Matías Sabini (@SabiniMaty)
Boca
recibirá a las 21 a River en la mítica Bombonera con el objetivo de eliminar a
su eterno rival y clasificarse a los cuartos de final de la Copa Libertadores
de América. Sin Marco Torsiglieri y Nicolás Lodeiro, que irán al banco, el
Xeneize está obligado a ganar por dos goles de diferencia para pasar
directamente.
Llegó
el día más esperado por el mundo futbolero. En este mayo revolucionado
futbolísticamente, los amantes del fútbol se agendaron este 14 de mayo de 2015
para guardar en la memoria uno de los partidos más importantes de los últimos
años. Boca – River, en la Bombonera (con todo lo que eso significa) y por Copa
Libertadores de América.
Boca
llega con la desventaja de haber perdido sobre la hora en la ida con aquél gol
de Carlos Sánchez pero no es un resultado imposible, al contrario. El Xeneize
tendrá que ganar por dos goles para clasificar sin hacer cuentas. La victoria
por la mínima diferencia exige una definición -infartante y no apto para
cardíacos- desde el punto de penal. Pero ojo, un gol de River (visitante) lo
obliga a sacar una mayor diferencia.
Con
respecto a los protagonistas, cuando todos pensábamos que Nicolás Lodeiro era
irremplazable, Rodolfo Arruabarrena sorprendió ayer en la práctica matutina y
determinó que el uruguayo, de bajo rendimiento en los últimos partidos, esté
sentado en el banco de los relevos. Le hará compañía a Marco Torsigilieri que,
también como sorpresa, será suplente en el último Superclásico de esta
trilogía.
El
equipo está confirmado: Agustín Orion; Gino Peruzzi, Guillermo Burdisso, Daniel
Díaz y Nicolás Colazo; Marcelo Meli, Fernando Gago y Pablo Pérez; Federico
Carrizo, Cristian Pavón y Daniel Osvaldo.
La
estadística marca que los cruces internacionales entre Boca y River fueron
cuatro a lo largo de la historia. En los dos que se definieron en la Bombonera
pasó el local. ¿Se repite la historia?
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