Por: Luis Suárez
(@Luije77)
Las propuestas dentro del
fútbol tienen directa repercusión en la opinión de dos sectores: Los jugadores
y el público. La Major League Soccer nació estigmatizada. Por naturaleza
humana, se generaliza el entorno sin evaluar el contexto. Diversas variables pueden
despertar fenómenos sociales, así sea de manera aislada. En tres partidos,
Gerardo “Tata“ Martino ha dado
muestras de que su idea de juego difiere de lo que es común en el norte. El sur
llegó a Estados Unidos para convencer a los aficionados y a los propios jugadores.
“Yo siempre les digo a los muchachos que el fútbol para
nosotros es movimiento, desplazamiento. Que hay que estar siempre corriendo. A
cualquier jugador, y en cualquier circunstancia, le encuentro un motivo para
estar corriendo. En el fútbol no existe circunstancia alguna para que un
jugador esté parado en la cancha”, explicó Marcelo Bielsa en cita referida por
Las Razones del Loco, libro escrito por Federico Lareo.
Si hay algo que destaque al equipo rojo y negro es la
vertiginosidad para desestabilizar sistemas; en una sola palabra: Dinámica.
Cumplir con dichas características de juego es requerimiento de tener jugadores
inteligentes y jóvenes. La base del equipo está compuesta por seis latinoamericanos.
Todos de características físicas similares (Josef Martínez, Miguel Almirón,
Yamil Asad, Carlos Carmona y Héctor Villalba), a excepción de Leandro González
Pirez.
La alineación usada por el equipo de Georgia no se ha
modificado en demasía en el trío de partidos disputados:
Idea básica:
Atlanta
United ha dominado los partidos con la pelota en sus pies. Incluso jugado bajo
cero, como ocurrió en Minnesota. El talento de sus efectivos le permite a
Martino soltar los laterales para defender, básicamente, con tres hombres. El
adelantamiento de las líneas es brusco, tanto que laterales y volantes externos
comparten casi las mismas obligaciones.
La
sobrepoblación del mediocampo permite que los jugadores interactúen con sentido
y decisión de lograr el propósito. Además, es una forma de defender con la pelota. Once goles en tres partidos son la consecuencia
del vistoso desempeño. "La única manera que entiendo el fútbol es la de la presión
constante, jugar en el campo rival y el dominio de la pelota", dijo el maestro Bielsa una vez.
Actuaciones y tareas:
Leandro González Pirez:
Ha analizado a la perfección su rol
como segundo marcador central. Su elevado porcentaje de pases (cercano al 94%
en el último encuentro contra Chicago Fire) es consecuencia de ser el defensor
que siempre recibe la pelota cuando Alec Kann quiere salir por bajo, como es
costumbre. La seguridad que ha mostrado infiere personalidad.
Es quien debe tomar al delantero
centro, mientras Michael Parkhurst resguarda y pone orden.
Por su excelente juego aéreo, no
teme pisar el área cuando el juego lo amerita.
Carlos Carmona:
La piedra angular del mediocampo en
el esquema de Martino. Siempre bien posicionado, a pesar de no estar en su
posición natural. Reconoce que aprendió a incrustarse entre los centrales con
el fútbol desplegado en la espectacular Selección de Chile que dirigió Marcelo
Bielsa. Sin embargo, parece sentirse cómodo y con naturalidad.
Julian Gressel suele soltarse del
medio sector. El chileno es el encargado de cubrir una gran parte de la
medular.
Miguel Almirón:
El “10” siempre
juega libre y va adonde quiere jugarla. El vertiginoso juego del flaco
paraguayo asombra. Mientras atraviesa su primera experiencia internacional –seguramente
será muy corta en Estados Unidos-, tiene la labor de repartir juego en toda
dirección. Se aprovecha de la habilidad de sus compañeros de ataque para
explotar su juego.
La pelota siempre va a él. Sin
embargo, no suele amarrarla mucho tiempo a sus botines. A su disposición
siempre hay compañeros en todas las direcciones.
Héctor Villalba:
“Tito” tiene la obligación y
ambición de desbordar tanto como el espacio se lo permita. Tener a su espalda a
un Tyrone Mears le da posibilidad de marcar diagonales y llegar a línea de fondo
con la oportunidad de combinarse con el lateral británico. Su capacidad para
siempre encontrar a Josef Martínez es un plus de la ofensiva rojinegra.
Sabe cuando soltar el esférico y
habilitar al compañero que va en búsqueda de la diagonal o el adelantamiento.
El acompañamiento y basculación con
Mears eleva la acción por banda derecha a favor de una punzante búsqueda del
gol por bajo y alto.
Yamil Asad:
Partido a partido, el desgaste de
Asad lo ha mantenido como fijo en el once. Partiendo desde la izquierda hacia
al medio le ha permitido jugar a la espalda de los centrales en diversas
ocasiones (tal como logró el primer gol en la historia del Atlanta United). No
se cansa de correr, capacidad que potencia cuando le toca ayudar en defensa.
Es una ida y vuelta constante el
trabajo de Asad junto a Greg Marza. El lateral de origen mexicano tiene un
aliado en el joven argentino que le permite avanzar en metros cuando es
necesario. Basculación pura.
Josef Martínez:
El pequeño delantero venezolano
parece haber solventado una tarea que siempre ha llevado en el morral: La
definición. A pesar de su tamaño, no ha tenido problemas para jugar como
referencia en el ataque. La dinámica de sus compañeros lo lleva a tomar balones
desde todos los ángulos; he allí la razón de sus cinco goles. Es el jugador de moda en Estados Unidos.
El juego al espacio de Martínez ha
deshecho el orden de todas las parejas de zagueros que ha enfrentado. La
inteligencia y visión de sus compañeros lo potencia.
Al ser la referencia, acostumbra a desempeñarse entre los centrales. Ha obligado a que ambos zagueros se preocupen por él, lo que dificulta marcarlo.
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