Reinaldo Mostaza Merlo era conocido por sus compañeros de River como "el
periodista" del plantel. Él sabía todo lo que pasaba. Quién salía con
quién, quién había vuelto tarde y quiénes jugaban bien. Pero no sólo en el
vestuario millonario, sino también en el de los rivales. Cuentan que Roberto Perfumo lo interrogó mientras se cambiaban en
un partido en el que se cruzaría con una promesa de 16 años de la que todos
hablaban: Diego Maradona.
-¿El pibe ese juega bien?- le preguntó
el Mariscal a Mostaza, que se sentaba junto a él.
-Sí, Roberto, sirve- le respondió
Merlo, que "cuando te decía 'sirve', era Zidane", según contó Perfumo
tiempo después.
-Pero, ¿estás seguro que sirve?
-Quédate tranquilo que sirve. Hay que
marcarlo, eh.
-Bueno, habrá que darle un
'estatequieto'.
Cuentan los protagonistas que en pleno
partido le dio el famoso 'estatequieto', una patada para intentar asustarlo.
Así lo contó Maradona en un entrevista con Mar de Fondo, algunos años atrás:
"Jugábamos en cancha de Huracán contra River, que tenía un equipazo,
jugaban todos. Ellos tiraban siempre el achique. En una, yo me despierto, hago
así (gesto con la mano como que elude a dos rivales) y lo veo al Mariscal de
frente", comenzó la historia el ex N°10 de la selección argentina. ¿Y?
"Y quiero enganchar para atrás. Te juro, se la tiré para la derecha para
poder salir por la izquierda y me pegó acá (se golpea en el pecho). Caí como a
50 metros. Se acerca Roberto y me dice: '¿Nocierto que no tenés
nada, nene?'. Y me levanta. Le digo: 'No, Roberto, ¿estás bien del pie?'",
siguió el relato.
Lo curioso es que Roberto Perfumo, que
jugó en River entre 1976 y 1978, nunca coincidió en una cancha contra
Argentinos Juniors un día que haya jugado Diego Maradona. Nadie sabe si la
anécdota realmente ocurrió, si pasó en una práctica o en un encuentro amistoso
del que no hay registros.
Maradona
lo contó con mucho realismo. Verdad o imaginación, la anécdota se instaló en la
historia del fútbol argentino: "No sabés la patada que me dio. Te juro,
cada vez que alguno encaraba, Roberto hacía tac. O agarraba
la pelota o al hombre. En ese momento, Roberto era el alma de River. Luque
gritaba todo, pero venía Roberto y decía 'tirala al segundo palo' e iba al
segundo palo. Roberto decía 'salimos' y salían todos, hasta el arquero. Una
personalidad de la puta madre. Cada partido que jugué con Roberto fue una
maravilla. Esa personalidad... Era jugar con alguien que interpretaba el fútbol
de una manera maravillosa".
Alejandro
Fantino, quien entrevistó a Maradona esa noche, también le preguntó al Mariscal
por esa anécdota. Y detalló: "Me había olvidado de esa anécdota. Vino y
chocó, pero no se asustó, un fenómeno. Lo levanté. A veces los levantábamos de
las orejas para hacerlos sangrar. Si no, te pisábamos la mano para fracturarte.
Y Diego se quedó ahí, pero no se asustó nada. Siguió encarando. 'Este pibe no
se asusta, Mostaza', le dije".
Publicar un comentario