Luis Gonzales (@luchvr)
En los últimos años
hemos sucumbido a Lionel Messi. Y es que
cuando lo vemos jugar con el Barcelona, nos hace pensar cuánto tiempo lleva en
el club. “Muchos años” y “desde chico”, es la respuesta más concurrente. La
historia de cuando llegó a Cataluña siendo un ‘pibe’, firmó su primer contrato
en una servilleta y su problema hormonal; es bastante conocida. Pero, ¿cuánto
más sabemos de su llegada?
Sus inicios en
Newell’s, reproducidos en videos de baja calidad, nos hacen ver que tan bueno
era. Muy bueno. Pero, ¿siempre fue el mejor en su equipo? No. En las menores del club ‘leproso’ entrenó
con alguien tan bueno como él o, cuestionablemente, mejor. Hasta compartieron
equipo. Se llama Gustavo Rodas.
Rodas es Rosarino, como Lionel. Es volante ofensivo,
creativo y desequilibrante; como Lionel.
Compartieron el equipo titular en el 2000, en una temporada de 6 meses.
‘Billy’, como lo apodaron en Perú, jugaba como volante zurdo por fuera;
mientras que Messi lo hacía por izquierda. Ambos tenían muchas similitudes.
Mientras jugaban
juntos, ‘scouts’ del Barcelona visitaron las instalaciones del club y los vieron
jugar. El relato se autocompleta suponiendo que observaron a Messi, les gustó y
se lo llevaron. En realidad, vinieron buscando al mejor. La gente del club español preguntó por el jugador más destacado de equipo. Les
respondieron que Messi, pero no por ser el mejor. A sabiendas de su
problema hormonal, los dirigentes argentinos pensarían que así se quitaban un
peso de encima, pues su tratamiento era costoso, y así mantenían a Rodas. Es así que el club catalán decidió apostar
por él. La ‘Pulga’ tuvo uno de sus
primeros acercamientos con la Masía, para luego irse, y Rodas estuvo muy cerca
de recalar en uno de los mejores clubes del mundo.
Pero, si era tan
bueno, ¿cómo es que nunca brilló? ”Hacía
las cosas mal. No era lo que hacía en la cancha, sino fuera de ella. Llevaba
una vida desordenada”, comentó en una entrevista. El típico problema de los
futbolistas jóvenes cuando apenas comienzan su carrera.
Su segunda mejor etapa la tuvo en Perú.
En 2011, logró el sub campeonato con el León de Huánuco, siendo considerado uno
de los mejores jugadores del torneo. Tras ello, llegó a jugar en China y en el
Deportivo Quito de Ecuador. Luego, volvió a pasar desapercibido. Hoy en día
juega para Talleres de Córdoba. Sí, en la Tercera de Argentina.
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