Cosme González (@CosmeGonzalez)
La
Selección Nacional Mexicana tomó esta fecha FIFA como preparación para los
primeros partidos del troneo hexagonal final rumbo al Mundial de Rusia 2018. En
esta ocasión visitaron la ciudad de Nashville, Tennessee, para enfrentar a un
viejo conocido, la Selección de Nueva Zelanda. Los aztecas se llevaron el
partido por marcador de 2 a 1.
1.- La rotación
Para
este partido amistoso, Juan Carlos Osorio decidió modificar su habitual parado:
el 1-4-3-3, para alinear con un 1-3-3-1-3. En la portería, Jesús Corona; en la
defensa formó una línea de tres, por derecha, Jordan Silva; por izquierda,
Edgardo Marín; y sobrando, Hugo Ayala. En el medio campo, como contención,
estaba Jesús Molina; como interior por izquierda, Marco Fabián, y por derecha
Jesús Dueñas. Giovani Dos Santos estuvo como media punta y arriba; como extremo
por derecha, Lozano; por izquierda, Gallardo y de centro delantero Oribe
Peralta. Como lo mencionó en alguna entrevista, para Osorio la rotación es un
principio de vida, no de juego.
2.- México en defensa
Cuando
el equipo nacional no tenía el balón, se hacía un 1-5-3-1-1. Gallardo y Lozano,
que se desempeñaron como extremos,
bajaban a ayudar en defensa y se posicionaban como carrileros. Los recorridos
de estos dos jugadores eran muy largos, de ida y vuelta, ya que cuando se
perdía el balón, ayudaban en defensa y una vez recuperado el balón salían a
velocidad para aprovechar el contragolpe.
Por
derecha, la tripleta de Jordan Silva, Jesús Dueñas, y Lozano, se sincronizaban
a la perfección, ya que Dueñas retardaba la jugada, y cuando Lozano no
alcanzaba a hacer el recorrido, era Jesús quien se metía como lateral, y Lozano
ayudaba en defensa haciendo el 2 contra 1.
Por
izquierda, la forma de defender era diferente, ya que Gallardo no hacía presión
para recuperar el balón, si no que de inmediato se posicionaba como carrilero
por esa banda, y era Marco Fabián quien hacía la primera presión para recuperar
el balón.
3.- Puntos a tomar en cuenta
Con este nuevo parado del
estratega colombiano, la zaga mexicana se veía con mucho espacio en los pasillos
laterales de la cancha. Una de las opciones para compensar esto es que el
contención, Molina, se incorporara como central, además de abrir como lateral
derecho a Silva, y por izquierda a Marín. Otra es que los interiores se
colocaran como laterales, y los extremos ocuparan el lugar de los interiores
para que el esfuerzo fuera equitativo.
Oribe,
al jugar como único delantero durante muchos lapsos del partido, se vio muy solo e, incluso, hasta
con tres marcadores. Y es que Nueva Zelanda jugaba con línea de cinco en el
fondo. Cuando Peralta estaba marcado por dos defensas, el que sobraba salía a
hacer presión a Dos Santos o a Marco Fabián.
Giovani
jugó como media punta, pero el equipo neozelandés se nutrió de jugadores en
poco espacio, dejando sin mucha oportunidad a Dos Santos. Esto lo obligó a
bajar incluso hasta atrás de medio campo en búsqueda de balones para empezar a
generar futbol desde ahí.
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