Por
Vicente Escobar (@BillyEscobar)
Cinco
meses han pasado ya desde que Ignacio Ambriz fue nombrado como Director Técnico
de América, fue el pasado 26 de mayo cuando el ex estratega de Gallos fue presentado,
paradójicamente un día inolvidable para la afición americanista que celebraba
dos años de la final ante Cruz Azul, título que conseguido por Miguel Herrera.
Y
lo anterior viene a relación a un análisis que no puedo dejar pasar en lo
futbolístico y es que el América de Ambriz, para mí, por muchos lapsos es mejor
que el de Herrera, defiende tan bien como el de Mohamed y ataca mejor que el de
Matosas. Aunque es cierto que algunos resultados como el del Clásico Nacional y
el partido pasado ante Querétaro han dejado dudas, el trabajo de Ambriz desde
las entrañas de Coapa, es destacable.
Primero
pasemos a lo futbolístico, a lo bueno y a lo malo. Nos metemos de lleno al
análisis de los últimos tres partidos del equipo. Ambríz suele manejar la
formación 4-4-2 inicial para después convertirla en un 4-1-3-2, teniendo a
Osvaldo Martínez como mariscal. Los cambios en los once iniciales han sido por
lesión o indisciplina, pero siempre tratando de mantener el equilibrio. Güemez
y Sambueza ya perdieron la titularidad, Guerrero y Arroyo han respondido,
incluso siendo parte fundamental de este equilibrio.
Si
nos centramos y observamos su disposición inicial y en los nombres del once
inicial, muestra disposición táctica que tiene dos objetivos claros:
la conservación del balón y mantener un buen balance entre las fases ofensivas
y defensivas. Es en las transiciones ofensivas donde América está
equivocando y a eso se debe que en muchas ocasiones el juego carezca de
verticalidad. Aunque los toques en espacios reducidos y triangulaciones se han
convertido en el sello, al momento de atacar las Águilas están centralizando su
juego, situación que en pocas ocasiones favorece a Benedetto y Peralta, pero si
funciona cuando cuentas con Darwin, ya que es un media punta natural y que
puede presentarse de frente al arquero o dejar al nueve en esa posición
también.
Lo
que sí hay que destacar de la transición ofensiva es que cuando el América recupera la posesión
del balón, el equipo inicia la transición defensa-ataque mostrándose como un
equipo no muy vertical, pero sí muy móvil. Se inicia una búsqueda rápida de su
hombre referencia Osvaldo Martínez en zona de salida. Los interiores se mueven
hacia dentro para generar superioridad numérica en zona interior y liberar las
zonas exteriores. Sus puntas siempre en posiciones adelantas para que estos
descarguen de cara a los jugadores que se incorporan por dentro como los
interiores (Andrade, Arroyo o Sambueza) y por fuera los laterales (Paul y
Samudio). Los dos puntas tratan de intercambiar movimientos de rupturas y
apoyos para tratar de desequilibrar el dispositivo defensivo del rival.
Siempre
posicionan un gran número de efectivos en las transiciones y buscan la espalda
de las líneas de presión rival. Cuentan con jugadores muy desequilibrantes en
el 1×1 y con un alto nivel de juego asociativo que les garantiza la posesión y
las transiciones buenas. La finalización de las jugadas es lo que ha costado al
final, la puntería y las decisiones erróneas le han costado goles cantados al
equipo, ahí están las fallas de Oribe, Zúñiga y Darwin principalmente.
En
la zona defensiva se tienen más problemas de los que parecen, Goltz atravesó un
buen momento hace algunas semanas y en los últimos partidos ha venido a menos.
Pablo Aguilar sigue con la garra de siempre pero cada vez lo noto más perdido
en los recorridos y conceptos básicos de marca, ejemplo el gol que marcó hace
poco Chiapas y en el Clásico Nacional. Aguilar vive el mejor momento desde hace
un año o más, Samudio siempre atento pero también limpiando los errores de
Aguilar y en media cancha Guerrero, demostró cubrir mucho más terreno que
Güémez y aunque no hace un trabajo destacable, es vital para que América siga
teniendo equilibrio, a Moy es mención aparte, el mejor portero de la Liga.
Lo
preocupante, rumbo al Mundial de Clubes y el cierre de torneo, es que en la
banca se puede confiar poco, Pimentel, Burón y Ventura, no han podido hacerle
sombra a los cuatro defensores y Hugo González está a años luz de Moy, por lo
que varios proyectos de fuerzas básicas están recibiendo minutos en el equipo
de Segunda División (donde ya puedes ascender al Ascenso MX) para en un futuro
ser considerados por Ambriz.
Y
es así como en lo deportivo analizamos a Ambriz, en los siguientes días
estaremos hablando de lo extra cancha, del tema Rubens Sambueza y lo que viene
para el Mundial de Clubes, donde también la Pizarra del DT estará presente por
medio de un servidor.
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