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Gabriel González (@Gabochini)
En un universo tan amplio como lo es el futbolístico, la posibilidad de tergiversar el mensaje siempre estará latente; y la desorientación que provoca la difusión de un concepto -erróneo- de parte de un "especialista", fomenta confusiones importantes en la expresión del entendimiento del juego. Una de las víctimas en el campo de falacias promulgadas por la desidia de algunos es el concepto del "tercer hombre".

Comúnmente se confunde al "tercer hombre" con la "triangulación holandesa" y, siendo dos conceptos clave en el juego de posición/ubicación, es menester dejar claro que no son lo mismo. Teniendo claro esto, avancemos al contenido.

Mucho se ha escrito y hablado acerca de este concepto básico en el juego de posición/ubicación. En La Pizarra del DT también haremos un minúsculo aporte exponiendo, una vez
más, el sentido y la correcta ejecución de este complemento de juego.

Se sostiene que el "tercer hombre" es un concepto primordial a la hora de fabricar superioridad en líneas más altas. La intervención de este hombre libre, en resumen, se hace efectiva luego de un proceso donde el primer poseedor debe encontrar la ayuda de un compañero "cercano" (asociarse) para atraer la marca sobre el más lejano (tercer hombre), conectar con él -orientado y sin marcaje- y así lograr el avance. Formulemos una situación de juego para profundizar en la explicación:

Central (primer hombre) decide salir en conducción para buscar a su mediocentro -más adelantado-. En este caso se presenta que el mediocentro está bien marcado por un rival y no puede recibir orientado para hacer progresar la jugada. ¿Quién aparece? El segundo hombre (interior), crucial para despejar el marcaje sobre el tercer hombre (mediocentro).


Primer hombre decide conectar con segundo hombre, quien retrasa su posición inicial para recibir el envío (desmarque de apoyo). El jugador que baja su posición (2°) devuelve la esférica al central (1°).


El apoyo del 2° sobre el 1° atrae las marcas cercanas al radio de acción de la jugada. Marcador del 3° sigue la devolución y se desentiende de su rol sobre ese jugador. Ahora el mediocentro es el hombre libre. Jugador A para jugador B. B para A. A para C.


Encontrar al "tercer hombre" no es una tarea sencilla. Los participantes en la ejecución del concepto deben reconocer los momentos y los movimientos que lleven a la liberación del jugador lejano. El entendimiento es fundamental para lograr el avance. En Sudamérica, Club Atlético Lanús (dirigido por Jorge Almirón) ha sabido expresar en su juego esta forma de avanzar líneas y generar superioridades a través del pase de forma correcta. Uno de sus mejores exponentes en esta parte del continente.

Guarda relación con otros conceptos pero mantiene su distinción. El "tercer hombre" es esquemático; no posee derivados surgidos de la propia dinámica del juego. No confundamos ni seamos presa de los científicos del juego.

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