Gabriel López (@Gabriel_1021)
Hay quienes afirman que el
fútbol no se trata solo de conseguir buenos resultados, sino acompañarlo con un
buen juego para el aficionado. El Arsenal FC de Inglaterra es uno de estos
equipos que buscan resultados positivos apelando al “juego bonito”, y de
posesión.
El equipo tiene en su once
titular a uno de los mejores jugadores sudamericanos en estos últimos tiempos:
Alexis Sánchez. Desde que el chileno arribó al conjunto londinense el juego
táctico del club se ha visto un poco alterado a pesar de mantener el 4-2-3-1,
ya que necesita un juego mucho más vertical y no tener la pelota mucho tiempo
en propiedad de los mediocampistas centrales.
El partido del pasado
miércoles demostró que el equipo no está del todo cómodo con la inclusión de
Alexis y se está notando mucho más a esta altura de la temporada en donde la
mayoría de los equipos son compactos y sólidos en casi todas sus líneas. Sánchez
es un jugador veloz y necesita de balones al vacío o de jugadas donde él pueda
explotar todo su potencial.
El dibujo táctico del
técnico en toda la temporada ha sido 4-2-3-1. Mantiene al jugador chileno
tirado a una banda, pero el crack no es surtido de balones
por el doble pivot y esto hace que tenga que retroceder muchas ocasiones para
tener contacto con la esférica. Al principio de temporada hubo muchos goles y
asistencias por parte Alexis que hacían ver al club en gran forma de estado
pero esto ha dado vuelta desde la sequía de él en cuanto a los goles anotados.
El pasado miércoles
encararon su partido de ida en UEFA Champions League (UCL), en la fase de
octavos de final ante el AS Mónaco francés. El resultado fue 1-3. Los gunners fueron muy
criticados en general pero sobre todo el jugador
que lleva en su espalda el 17, ya que se le acusa de no tener el carácter para
encarar un partido tan importante como este; solo tuvo un desborde por la
derecha en los 90 minutos disputados.
La primera línea del
conjunto francés en ningún momento del partido tuvo que exigirse por la banda
derecha del chileno. No fue explosivo y tocó el balón en escazas oportunidades.
Fue un partido gris en todos los aspectos y lo peor que le pudo pasar al jugador
fue no ser sustituido, ya que hasta el último instante del juego Sánchez no se
vio para nada contento con el juego desplegado y no pudo tener su ansiada cita
con el gol.
Para nadie es un secreto
que Alexis Sánchez salió del Barcelona de España por el estilo de juego del
club, que no le permitía ser desequilibrante por las bandas. Este mismo
problema lo está presentando en los últimos partidos disputados con su equipo
actual luego de volver de la lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de
juego.
El juego lento de posesión
del club londinense por momentos hace ver al crack fuera de lugar y solo en los
contragolpes se nota enchufado y demuestra sus cualidades como futbolista. En
la selección de Chile se le puede ver mucho más suelto y cómodo dentro del
campo, ya que Jorge Sampaoli utiliza un esquema en donde Eduardo Vargas trabaja
como falso 9 y esto le permite a Sánchez moverse por ambas bandas; y a su vez
no tiene tanta responsabilidad defensiva como la tiene en su club.
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