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Cosme González (@CosmeGonzalez


Uno de los partidos más atractivos de la Jornada 2 del futbol mexicano era el del Atlas que recibía al América. Y es que por los rojinegros se celebraba el regreso de Rafa Márquez al Estadio Jalisco; y por el visitante, Nacho Ambriz, de perder, se colocaba en la cuerda floja. Es temprano en el torneo, pero un DT vive de los resultados y en un equipo mediático como el América con mayor razón


1. La salida


El equipo del Atlas, que saltó con línea de cuatro en el fondo desde el inicio del encuentro, buscó salir jugando, siempre limpio. Cuando no era Rafa Márquez, era Arévalo, que abandonaba la zona del medio campo para colocarse como tercer central e iniciar el juego, con lo que los laterales se transformaban en volantes, y con lo que los rojinegros tenían amplitud y más presencia en medio campo.


2. Sambueza y el perfil cambiado

Durante el partido poco a poco fue tomando protagonismo. Y es que, pegado a la banda derecha, Rubens jugó a perfil cambiado, y aprovechó la poca participación de González en zona defensiva, provocando con esto que Arévalo tuviera que dejar el medio centro y saliera a la banda, dejando el centro del campo solo para Osvaldo Martínez. Poco a poco los visitantes, empezaron a hacerse de la posesión del balón y  llegaron con más peligro al arco local.



3. Movilidad

La delantera americanista poco a poco empieza a tener más entendimiento. Oribe Peralta y Darío Benedetto empiezan a conocer los movimientos uno del otro,  pues cuando Benedetto se bota, Oribe se alarga. Así fue como cayó el segundo gol del América, Darío se bota, recupera el balón y filtra para Peralta. En el tercer gol Benedetto nuevamente se bota, y ahora filtra para Sambueza, que terminó la jugada.


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