Víctor Grao (@VictorGrao)
El mundo del fútbol admira a Erick Abidal y a Arjen Robben por
haberle ganado la batalla al cáncer, el primero de hígado y el segundo de
testículos. A estos dos, se le une otro más reciente: Jonas Gutiérrez, quien logró
ganar la batalla y ahora hasta marca goles. En la vida del ser humano –no solo
las de un futbolista– las enfermedades, tumores y demás van de la mano con el
pasar de los años.
Así le ocurrió a Ángel Correa, capitán de Argentina Sub 20 que
marcó en el primer partido contra Ecuador. Este joven de 19 años sufrió una
operación a corazón abierto que lo dejó fuera de las canchas por seis meses.
Previo al fichaje con el Atlético de Madrid, le diagnosticaron, en una prueba
física realizada en la capital española, un tumor en un ventrículo del corazón
el cual debía ser operado, a pesar de ser benigno. Para ello viajó a Nueva York
y realizó un largo proceso de recuperación para sanarse por completo.
Correa logró recuperarse y ser convocado para el Sudamericano Sub
20 que se realiza en Uruguay. El delantero argentino no solo pasó por esta
operación. Antes de fichar con el conjunto colchonero, Ángel jugaba con San
Lorenzo de Almagro. Con el cuervo logró ganar un Torneo Inicial y una Copa
Libertadores, de la mano de Edgardo Bauza.
“Angelito”, como es conocido (y no Di María), logró importantes
goles en Libertadores. Anotó contra Independiente del Valle de Ecuador, en lo
que fue su debut goleador y, posteriormente, anotó un importantísimo gol,
contra Gremio; tanto que significó el 1-0 en la ida y le dio el empate en el
global a los de Bauza.
Correa, fue a fichar con el Atlético de Madrid a mitad de Libertadores
y fue diagnosticado de su problema cardíaco. Mientras “Angelito” se jugaba la
vida en Nueva York, San Lorenzo se la jugó por él, logrando levantar la preciada
Copa en 2014.
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