Eduardo Zavala (@Monopandillero)
Uno de los principales
problemas con los que se encontró Toluca durante el Clausura 2015 fue la
ausencia de una manera fiable para instalarse en campo contrario. Con la
partida de Miguel Ponce y Pablo Velázquez, el equipo de Cardozo se quedó
huérfano de rutinas que le permitieran salir con continuidad. Sin las
conducciones y capacidad para guardar el balón y organizar del lateral
izquierdo; y sin el juego de espaldas del delantero paraguayo, los Diablos se mostraron muy débiles en esta fase
del juego, especialmente ante los mejores rivales del campeonato. Sin embargo,
con los fichajes de Enrique Triverio y Fernando Uribe, el entrenador paraguayo
tendrá recursos para volver a construir una salida competitiva.
En primer lugar, ambos delanteros tienen en su repertorio un muy
buen juego de espaldas. El colombiano es fino para aguantar el balón y poner de
cara a sus compañeros; sabe colocar su cuerpo para proteger la pelota y
técnicamente es correcto para soltar el balón. Por su parte, el argentino es un
maestro en estas artes. En Unión de Santa Fe, Triverio tenía la misión de bajar
balones a sus centrocampistas sin ningún tipo de ventaja táctica. Resumiendo,
la pelota la despejaban los centrales y Kike se imponía a sus pares por aire o por
tierra, bien para esperar a los demás en campo contrario o bien para conseguir
faltas. Su porcentaje de acierto era realmente importante considerando que
prácticamente todo lo fabricaba el mismo.
Por otro lado, a los dos
atacantes les gusta mostrarse como opción de pase haciendo apoyos larguísimos
sobre el sector derecho. Con su agilidad y velocidad de reacción, es muy
difícil para los centrales rivales seguirlos por zonas tan alejadas del área.
Estas
características podrían tener un impacto inmediato en la Liga MX. El Veracruz
de Carlos Reinoso realizaba con éxito su salida a través del juego directo
hacía Julio Furch. El bicampeón León sacaba mucho provecho de las habilidades
para bajar pelotas que tiene Mauro Boselli. Esta tipología de delantero resulta
complicado de defender para los sistemas defensivos de la liga.
Por último, la distribución de
espacios entre Triverio y Uribe le puede abrir un abanico de posibilidades
interesantes a Cardozo para establecerse cerca de la portería rival. La
naturalidad de Triverio para caer consistentemente al costado diestro, lo
podría emparejar con los laterales zurdos rivales; mientras tanto, Uribe fija a
los centrales por dentro. De una manera similar, Pedro Caixinha construyó
ventajas ante todos sus adversarios en la última liguilla. El portugués obtuvo
réditos al situar a Djaniny pegado a la cal para que martirizara a los
defensores de banda contrarios.
Sin duda, Triverio y Uribe
serán un salto de calidad muy grande en esta etapa del ataque. Si los dos son
capaces de mostrar en México lo que hacían en sus anteriores clubes, Toluca
puede soñar. Cueva, Botinelli, Esquivel, Brambila, Lobos… recibiendo con la
vista puesta en el portero rival y cerca del área contraria, le pueden generar
problemas a cualquiera.
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