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Por: Daniel Guerrero (@Dga_futbol)

Hábito es una palabra común cuando se habla de perseverancia y metas, sobre todo en el renglón intelectual. Como cada ser humano que aspira a ser super a las situaciones, el futbolista no escapa de la necesidad de estudiar su entorno y espacio.


“Soy un apasionado de observar el juego de los mediocampistas, ya sea contenciones, interiores y enganches”.

En fechas recientes, este comentario anterior le ha venido dando vuelta a mi cabeza, es una situación muy recurrente en mi forma de ver el juego, por lo cual, cada que me siento a disfrutar de un encuentro 11 vs 11, lo primero intento detectar quienes son los mediocampistas, cuáles son sus condiciones y que intenciones manifiestas y variantes disponen sobre el verde.



Para la explicación de las funciones del MC en transición, tomaré a Guido Rodríguez (#5) como ejemplo audiovisual y conceptual, en función de lo hecho el partido entre Rayados de Monterrey y Xolos de Tijuana de la fecha 8 del AP2016. Ambos equipos propusieron un encuentro donde las transiciones eran rápidas y verticales, con pocos pases transversales y que en escasos segundos ya estuvieran enfrentando mano a mano a la línea defensiva rival.

El contención en fase ofensiva (en partido de ida y vuelta)

Adelanta unos metros su zona, para captar rechaces después de un centro al área. Durante la fase de posesión, busca canalizar los balones a profundidad, o bien, conectar con los mediocampistas interiores al pie, o al espacio con el “9” para definir al arco.



Procura tener un buen disparo de media distancia (Tras captar un rechace). Esto le permite terminar las jugadas, permitiéndole re-armar al equipo durante la reanudación de juego, también evitando un contra ataque rival.

Es apoyo permanente con los medios interiores que están de espalda y con marca al arco rival, o con los jugadores de banda que intentan ganar línea de fondo con una triangulación; Esto garantiza la continuidad en la fase de posesión.

El contención en Fase Defensiva (En partido de ida y vuelta)

Será el primer y único escudo del bloque Defensivo (4+1 en la formación que utilizó Xolos) al enfrentar el huracán ofensivo que viene en contra ataque. 



Algo primordial en el contra ataque rival, es que el MC logra temporizar durante el repliegue la jugada, permitiendo re-armarse nuevamente a todo el equipo con esos segundos de oro obtenidos en la temporización, y una vez armado nuevamente el equipo en defensa, cerrará posibles líneas de pase para evitar conexiones con el 9 o interior rival. (Cuándo tuve la oportunidad de trabajar con Jorge Manrique en Murciélagos de Liga de Ascenso y observar sus indicaciones, comentaba acerca de las referencias defensivas en sus basculaciones, que deberían siempre dominar los mediocampistas de contención y decía: “Cuándo el rival tiene el balón, siempre debo estar entre el balón y mi portería… Rival – Balón – Yo – Centro de la portería”. 

Su marcaje es zonal; toma al rival que invada su zona (principio elemental de este concepto defensivo) mientras va basculando en caso de que el rival haya frenado la contra y sus recorridos son constantes, exigentes y a velocidad de regreso a portería mientras el balón va por aire (actúa en trayectoria).

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