Alberto Salas (@AlbertoSa_30)
El partido de ida de la
Copa Suramericana entre Libertad versus River Plate celebrado en el agobiante
calor de Asunción, tuvo un desenlace pletórico para los dirigidos por Marcelo
Gallardo, quien tuvo todo el crédito del lauro en los cambios que empleó para
mantener la racha de diecisiete compromisos sin caer, sumándo los tres frentes
( Copa, Liga y Suda) .
En la primera etapa, la
oncena paraguaya se valió de la humedad presente en la capital guaraní para
presionar la defensa del equipo argentino, que a su vez intentaba quitarse las
embestidas de una delantera de Libertad que luego de insistir en reiteradas
ocasiones, salió premiada, en parte, por la floja marcación y presión de la
zaga millonaria, como se pudo percibir en la primer anotación donde David
Vargas se acomodó en un espacio amplio que no desaprovechó.
En la segunda mitad el
esquema de Marcelo Gallardo se mantenía como en la etapa inicial, juntando a
los jugadores de buen pie cerca del área paraguaya siendo la novedad de un
Ramiro Funes Mori, quien corrió con la mayoría del peso ofensivo del actual
campeón de Argentina, en conjunto de Carlos Sánchez y Rodrigo Mora
Voluntarioso, no sólo asistió a Driussi en el segundo. Antes también lo había
hecho dos veces con Boyé: la primera un centro desde la derecha y la segunda,
un pase en cortada al medio del área.
La guinda del pastel la
culminó su obra internacional con una exquisita definición con tres dedos en el
tercero.
Ahora River, se mentaliza
para medirse este fin de semana a Belgrano, antes de recibir por el duelo de
vuelta a un Libertad, dolido, y no es para menos luego del baldazo de agua fría
que significó la remontada del os argentinos. Un resultado que los obliga a
marcar dos tantos y no recibir, en el complejo estadio Monumental de Buenos
Aires.
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