El presidente de
la Federación Venezolana de Fútbol fue detenido esta mañana en Zúrich. Se le
acusa de lavado de dinero junto con varias otras personalidades de la FIFA. Un
personaje conocido y detestado en Venezuela pero desconocido para muchos
países. ¿Quién es Rafael Esquivel?
Este no es un personaje del que
abriendo Wikipedia descubrirás toda su vida, ya que en “La enciclopedia libre”
apenas hay 3 líneas dedicadas al que desde hace 27 años es presidente de la
Federación Venezolana de Fútbol. Sin embargo resalta un detalle más que curioso
y es que, a diferencia de muchos países, Rafael Esquivel Melo nació un 16 de
Agosto de 1946 en Tenerife, España.
Juan Esquivel y Emma Melo fueron los
padres de Rafael, que a diferencia de varios presidentes de federaciones nació
en España, y se transladó al país dónde dirige desde muy joven. A los 4 años,
Esquivel pisó tierras Vinotinto. Huyendo de la dictadura de Francisco Franco en
España, Esquivel conseguiría en Venezuela un segundo hogar. En Margarita a sus
21 años abre una oficina bancaria y se inicia en el mundo de los empresarios,
pero su real inversión fue para algo que en Venezuela no tenía mucha
aprobación. El fútbol.
Si bien, Esquivel tuvo en los años 90’s
bodegones, par de salas de cine y hasta bombas de gasolina, siempre la fijación
de Rafael fue la FVF.
Llega en el año 1987 a la Federación
Venezolana de Fútbol, colocándose como Vicepresidente de la FVF. Ya Esquivel
había participado del U.D. Canarias y el Anzoátegui CF antes de llegar a la
FVF, dónde el Primer Mandatario de la entidad era René Hemmer, que el año
siguiente fallecería y el cargo quedaría para el joven Esquivel, que desde
entonces ha vencido en 10 elecciones para presidente y su cargo en la FVF llega
hasta 2017 hasta los momentos. Hablamos de 27 años frente a la Federación, cosa
que en su momento criticó Alejandro Cichero, “Nadie es dueño del fútbol. Debe
haber una evolución en todo”.
Algo que no se le puede negar a
Esquivel es su gran capacidad con los negocios, comenzando a gestionar la FVF
desde una casa alquilada en Caracas (más precisamente en El Paraíso) con muy
pocos empleados, en la actualidad. Esquivel dirige desde su pent-house en
Sábana Grande con incontable cantidad de personal.
Su compañero de batallas también tiene
nombre y apellido. Napoléon Centeno le acompaña en la Federación desde 1989,
desde entonces, Centeno cuenta que en los primeros años, tanto Centeno como
Esquivel se residenciaban en Margarita, pero debían venir a Caracas para hacerse
cargo de la FVF. “Llégabamos a Caracas los Lunes y volvíamos a Margarita los
Jueves”.
“Rafael es muy distinto de lo que la
gente piensa”, cuenta Centeno, haciendo referencia a que siempre Esquivel ha
estado en “guisos”, ya sea porque sus ganancias INDIVIDUALES incluso superan a
las de las plantillas de varios equipos del Fútbol Nacional (mucha de esta
plata no se utiliza para mejorar las PRECARIAS condiciones del fútbol nacional,
realmente no se sabe dónde queda tanto dinero), y ha sido acusado, por el
experimentadísimo exportero paraguayo José Luis Chilavert por corrupción,
afirmando tener pruebas, el exdirector suplente de la FVF, Felipe Rivera por
“irregularidades administrativas”. Desde pasaportes falsos (Pre-Mundial S-20 en
1993), desaparición de clubes (Marítimo) y decisiones polémicas han envuelto
los casi 30 años en el poder del hispano-venezolano.
Esquivel se ha tenido que enfrentar a
la FIFA. La FVF se ha visto en el ojo del huracán por las deudas de varios
clubes venezolanos, así como en 2005 se violó una Ley FIFA, ya que la el
candidato opositor a Esquivel, Alejandro Sánchez Martonelli recurrió al
Tribunal Supremo de Justicia para solicitar un recurso de amparo y la FVF
aceptó. La FIFA no permite que los gobiernos de un país intercedan en las
federaciones de fútbol. Pudo haberse desafiliado a la Federación Venezolana de
Fútbol, más todo quedó con una amenaza.
Esquivel no tuvo una buena relación con
varios futbolistas y dirigentes, Alejandro Cichero y Luis Vera fueron claros
opositores al mandato de Esquivel, además de una fanaticada que desde hace
tiempo se cansa de leer de este señor, que en varias ocasiones ha tomado
decisiones que parecen ir en contra del sentido común e impiden el progreso del
fútbol nacional.
Siempre muy permisivo, Esquivel es
conocido por su relajo, pudiendo realizar obras para mejorar las
infraestructuras del país, de los juveniles, “Jalar las orejas” de varios
clubes venezolanos para evitar impagos y ver partidos en condiciones
deplorables. En el año 2014 se vivió un vergonzoso episodio para el fútbol
nacional. Tras la huelga de los futbolistas venezolanos para disputar la
Jornada 7 del Clausura Venezolano (no querían jugar debido a las protestas en
todo el país que evitaban la seguridad de los jugadores). Esquivel no suspendió
la jornada. Dio permiso a los clubes para jugar con juveniles. Se disputaron la
mayoría de los partidos con puros juveniles que debutaron en Primera. Dos
partidos fueron la excepción: Carabobo – Estudiantes que se suspendió y Dvo.
Táchira – El Vigía, dónde el visitante ganó por forfeit.
Julio Humberto Grondona, presidente de
la CONMEBOL falleció un 30 de Julio de 2014. Asumiría el poder el mandatario
sudamericano con más longevidad en el poder. Rafael Esquivel, desde entonces
presidente de la CONMEBOL y uno de los hoy detenidos por supuesta corrupción y
lavado de dinero.
La pregunta que todo el venezolano se
hace: “Con tanto dinero recibido estos últimos años, por la selección, derechos
televisivos, publicidad, etc, etc… ¿Qué paso con esa plata? Si la hubiesen
invertido en el fútbol, ¿Cómo estaríamos ahora?”
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