay. Sin dos de los pilares de este primer mes (Gordillo y
Giraldo, out por lesión entre 2 y 3 semanas y entre 3 y 4 semanas
respectivamente) Gregorio debe acomodar sus piezas para que el nivel colectivo
del equipo no se resienta. ¿Mantendrá el tres en el medio? ¿Pasará al doble
cinco con un enganche? ¿Añadirá un cuarto volante en detrimento de un extremo?
Sobre todo la baja de Gordillo, pulmón del equipo, hará pensar al estratega
uruguayo en posibles respuestas a estas preguntas.
Además, indudablemente que
la rotación tendrá que ir apareciendo a medida que avance la competencia, más
si los buenos resultados siguen llegando. La merma física del equipo, que de un
momento a otro llegará, deberá ser bien manejada por el Cuerpo Técnico para que
el tanque de los jugadores llegue con reservas a diciembre, mes donde se
definen todas las competencias.
Por ultimo. Que importante
que el mensaje del Director Técnico sea el de no estar conforme y a su vez
estar consciente que los resultados no pueden tapar los errores. La autocrítica
es fundamental en aras de mejorar y Gregorio Pérez la tiene. En sus manos, la
hinchada de Independiente Santa Fe puede dormir tranquila. Por ahora, el orden
que le ha estampado al equipo, lo tienen en lo más alto. Al final, lo
importante es que se ve un equipo solidario y convencido de la manera de jugar:
en el mes de julio, el primero, se construyó la identidad del equipo. Ahora,
vamos por la evolución.
Diego Baquero Ospina
Fotos: FutbolRed e
Independiente Santa Fe
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