Víctor Grao (@VictorGrao)
La edad no determina el
retiro de un jugador de fútbol. Si condiciona, pero no aparta. Es más la fuerza
de voluntad de seguir que el físico, aunque en ciertos momentos merme la
condición. En algún momento Carlos Fabián Maldonado, estratega uruguayo,
comentó: “Los jóvenes corren, los viejos saben correr”.
Con esa premisa, Ronaldinho
se ha mantenido relativamente activo en las canchas. Tras su retiro con
Fluminense en 2015, el astro brasileño ha utilizado su imagen para seguir
facturando.
Aún no se sabe si en algún
momento Dinho regrese a las canchas
de manera oficial. Lo que si se conoce es que en Sudamérica ha disputado dos
partidos de exhibición: Barcelona de Guayaquil y Cienciano de Cusco.
Para Ronaldinho es
favorable seguir exponiéndose ante los medios e hinchas, así como también
cobrar por escasos minutos de fútbol.
Pero…
¿Es rentable para los equipos un partido de exhibición con Ronaldinho?
Su primer acercamiento a
estas lides en Sudamérica fue con el Barcelona de Guayaquil. El club generó
todo un revuelo en redes sociales, hasta tal punto que no se sabía si estaría
jugando de manera oficial o no con el equipo. Todo ello llevó a que el día de
la “Noche amarilla”, se llenase completamente el estadio.
200.000$ se le pagó por
estar una noche en el estadio Monumental. Según el vicepresidente del
Barcelona, fue pagado por un auspiciante. Es decir, el club no tuvo pérdidas en
ese sentido. Más allá de eso, el lleno total del recinto generó 1.042.825$ solo en taquilla.
Sumado a ello, el club
dispuso de un stand con 4000 camisetas a venta, con un precio de 80$ cada una.
Se vendieron todas, con el número 91 en la espalda. Es decir, tuvo una
recaudación de 320.000$ que serían
netos para el club, según palabras del presidente del club, José Francisco
Cevallos.
Además, hay que sumar una
cena que dispuso el club ecuatoriano para estar con Dinho. Un total de 400 personas asistieron pagando un monto de
250$, es decir, un total de 100.000$.
Lo curioso de esto es que el jugador solo estuvo 5 minutos en el local ya que
su vuelo se retrasó y debía descansar.
A Ronaldinho le gustó
cobrar por jugar un partido y otro club de Sudamérica lo vio como un negocio:
Cienciano de Perú. Llamativo, ya que juega en segunda división. A pesar de eso,
cuenta con una Copa Sudamericana y una Recopa en su palmarés.
Al igual que Barcelona SC,
no fue el club quien lo llevó a Perú. Una empresa ligada el equipo financió el
monto de 180.000$ para tener a Ronaldinho en la “Tarde del papá”.
Con Cienciano también hubo
dos cenas con el jugador para los hinchas. Pero a diferencia de los 250$ que
había que cancelar en Ecuador, en Perú fue gratuito.
Se realizó un sorteo entre los aficionados que tuviesen la tarjeta PUCCARD, que
es para los socios del club rojo.
El estadio tampoco se
llenó. Unas 18.000 almas, de 40.000 posibles asistieron al recinto. Si bien
generó un buen dinero, La Pizarra del DT estima
que Cienciano pudo lograr facturar cerca de 400.000$ en entradas.
Además, también fue puesta
a la venta la entrada de Ronaldinho con el número 10 en la espalda y un
homenaje a Freddy Ternero, entrenador que falleció el año pasado. Aún no se han
revelado cifras oficiales de las ganancias en ventas.
Para Barcelona SC fue todo
un éxito tener a Ronaldinho en sus instalaciones. El mercadeo que generaron,
así como las ventas recaudadas lo demuestran. Para Cienciano también resultó un
negocio, ya que no gastaron en la inversión de la traída del jugador, pero no
explotaron al máximo el peso que podía significar contar con un estandarte de
ese estilo.
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