Mucho se ha hablado sobre la
decisión de Almirón de ir a la MLS, luego de haber lucido como el mejor jugador
de la Liga argentina y de haber guiado al campeonato a Lanús durante su breve
paso por dicho país. En este breve análisis táctico, dejamos de lado el debate
extra futbolístico y nos enfocamos en su rol como pieza de un engranaje. Miguel
ha demostrado que no sólo se divierte jugando al fútbol, sino que lo interpreta
muy bien. Es por ello que, sea donde fuere que se encuentre jugando, logra
destacar y sigue atrayendo a los ojos de los clubes más poderosos y
competitivos de Europa.
Su actual equipo, el Atlanta United
dirigido por el Tata Martino, realiza una figura de 4-2-3-1 en ataque, donde Miguel
hace de enlace entre la línea de volantes y el punta, con libertades para
buscar los espacios que identifique. Esto ha potenciado su juego en relación a
su habitual posición de extremo izquierdo en Lanús y Cerro Porteño. También en
la selección de Paraguay ha realizado la función de mediapunta. Veamos como
aprovecha Miguel esos espacios.
Aquí vemos a Miguel en la posición
que se le asigna “en la pizarra”. Esperando por el medio, porque la jugada se
lo pide. El lateral ha ganado la raya de fondo y ya cuenta con el apoyo del
extremo.
En cambio, aquí lo vemos en una
secuencia de transición ofensiva, donde en la figura inicial su equipo ha
recuperado el balón por la zona media, por lo cual realiza inmediatamente un
movimiento en forma de U para buscar el hueco; y luego, en la siguiente figura,
indicando a su compañero el espacio que está ganando con dicho movimiento.
Cayendo por derecha, podrá buscar el perfil para buscar un remate con su
exquisita zurda, o cayendo por izquierda, podrá lograr un desborde. Miggy
explotando sus libertades.
Vamos a otro par de capturas donde
lo vemos en faceta defensiva. Atacando el balón, a pesar de que ya se encuentra
otro compañero de equipo haciendo lo propio. Una característica distintiva de
todo el equipo, pero que le sienta muy bien a Almirón. Con su velocidad, su
trabajo de presión reduce el tiempo de elaboración para los rivales, y si logra
el objetivo de recuperar el balón, podrá encabezar la transición y se
encontrará con espacios aún más grandes.
Sin dudas un jugador en plena
evolución y madurez, que esperamos verlo pronto en la élite del fútbol mundial.
Miguel Almirón, un jugador que además de su riqueza técnica, velocidad y
agilidad, entiende muy bien el juego.
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