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Por: Juan Navarrete (@JM_Navarrete)

Pumas comparte el liderato del Apertura 2015 con León al sumar 18 de 24 puntos posibles; sin embargo, los auriazules muestran factores estadísticos que lo diferencian tanto de los esmeraldas como del resto de la competencia. Esto debido al modelo de juego que Memo Vázquez ha afianzado poco a poco desde la temporada antepasada y que hoy rinde frutos.

Los universitarios gustan, ganan y golean. Son la mejor ofensiva del torneo con 22 tantos en ocho partidos y también son la mejor defensiva con solo nueve goles en contra. Estadísticas que dibujan a un equipo equilibrado si se comparan los números anteriores, los cuales arrojan un saldo positivo de +13.

Sin embargo, Pumas registra dos datos que hacen aún más interesante su performance en la temporada. Y es que los auriazules son el equipo con menor porcentaje de posesión de la liga con 21.5 minutos por partido, lejos de los 32.2 que marca Tigres, club que lidera ese rubro.
Lo mismo sucede en cuanto al porcentaje de pases completados, donde los universitarios son el cuadro más impreciso del torneo con un 71 por ciento de efectividad, o sea a 10.5 de Monarcas Morelia, quienes tienen la mejor cadena de pases de la competencia con 82.5 por ciento.

Con estos datos, ¿cómo es posible que Pumas sea la mejor ofensiva y defensiva del torneo. Pero a la vez sea el equipo más impreciso y que menos tiempo tiene el dominio del balón?, la respuesta es fácil: son un equipo reactivo, de contraataque, que prefiere los espacios largos y correr, que a atacar en estático y con la posesión de la pelota.

La idea de Memo Vázquez fue tomando forma hasta lo que vemos hoy. Esto debido principalmente a las características de sus jugadores ofensivos como: Eduardo Herrera, Ismael Sosa, Dante López, Matías Britos, Fidel Martínez, Javier Corts﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽r Cort Martes ofensivos como: Eduardo Herrera, Ismael Sosa, Dante Llas caracterque a atacar en estlia siés, entre otros, los cuales no son elementos que se sientan cómodos en espacios reducidos y asimilen posesiones largas, ya que con ello sienten claustrofobia y no terminan por ser productivos.


Es por ello que Pumas cede la posesión, repliega sin complejo alguno hasta la altura de los mediocampistas rivales para empezar a incomodar y hacer rocosa la circulación del balón contraria, y con ello fomentar pérdidas, las cuales son bien aprovechadas por los felinos, quienes al tener jugadores que atacan bien los espacios pueden ejecutar transiciones ofensivas sumamente peligrosas y efectivas.


Transiciones ofensivas: 



En el video se puede ver como los universitarios inician sus ataques en propio campo tras una pérdida del rival. Asimismo, se aprecia lo rápido y vertical que transitan sobre los metros libres que encuentran. Conjugando pases largos al vacío con corridas al mismo.


De hecho, en un cuadro proporcionado por Match Analysis, se puede contabilizar las zonas donde Pumas da más pases, siendo la zona interior de su propio campo donde más ejecuta. Esto tiene la explicación de que desde ahí es donde más lanza servicios a sus delanteros, tal y como en el video se puede ver. 

Imagen de Match Analysis

Asimismo, se puede observar la mínima cantidad de pases que Pumas suma en campo contrario, ya que la mayoría del tiempo se encuentra sin balón y en su propia mitad. Y cuando llega a cruzar la línea divisoria es en velocidad, con poca asociación y para terminar la juagada fabricada.

Otros aspectos que definen el juego de los auriazules es que aún cuando tienen la posibilidad de tener el balón, combinar, hacer basculaciones ofensivas y asentarse en zonas adelantadas del campo, optan por elaboraciones muy simples y cortas a la espera de un desmarque en ruptura al espacio por alguno de los sus volantes abiertos y/o delanteros para inmediatamente dar un servicio largo hasta ellos. Claro comportamiento de equipo vertical.


VIDEO: elaboraciones cortas + juego vertical



Lo mismo sucede con la salida del equipo desde el portero. Y es que mientras muchos equipos optan por salir en corto con el defensa central de mejor pie y luego con el mediocentro o interior y así ir elaborando, Pumas prefiere ser directo.

Todas las salidas que Marco Palacios o Alfredo Saldivar tienen con sus pies son envíos largos hacia Matías Britos –en la banda- y Eduardo Herrera, quienes generan segundas jugadas o recepciones y con ello permiten que el equipo en un solo pase o dos este en campo contrario.
Es por ello que la presión alta no les incomoda, ya que su plan A es salir en largo y no conectar con algún jugador cercano.


VIDEO: Juego directo 



El factor Javier Cortés

Toluca en la jornada 2 fue el último partido que David Cabrera jugó como titular, esto debido a que Memo Vázquez optó por Javier Cortés para que fuera el interior que acompañe a Alejandro Castro. ¿por qué sucedió esto?, la respuesta es meramente táctica, ya que Cortés al ser un carrilero o volante abierto tiene diferentes aptitudes y por obvias razones responde a un biotipo diferente de jugador, el cual en términos generales es: verticalidad.

Javier es un elemento directo, acelerado, rápido, con un centro de gravedad bajo y casi unidireccional, características contrarias a Cabrera, quien es un mediocampista más fino, pausado, que puede jugar horizontalmente, tiene mayor calidad y rango de pases y gusta de tener más tiempo el balón.


Es por ello que Vázquez en su afán de potenciar los contraataques de su equipo sacrifico a uno de los elementos habituales y representativos de Pumas en las últimas temporadas, todo en pro del colectivo. Cortés suma más ventajas a las transiciones que pretende el equipo, tanto en velocidad con y sin balón como en llegada desde segunda línea.

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