Andrés Durán (@Duranandrese)
La Major League Soccer
(MLS) en el último tiempo ha tenido una envidiable evolución gracias a la gran
inversión que se le ha depositado. Equipos como Orlando City y Los Ángeles
Football Club ya cuentan con estadio propio y ya Atlanta estrenó el suyo:
Mercedes-Benz Stadium.
El Mercedez-Benz Stadium
es el nuevo hogar del Atlanta United y de Atlanta Falcons de la NFL. El estadio
cuenta con una capacidad para 46.000 espectadores para la práctica del fútbol y
71.000 espectadores para cuando se realicen los partidos de fútbol americano.
Según expertos, la nueva joya de Atlanta es el estadio más moderno del mundo y
lo más relevante es que se inauguró tres años después de haberse fundado el
equipo (2014).
Esta inauguración
desenlaza varias reflexiones en torno al futuro de la liga estadounidense. A
continuación te presentamos lo positivo que es tanto para la competición como
para el país la inclusión de nuevos estadios.
1- Mayor acercamiento con los fanáticos: La apuesta no sólo recayó
en traer jugadores reconocidos para volver más atractiva la liga, el nuevo
estadio motivó a los ciudadanos de la ciudad.
2- Interés de los medios de comunicación en participar más en la
liga: La construcción de nuevos espacios para jugar a la bocha, acompañado de
las adquisiciones de jugadores de renombre, encienden las alarmas a los medios
televisivos para que comiencen a ver la MLS como una opción de transmisión para
los fanáticos.
3- Demostración ante el mundo de que Estados Unidos apuesta por un
fútbol competitivo: USA ya viene dejando de lado aquella tendencia que se marca
sobre que el fútbol es algo sin tanta importancia como otros deportes en el
país. Jugadores como Luciano Acosta, Miguel Almirón, David Villa, entre otros
hacen que la Major League soccer sea más competitiva.
4- Demostración de que Estados Unidos puede construir estadios
rápidamente: El Mercedes-Benz Stadium es un claro ejemplo de que en muy poco
tiempo se pueden hacer estadios. Clubes como Orlando City y Los Ángeles Football Club también gozan de
nuevas localías. Los equipos y empresarios demuestran la alta capacidad de
construcción.
La construcción de nuevos recintos incentiva a
que Estados Unidos en un futuro no muy lejano pueda animarse a ser la sede de la Copa Mundial como ya lo
fue en 1994; argumentos le sobran al país americano debido a que tienen un muy
buen manejo de recursos y medios comunicacionales. También el estadounidense
cada día se entusiasma más con el fútbol y ya no lo ve tanto como un deporte de
segundo nivel.
¿Podrá Estados Unidos
volver a organizar un mundial?
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