La noticia llegaba de repente, claramente inesperada.
“Desapareció el avión”. A los pocos minutos, se leían cosas como: “El avión se
estrelló.”, “Hay heridos.” Todo cambió tan rápido, era como sacado de una
película. Empiezan a llegar a la mente vagos recuerdos de noticias o frases que
tienen que ver con Manchester United, Torino. ¡Imposible que se repita! Se hace
oficial la noticia, los números que no queríamos oír. Era increíble, en el
sentido más literal de la palabra, algo inverosímil. Aún la mayor parte del
mundo dormía.
Nada mejoró al amanecer. La noticia empezaba a volverse
viral. De la noche a la mañana, todos nos transformamos en hinchas fieles del
Chapecoense. Todo cambió; hinchadas, barras bravas, rivalidades, violencia,
dinero, copas, la final, todo, absolutamente todo pasó a un segundo plano, por
primera vez en mucho tiempo, en el entorno del fútbol reinó la unión.
La tragedia se volvió algo especial y único. Empezaban
a llegar mensajes de todos los equipos alrededor del mundo; River y Boca,
Barcelona y Real Madrid, Manchester United y Chelsea, todos con el mismo fin:
ofrecer deseos de fuerza y todo lo que fuese necesario para ayudar a un equipo
que no merecía lo que le había ocurrido.
Los deseos de esperanza y apoyo pasaron a convertirse
en acciones. La más magistral, sin duda alguna, el pedido por parte del Club
Atlético Nacional a la CONMEBOL, de que el club brasilero fuese galardonado
con el trofeo y el título de Campeón de la Copa Sudamericana 2017. Un torneo el cual además, el
equipo colombiano ya había intentado conquistar en 2 ocasiones anteriores, en
las cuales lograron llegar a la final, perdiendo ambas.
Acto seguido se pronunciaron los clubes brasileros. En
otra inmensa muestra de solidaridad, pidieron a la federación del mencionado
país que el Chapecoense no pudiese descender de categoría en los siguientes 3
años. También ofrecieron ceder jugadores al “Chape”, acción a la que se sumaron
clubes alrededor del mundo como Benfica, Racing, Boca Juniors y San Lorenzo.
Como muestra final, los clubes brasileros dejaron a un costado su preciado escudo y lo sustituyeron por el
del Chapecoense en sus redes sociales.
Foto Cortesía: @JuezCentral
El Paris Saint Germain optó por donar 40 millones de
Euros al club para que este pueda lograr resurgir, acción a la que se unieron 2
de los clubes más poderosos del mundo; Real Madrid y Barcelona donarán todo lo
recolectado en la taquilla del Clásico, el partido más visto en el fútbol de
clubes, al Chapecoense. Cristiano Ronaldo también donará 3 millones de Euros
para el grupo de familiares que se vieron afectados en esta triste situación.
Entre otros de los actos como símbolo de apoyo al club sudamericano, equipos como el Racing, en Argentina, llevarán el escudo del
Chapecoense impreso en su camiseta en su siguiente partido. A su vez, el
Palmeiras utilizará la camiseta oficial del Chapecoense en su próximo
encuentro.
Muchos monumentos emblemáticos alrededor del mundo se
pintaron de los colores del Chapecoense como muestra de solidaridad, entre
ellos se encuentran la Torre Eiffel, el Cristo Redentor, El Obelisco de Buenos
Aires, el Palacio de Gobierno de Paraguay, el Monumento a la Revolución, el
Ángel de la Independencia y el Salón de la Fama en México. También, estadios
como Wembley, en Londres, el Allianz Arena en Múnich, el British Columbia en
Vancouver, el BBVA Bancomer en Monterrey, entre otros.
Foto Cortesía: @JuezCentral
No hay duda alguna que Chapecoense se ha convertido en
un grande del fútbol mundial. Todos, desde hoy, somos un hincha más de un club
que nos dejó numerosas lecciones de vida. Un equipo que estando abajo teniendo
nada, en la 4ta división de Brasil, llegó a lo más alto, a tan solo un paso de
conseguirlo todo. Pero apartando lo deportivo, ¡Gracias! Y mil gracias más, por
demostrarnos, tras estas acciones de solidaridad y apoyo, que el fútbol sí nos
une a todos. Que no existe violencia ni corrupción en este deporte que pueda
más, o sea más grande que el amor por unos colores, que la alegría de alcanzar la
gloria o que el compartir que el fútbol
nos regala semana tras semana. Que ese dolor, y a su vez solidaridad, que
muchos compartimos, no sea más que una muestra de que por muy malo que sea el
momento, de que por muy difícil que sea alguna situación en cualquier parte del
mundo, el fútbol siempre estará ahí para unirnos como hermanos. Hoy, gracias a
ustedes, nuestros nuevos héroes, todos somos fútbol otra vez. ¡Hoy, mañana y
siempre, todos somos Chapecoense!
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