Soy de Paraguay, nacido en la ciudad de Asunción, hace 25 años. A
los 4, aún muy pequeño, me sentaba al lado de mi padre a mirar los
partidos del Mundial de EE.UU ’94, y por más que en aquel entonces no entendía
mucho de lo que ocurría, la pasión del viejo empezaba a ser compartida. Las
horas frente a la televisión y con el suplemento deportivo en manos eran cada
vez mayores; cada ida a un estadio, un recuerdo imborrable.
Por supuesto, se forjó también el sueño de hacer la carrera de jugador,
donde en el club Tacuary viví experiencias muy lindas al lado de jugadores que
hoy en día son profesionales. Pero la prudencia primó por sobre el sueño, y se
hizo prioridad la dedicación del tiempo a una adecuada formación académica para
abrazar una profesión.
Hoy día, ya con el título de Ingeniero en Informática en mano, y
llevando un emprendimiento denominado Grupo Impulso, tengo la oportunidad de
dedicar nuevamente un tiempo al viejo amor: el fútbol. Siempre me han
apasionado todos sus aspectos, desde lo institucional, pasando por lo
competitivo, hasta el color y las circunstancias que lo rodean.
Despiertan mi interés más fuertemente las tácticas y estrategias que
perduran a largo plazo, el desarrollo de jugadores jóvenes con alto potencial y
el convencimiento del buen juego como el medio más efectivo para ganar.
También soy aficionado a los números estadísticos, y si bien reconozco
que a veces pueden ser fríos o engañosos, los considero como una gran
herramienta para medir desempeños. A la hora de escribir, con un buen tereré o
café al lado (según el clima del momento), todo se conjunta: videos,
estadísticas, artículos relacionados y finalmente, repetidos repasos de la
redacción. Estoy muy agradecido de poder vivir esta experiencia con La Pizarra
del DT.
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