Joaquín Fernández (@JoaquinFerOk)
En un fútbol argentino que
se está quedando sin "10"clásicos apareció Giovani Lo Celso, un rosarino de 19 años que, tras un
espléndido 2015, logró mostrar sus credenciales técnicas con la camiseta de
Rosario Central, pese a su corta edad. A continuación trataremos de conocer un
poco a este mediocampista que es considerado una de las joyas de Argentina y
que es pretendido por clubes europeos.
Zurdo de gran técnica, con
un pie que parece un guante dando pases precisos y entre líneas. Habilidoso e
inteligente con el uso de la pelota. Organiza y ejecuta jugadas como buen
estratega, observando espacios y pases que no todos pueden “ver”. Su talento le
permite mostrar su madurez futbolística, a pesar de su corta edad (19 años).
Malabarista y duro, cuando tiene que pelear o aguantar la pelota. Distribuye y
hace jugar a sus compañeros, siendo una pieza clave en su equipo. Sin dudas,
Giovani Lo Celso tiene todo para llegar a ser uno de los mejores enganches del
fútbol argentino.
El ídolo del “Mono” –como
lo apodan en el club- es Ángel Di María, a pesar de no ser futbolísticamente
similares. El volante categoría ´96 presenció el nacer del actual jugador del
PSG, y aprecia el hecho de que sea una estrella que se hizo desde pequeño en
Central. El mismo Di María lo llamó el día de su debut en primera. “Me encerré
en el baño, pensé que era una broma y no se lo conté a nadie porque no me iban
a creer”, admitió respecto a la anécdota con su ídolo. Ante las comparaciones,
el mismo jugador aceptó sentirse identificado Erik Lamela, por su estilo de
juego.
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Procedente del Club
Atlético Jorge Garrifa, con tan sólo 14 años. Llegó a Central 2010 y jugó para
la novena del club, donde logró salir campeón. Su camino en las inferiores del
club Canalla prosperó con títulos y buenos campeonatos. En la sexta y la
reserva donde también logró salir campeón, propulsandose al primer equipo. El
2015 fue el año de su debut, cuando logró jugar ante Vélez Sarsfield, el 19 de
julio de dicho año. No tardó mucho en acoplarse al primer equipo, ya que al
segundo partido, ante Sarmiento de Junín, logró concretar su primer a
asistencia con Marco Ruben, dando inicio a lo que sería una asociación fundamental
para Central en la temporada.
Eduardo Coudet, director
técnico de Central, en él encontró el eje del mediocampo. Lo Celso tomaba la
pelota y distribuía con mucha sobriedad, se hacía cargo de la pelota y se
mostraba siempre. Armó el dibujo táctico especialmente para que pueda usar a Lo
Celso, utilizando un 4-3-1-2, que le daba la libertad al pibe de poder soltarse
y manejar el ataque. El volante ofensivo logró ganarse la titularidad con el
correr de los partidos, siendo una de las revelaciones del torneo junto a
Franco Cervi. Juntos formaron un gran dueto en el mediocampo Canalla,
combinando la velocidad de uno con la técnica de otro. También consiguió hacer
el enlace justo que necesitaba el equipo entre los mediocampistas centrales y
los delanteros. En otras palabras, se transformó en el jugador clave que maneja
los hilos ofensivos del equipo.
Si bien no ha logrado
marcar ningún gol hasta el momento, llega casi siempre al área y demostró tener
un remate de larga distancia que preocupa a los arqueros rivales. El enganche
de Rosario Central considera que es más útil que juegue para el equipo, antes
que ser egoísta a la hora de atacar. Desde su debut nutrió a la ofensiva del
equipo de excelente manera. Su visión es propia de un jugador pensante,
logrando ver pases difíciles y ejecutándolos con eficacia.
Marco Ruben y Marcelo
Larrondo son algunos de los más beneficiados por el juego del joven
mediocampista. Resultó ser el socio perfecto para la ofensiva; logra ordenar al
mediocampo a la hora de atacar, pidiendo la pelota al "5" para
distribuirla con los volantes o descargar con los defensores laterales que suben
al ataque, y trata constantemente de conectarse con los delanteros.
Sus aportes al equipo de
Coudet son fundamentales para el buen funcionamiento del mismo. Los partidos en
los que se ausentó Lo Celso, Central sintió la falta del enganche; faltó sobre
todo el último pase, en los últimos 20 metros. La tarea del “Mono” parece no
tener reemplazo.
El 2015 de Rosario Central
no terminó con ningún título, aunque hizo méritos. Primero perdió con Boca el
campeonato local sobre la recta final y luego fue derrotado ante el club
Xeneize en la final de la Copa Argentina –tras un bochornoso arbitraje, donde
Central se vio perjudicado-. Más allá de eso, el año de La Academia fue
positivo; es que logró armar un gran equipo y dar pelea hasta el final, siendo
la revelación del torneo. Sin dudas este 2016 vendrá cargado de nuevos
desafíos, tanto en el Torneo local como en la Copa Libertadores.
El futuro del enganche del
Central parece incierto. Es seguido de cerca por varios equipos europeos, en
especial después de haber sido posicionado
–en el puesto 38- como una de las figuras Sub-20, por el diario italiano
“La Gazzetta Dello Sport”. El Atlético Madrid del “Cholo” Simeone fue uno de
los primeros en ojear al jugador. Le siguieron el Inter de Milán, la Juventus,
el PSG y el Manchester City. Ante los rumores, desde el club rosarino
decidieron poner un precio de $9.000.000 de dólares por el pase del jugador
–cotización que podría aumentar para junio-. El club lo quiere retener un tiempo
más, aunque se sabe que algún club europeo podría venir a la carga por él en el
mercado invernal en junio–en Europa es el de verano, donde los clubes hacen las
principales incorporaciones-, por lo que no se descarta que llegue una oferta
“jugosa” para los dirigentes rosarinos y sellen la venta, como ya lo hicieron
con Franco Cervi –vendido al Benfica-. De hecho, la Roma ofertó 7 millones de
euros para contratarlo, pero rechazaron inmediatamente dicho ofrecimiento.
Desde la ciudad santafesina especulan con poder sacar más dinero.
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