Juan
Manuel Navarrete (@JM_navarrete)
La organización defensiva en muchas ocasiones es vista
como algo mecánico y rígido. Si bien necesita una alta dosis de orden y rigor
táctico, también necesita de auto organización e interpretación constante de
los jugadores para ofrecer las soluciones pertinentes para cada situación.
Es por ello que el entrenamiento de esta fase del juego
no necesariamente tiene que ser automatizada y robotizada – siempre el mismo
comportamiento ante aparentes similares estímulos –, sino que puede ser bajo un
contexto abierto y dinámico, donde los mismos futbolistas vayan encontrando las
soluciones con el juego el mismo, ya que la incertidumbre y la no linealidad
del fútbol es la que irá fomentando comportamientos específicos y reales.
A continuación tres tareas de entrenamiento para trabajar
la defensa en zona y las basculaciones. Cabe mencionar que la forma del espacio
de juego, así como las reglas, dará pie a la aparición de determinadas
actitudes y respuestas. Por ejemplo, el espacio de éstas serán rectangulares y
donde la dirección del juego será hacia lo ancho, tal y como sucede en el juego
cuando los equipos basculan.
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