Leandro Marinovich (@Leomarinovich)
En una quinta
fecha de un fugaz campeonato de Primera División 2016, en donde dos clásicos
eran el epicentro (Racing-Boca y River-Independiente), el partido que más
prometía era Colón-Rosario Central. Uno, el rosarino, quería continuar por la
senda ganadora que lo colocara como único puntero. El otro, recuperarse de una
dura derrota ante Godoy Cruz, que le había cortado la racha victoriosa del
inicio de certamen. Probablemente, estábamos hablando de los dos equipos con
mejores tramos del fútbol de este año.
Central,
claramente, demuestra partido a partido afirmarse como el mejor conjunto
argentino de la actualidad. A través de la posesión de la pelota, una solidez
mental infranqueable, incontables variantes y la necesidad de atacar
constantemente, los de Eduardo Coudet tienen varios momentos en donde desbordan
y le generan a su rival numerosas situaciones de gol. Colón, por su parte,
expuso en las primeras tres fechas un sistema sin referencia de área ni
delanteros, con Alan Ruiz –la máxima carta ofensiva- suelto por toda la
amplitud del campo rival. Muchas veces, era él quien iniciaba los ataques,
mientras los extremos (Lagos y Sperduti) trataban de aprovechar los callejones
entre laterales y centrales. Ante Godoy Cruz, la fórmula no resultó, al igual
que ante Central.
Aquí, las cinco
claves de la victoria 3-0 en la visita de Rosario Central al “Cementerio de los
Elefantes”:
- Centrales de Colón, “mano a mano”
Por su estilo de
juego, Colón necesita de la posesión del balón para poder explotar los espacios
que deja Alan Ruiz a Lagos, Sperduti o Figueroa. Además, es necesaria la
incorporación de los laterales al ataque para ganar por los costados. Así, con
Poblete como volante central posicional, los dos zagueros quedaban mano a mano
contra la mejor dupla ofensiva de la actualidad, Ruben-Larrondo. Sumado a la
poca capacidad del local en poder culminar las jugadas, Central aprovechó los
contraataques para estar en superioridad numérica. En el primer tiempo, si el
resultado era 0-3 y no 0-1, estaba bien.
En el inicio de la jugada del gol de Lo Celso, Larrondo y Ruben quedaron mano a mano con los centrales |
La superioridad numérica de Central se dio en varios ataques, muchos mal culminados. Por eso, la escasa diferencia. |
Colón no se oponía con una defensa solida. |
- Montoya y su ductilidad
Con la
imposibilidad de contar con José Luis Fernández y la inclusión de Cervi
–volante muy ofensivo- por él, quien tuvo un trabajo más arduo fue Montoya. A
su verticalidad y explosión habitual para explotar la banda derecha, le agregó
una dosis importante de altruismo al acompañar a Musto en la recuperación de la
pelota. Además, aprovechó varias veces las espaldas del doble pívot de Colón
(Imagen 3), que se vio superado –además- por la presencia de Cervi y Lo Celso,
dos más que centraban su posición.
Montoya supo aprovechar las espadas de los volantes centrales. Los de Coudet superaron a su rival en todos los sectores |
- Colón y su falta de referencia
Como en otros
partidos le resultó, ante Central le hizo falta una referencia de área para
poder ser más profundo y –además- tener un Plan B ante el cerrojo que le
propuso el equipo de Coudet. Los rosarinos lo doblegaron en todo momento. Colón
nunca pudo agarrarlo mal parado y –tanto sus volantes exteriores como Ruiz y
Figueroa- no sorprendieron en toda la tarde de domingo. Darío Franco cambió
para el segundo tiempo, sacando a Figueroa y colocando a Bastía –mediocampista
central nato- para poder frenar las embestidas que le propiciaba su rival. Pero
seguía sin referencia. Recién –a los 70 minutos y con el 3-0 en contra- ingresó
Nicolás Silva, ex Boca Unidos.
Colón es un equipo que aprovecha los costados y arremete con llegadores. Ante un Central que no dejó sorprenderse, careció de un Plan B. |
- Larrondo-Ruben, el ataque más peligroso
El éxito de la
dupla Larrondo-Ruben es que son complementarios entre sí. A pesar de que –a
priori- son dos ‘9’, ambos tienen cualidades técnicas para salir del área,
perder la referencia de los centrales y lastimar. Ante Colón, se vio otra de
las grandes actuaciones de los últimos tiempos. Ruben –tras pase de Larrondo-
tiró el centro en el gol de Lo Celso y convirtió los otros dos; uno, por penal
a su compañero de fórmula.
Si no baja Larrondo, lo hace Ruben. Ambos están en un momento excepcional. Aquí, el penal que derivó en el tercero. |
- Efectividad de Rosario Central en el segundo tiempo
Si en la primera
etapa lo perdonó a Colón, en la segunda no le dejó chance a su rival de ponerse
en partido. Con la variante mencionada anteriormente que realizó Franco, la
idea era disputar la mitad de la cancha y que ésta no sea un simple paso de
transición. Quedó todo en la basura cuando Ruben sacó un remate potentísimo
desde media distancia. El 0-2, a los diez minutos, lo dejó al local
tambaleando; y el 0-3, nocaut. Central merecía golearlo por lo hecho en el
primer tiempo, pero la mayor diferencia la sacó en la siguiente mitad. Así de
impredecible es el fútbol.
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