Boca
goleó 5 a 1 a Zamora, con suplentes y en condición de visitante. En tierras
venezolanas, el Xeneize comenzó perdiendo con un gol que no tuvo que ser
convalidado pero en el segundo tiempo arrasó dando vuelta el partido con
dobletes de Juan Manuel Martínez y Nicolás Colazo, y el restante de Andrés
Chávez. En lo que va del año, cuesta parar al equipo de Arruabarrena.
Imparable.
Por Matias Sabini (@SabiniMaty)
Parecieron
dos equipos distintos. En el primer tiempo se vio a un Boca lento, apático, sin
ideas (sobre todo en el sector derecho) y con falencias a la hora de dar pases
seguros que quebrara la línea defensiva rival. Esto le permitió al conjunto
venezolano animarse a apostar sus últimas fichas en la Copa Libertadores.
A
los 17 minutos iniciales, una desatención de la defensa visitante provocó que
Yordan Osorio se encuentre en soledad para rematar al arco. Guillermo Sara
cometió el primer error como arquero Xeneize dando un rebote y permitió que
Jhon Murillo convierta con la mano (realizando como si fuese vóley, una
“secante”) la apertura del marcador.
Boca
seguía desorientado en el campo de juego y parecía que la presencia de Fernando
Gago y Nicolás Lodeiro en el mediocampo era indispensable para el juego
colectivo del equipo. Sin embargo, todo cambió en el segundo tiempo. Con los
ingresos de Nicolás Colazo y Gonzalo Castellani, quién no jugaba desde
diciembre oficialmente, iban a cambiar en una ráfaga la cara del partido. Tan
solo 12 minutos de la segunda mitad le costaron a Boca dar vuelta el marcador.
A
los 6 del complemento, un pase exquisito entre líneas de José Fuenzalida a Juan
Manuel Martínez permitió que el delantero quede en el área desierta y que, ante
la salida del arquero Álvaro Forero, defina por encima sutilmente y empate el
encuentro. A los 12, y con un hombre de más por la expulsión de Luis Vargas, el
recién ingresado Colazo fue el encargado de patear el tiro libre para poner el
partido 2 a 1 y que las cosas estén en su lugar.
Unos
minutos más tarde, a los 26, el mismo autor del tiro libre se dio el gusto de
marcar otro golazo desde el vértice del área (similar al del desempate frente a
Vélez en Mar del Plata).
A
partir de ahí fue todo de Boca. Volvió a verse el equipo corto, con los
centrales parados prácticamente en la mitad de la cancha y un Zamora que no
volvió a inquietar a Sara. Boca aprovechó las que tuvo: el local quedó mal
parado defensivamente por lanzarse al ataque ante la necesidad del resultado
favorable y, en consecuencia, dejó mano a mano Andrés Chávez -otra de las modificaciones- con el arquero
venezolano para estirar la diferencia. En el último minuto de juego, la
frutilla del postre estuvo a cargo del Burrito Martínez que, con una
extraordinaria tijera, sentenció el 1-5 final.
Boca
está imparable, tiene 12 puntos (puntaje ideal) y se encuentra a un paso de
clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores de América. El
boleto se puede concretar si mañana Palestino logra vencer a Montevideo
Wanderers . Si esto ocurre, el Xeneize buscará clasificarse como el mejor
primero de la competencia internacional y definir las próximas instancias eliminatorias
en la mítica Bombonera.
Publicar un comentario