Hovannes Marsuian (@HMarsuian_)
Venezuela, un país beisbolero que
aprendió a enamorarse de otro deporte. Aquel al que llamamos fútbol y gracias, quizás, a la Copa del
Mundo. Hace, aproximadamente, quince años, los niños venezolanos en los pueblos
empezaron a soñar con jugar en los grandes clubes europeos y disputar un
Mundial. Inició la ambición por competir éste deporte. Y empezó a nacer, poco a
poco, una generación con un talento individual importante.
Actualmente, la Vinotinto vive un
momento terrible en las Eliminatorias de Rusia 2018, donde simplemente cuenta
con 2 puntos de 30. Y con la necesidad, por momentos, de algo distinto, algo
nuevo.
La selección venezolana vive un
recambio. En los últimos meses se ha observado el debut de jugadores como:
Mikel Villanueva, Juan Pablo Añor, Adalberto Peñaranda, José Contreras, Yangel
Herrera, Yeferson Soteldo…
Dudamel cree en la juventud y lo hace
notar con sus convocatorias. El cambio está ocurriendo en los llamados, pero no
en su totalidad en los partidos. Hay posiciones que la Vinotinto puede innovar,
sin embargo, no lo hace; ya que, el técnico venezolano piensa en terminar con
la mayor cantidad de puntos.
Venezuela, prácticamente pensando en
Qatar 2022, debería restarle importancia a la cantidad de puntos o posición
final de las Eliminatorias para Rusia 2018.
Si ya es prácticamente imposible
clasificar, ¿qué hay de distinto quedar séptimo que décimo? ¿Cuál es la diferencia?
Argumentos
positivos de darle más espacio a la nueva generación
-
- No se está forzando. De por medio, hay un tema de talento. La nueva generación tiene con qué levantar a la Vinotinto.
- Actualizar a una selección que no responde en la Eliminatoria.
- Demostrar la capacidad que poseen para impulsar y conseguir victorias.
- Introducir a futbolistas frescos que puedan asumir y creerse que son necesariamente importantes para conseguir cosas buenas, distintas y nuevas.
- Formar a los nuevos futbolistas con partidos de Premundial que cuenta con selecciones de top 10.
- Hay posiciones que podrían ayudar a la renovación, como la portería, un nuevo central – por Vizcarrondo –, un nuevo compañero para Tomás Rincón en el medio. No se exige jugar con 11 jugadores nuevos o sub-20; pero sí se debería tener en cuenta a distintos futbolistas frescos y/o ignorados.
Argumentos
negativos de darle más espacio a la nueva generación
- Entregarle, prácticamente, una cruz a la nueva generación ante una terrible Eliminatoria.
- Un posible miedo colectivo. La duda. La desconfianza para afrontar la recta final de la Eliminatoria.
- Hacer un daño psicológico ante la frustración por demostrar “qué valen” y “quiénes son”.
- Un tema de “agrandarse”. Un futbolista joven que por un debut temprano pueda creerse más de lo que es.
- La falta de madurez; ya que todavía se están desarrollando.
Dudamel: "No voy a
forzar el debut de ningún sub-20 (...) No voy a forzar a nadie"
¿Para qué llamar a la selección a
jugadores que se sabe que no jugarán? ¿La selección venezolana está para darse
ese lujo?
También es discutible y problemático el
llamado de jugadores de poco o pobre rendimiento en sus clubes; por ejemplo:
Chancellor. ¿Qué pasa con la oportunidad a Yordan Osorio? ¿Qué pasa con los
futbolistas que merecen un llamado como Cermeño, Marrufo o Savarino?
Teniendo 2 de 30 puntos
en las Eliminatorias. ¿Por qué el objetivo es sumar lo mayor posible y no
proporcionar espacio a los jugadores con futuro?
Existen varios sub-20 que superan en nivel
actual y/o calidad a jugadores que son titulares en la selección venezolana.
Por ejemplo, Yangel Herrera es, quizás, mejor que Arquímedes Figuera o Arles
Flores, quienes en los últimos partidos han mostrado poco o nada. Hay que
apostar como se hizo con Peñaranda.
En resumen, Dudamel debería dejar de
pensar en los resultados en una Eliminatoria que ya no vale la pena. Sí, es
verdad, hay que seguir compitiendo;
pero, ¿por qué no con los nuevos? Se
tendría que tener en mente darle la oportunidad, por completo, a los
futbolistas jóvenes de la Vinotinto. Es “preferible” perder con ellos; ya que,
los formas dentro de una cancha.
Hay futbolistas como Guerra, Rincón,
Rosales, Rondón o Seijas que todavía servirán para Qatar 2022. Tipos con alma
de líderes, con talento y que necesitan trabajar, totalmente, con la nueva
generación.
La nueva pandilla del futbol venezolano
ilusiona. La selección tiene la posibilidad de hacer varios onces distintos, de
debatir quién debería jugar, de suplentes de lujo. Hay con qué trabajar. Sin
embargo, faltan muchas cosas por mejorar. Pero simplemente entusiasma.
En Venezuela, están naciendo futbolistas
con talento, fenómenos del balón, chamos con habilidad natural. Una industria
que año a año fabrica mejores jugadores de futbol. Eso sí, todavía hay mucho
por mejorar a nivel institucional. Falta estructura y metodología.
Aunque, la creación del talento nuevo no
se interrumpirá; ya que, el venezolano no solo se enamoró del Mundial; también,
quedó maravillado completamente del futbol.
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