Paraguay
Por:
Adolfo Ríos (@Adolfoarios)
Sistema
de juego general
La camada actual de jugadores de la selección de Paraguay
tiene características inversamente proporcionales a las que históricamente distinguieron
a la Albirroja. Mucho nombre y potencial en ofensiva, frente a la escasez de variantes
en la línea defensiva y a las dudas que esta genera. Ramón Díaz intenta
compensar dicho desequilibrio con un lateral de corte defensivo y dos
centrocampistas de recuperación. Jugadores que habitualmente hacen de
delanteros en sus clubes, juegan por las bandas, constituyéndose en las
principales vías ofensivas de Paraguay. Dos delanteros de área, que sin pelota se
repliegan para presionar en bloque al rival, completan el clásico 4-4-2
preferido por Ramón.
Esquemas
usados
Pocas veces, Díaz ha salido del 4-4-2. En el arco, entre
Villar y Silva, la decisión pasa por su actualidad. La sentida ausencia de
Richard Ortiz abre la posibilidad de la consolidación de Celso Ortiz o de Rodrigo
Rojas, de gran presente en Cerro Porteño. El acompañante de Lezcano dependerá
de las características de cada rival en cuestión.
Jugadores
claves
Da Silva-Ortigoza-Lezcano: la conformación de la columna
vertebral del equipo. Da Silva, capitán histórico con vasta experiencia para liderar
la zona defensiva y sapiencia para enfrentarse a rivales habilidosos a pesar de
su edad. Ortigoza marca los tiempos en la mediacancha; la pausa que impone
permite al equipo reacomodarse tras recuperar el balón y además es capaz de sorprender
con pelotas largas a las bandas. Lezcano se constituye en el punta de lanza,
con una incansable tarea de presión en ofensiva y un notable oportunismo para
llegar a los goles.
Automatismos
1-Cuando se recupera el balón, Ortigoza busca
liberarse para recibir el balón y tanto González como Benítez se despliegan por
las bandas; uno de los delanteros
retrocede unos metros para ofrecerse como opción de pase. Sólo uno de los
laterales tiene libertad para proyectarse y éste es preferentemente Samudio por
izquierda.
2-Cuando el rival sale con el balón dominado, el
equipo se repliega completamente hasta tres cuartos de cancha. Hasta allí, se
lo permite avanzar sin obstáculos; luego tanto los delanteros como los volantes
ofensivos saldrán a presionar. Desde la mitad de la cancha para atrás se
buscará siempre una ventaja numérica de 2 contra 1.
Comportamiento
de los defensores
Línea de 4. Los centrales en línea horizontal e intentan
tomar a los referentes de área rivales. Si uno de ellos sale del área para
buscar el balón, será seguido por uno de los centrales, preferentemente
Aguilar. No es costumbre del equipo dar el paso adelante buscando forzar fueras
de juego. Los pelotazos largos de los defensores también constituyen una
variante ofensiva del equipo.
Comportamientos
de los mediocampistas
Línea de 4 con dos por el centro y dos por fuera. Los dos
del centro son volantes mixtos, con capacidad de recuperación y pase. Los dos
que juegan por fuera se constituyen en la vía preferida de ataque, encarando
siempre a los laterales rivales. Estos efectúan además un gran sacrificio
colaborando con la presión defensiva.
Comportamientos
de los delanteros
Cuando el equipo recupera el balón, uno de los delanteros
busca ofrecerse como opción del pase por el medio. Si el ataque se despliega
por las bandas, automáticamente ambos ingresan al área buscando conectar los
centros. Sin el balón, se repliegan en bloque con el equipo, presionando a los
centrales a partir de tres cuartos de cancha.
Puntos
débiles
La excesiva lentitud de Ortigoza genera varias pérdidas
de balones, en las que el equipo se ve sorprendido en pleno desdoble de defensa
a ataque. Los laterales sufren bastante cuando son encarados en el uno a uno
por extremos habilidosos. El desgaste que sufren los jugadores ofensivos trae
como consecuencia la pérdida de frescura en ataque en los tramos finales de los
partidos. En cuanto a la plantilla, la Albirroja tiene escasez de variantes en
la zona defensiva.
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