Juan
Pablo Gatti (@GattiJuan)
Nicolás Milesi Van Lommel, quien se forma desde lo
más bajo, hoy está cosechando los frutos en el Al Hilal, que se encuentra a
punto de disputar nada menos que la gran final de la Champions League de Asia.
El jugador, que pasó por el Torque, Danubio y Plaza
Colonia en Uruguay. Además tuvo breves experiencias como juvenil tanto en el
Toluca como en el Atlético Paranaense. La Pizarra del DT consiguió hablar con Nicolás
Milesi, quien se abrió para contarnos sobre su experiencia en el mundo del fútbol.
¿Cómo
es el fútbol uruguayo?
Las diferencias son todas. El fútbol uruguayo
parece que es amateur, que los partidos que vas a jugar ahí son amistosos. Es
una pena que yo tenga que hablar así de Uruguay, pero obviamente que lo que te
estoy diciendo, te lo va a decir todo el mundo. El problema es un país muy
chiquito, tiene solo tres millones de habitantes, entonces no le da para
explotar lo que son las infraestructuras del fútbol.
Si bien debe ser el país que más vende jugadores al
exterior con proporción a su población. Eso habla muy bien del fútbol uruguayo,
las infraestructuras son malas y los clubes no tienen dinero y faltan muchas
cosas básicas para un equipo profesional. Entonces por eso yo creo que el
futbolista cuando sale triunfa, porque al tener muchas carencias y al no poder
hacer lo que a uno le gusta y lo que a uno le da de comer es cuando uno
aprovecha todas las comodidades que tiene, todos los lujos.
En Uruguay vives
el día a día y tienes para pagar tus cosas y nada más. Por eso sabés que para
darle de comer a la familia tiene que salir y romperla afuera. Lo que si tiene
el fútbol uruguayo es que uno aprende a valorarlo todo y tiene mucha calidad en
sus jugadores. Si quieres ganar dinero si vas a tener que salir. Pero te sirve
estar ahí, sumar minutos, experiencia y cuando tengas la oportunidad no la dudes,
tenés que irte a jugar afuera.
¿Qué
es lo distinto de la Liga Saudí en particular y de lo que fuiste recorriendo en
Asia en general? ¿Qué diferencia le observas comparado con el fútbol
sudamericano?
A mí lo que me llama mucho la atención es el
fanatismo que se tiene acá. Al lugar que vayas, tienes gente que te está
pidiendo fotos y autógrafos. Y eso en Sudamérica no es muy común, excepto que
juegues en River, Boca o quizás en otro equipo grande. Tienes que ser una
estrella europea para que te pase. Y quizás me dices, “este me está mintiendo”,
pero acá tú vas en el auto, parás en un semáforo y la gente se baja a sacarse
una foto conmigo como si fuera una estrella mundial, y no nos conoce nadie a
nosotros, es la realidad.
El tema económico que manejan acá es muy
interesante. Pagan mucho más que en Europa. Tendrías que jugar en un equipo
grande de allá para ganar lo mismo. Es increíble el poderío que tienen.
También lo que me llama mucho la atención es que al
estar en un equipo grande en todos los partidos llevan más de quince o veinte
mil personas, pero en un clásico o en la Champions asisten de cincuenta mil
para arriba. No seguía el fútbol de este lado.
Y la calidad técnica de los jugadores árabes
también me sorprende, porque uno tal vez subestima, “ellos nunca jugaron a
nada, nunca esto, nunca lo otro” y la verdad es que tienen una técnica increíble.
Hablando
de esto, sobre todo porque se viene el Mundial de Qatar. Hay controversias por
el tema del calor, del horario de los entrenamientos y de los partidos, ¿cómo
es el modo de entrenamiento de ustedes? ¿Entrenan más a la tarde, mucho más
temprano? ¿Qué ejercicios realizan?
El calor acá es increíble, de 45° a 48°C en el
verano, que es insoportable, y a veces 52°C. Entonces, es muy caluroso. Ahora se
está yendo el calor, cuesta mucho jugar así. Y nosotros entrenamos entre las
seis de la tarde. Entrenar o jugar de día es imposible acá. Eso es estando en
verano. En invierno refresca mucho, porque el desierto es frío.
¿Qué
te representa ser dirigido por Ramón Díaz?
Es un orgullo. Siempre le voy a estar agradecido,
nunca en mi vida me imaginé que iba a ser un jugador dirigido por él. El día a
día lo valoro mucho, aprendo mucho de Ramón y de Emiliano (Díaz, su hijo y
asistente), la verdad es que son personas excelentes, tanto dentro como fuera
de la cancha. Trato de prestar atención a todo lo que me dicen, a todo lo que
me corrigen.
Al estar lejos de nuestros países y no estar cerca
de nuestra gente. Y al hablar el mismo idioma, nos hizo estar bastante cerca.
Vivimos a una cuadra de distancia, en un complejo privado. Los extranjeros
(sudamericanos) nos juntamos una vez por semana, para un cumpleaños o hacemos
una comida. Tratamos de ir todos, estar muy unidos y eso hace que la relación
sea muy buena.
¿Qué
fue lo que más te sorprendió de este torneo y como fuiste viviendo cada fase en
particular?
Estamos invictos en la Champions de Asia, venimos
muy bien y el nivel es muy bueno. Hemos jugado con equipos de Irán, que tienen
mucha dinámica, son muy agresivos, también con el más grande de Qatar. Son
conjuntos grandes y poderosos económicamente, entonces traen muchos
extranjeros.
Hay países como Qatar que no tienen límite de
extranjero, y así ves jugadores uruguayos, argentinos, brasileros, europeos.
Hemos jugado ante un equipo de Abu Dabi (Al Wahda) que es donde estaba el
chileno Valdivia. Obviamente que al no seguirlo y no saber, uno piensa que es
malo, pero el nivel técnico es muy bueno, es rápido, dinámico.
Quedé muy asombrado de la competición. Sabiendo que
el nuestro equipo está muy bien y está a dos finales de lograr el objetivo. Y después
toca seguir soñando con lo que viene que es el Mundial de Clubes.
¿Pudiste
ver al Urawa Red Diamonds? ¿Tienes algún
concepto?
No soy muy detallista en esas cosas. Yo agarro, me
pongo el short, las medias, la camiseta y salgo a jugar sea con quien sea. Me
podrán pintar la cara, pero no soy mucho de estudiar al rival, no soy de
analizar nada. De eso se encargarán el entrenador y los asistentes.
Cuando nos enfoquemos en la final ahí sí vamos a
tener una mayor idea del rival, pero yo no presto mucha atención a eso porque
yo confío en lo que tenemos. Como sé nuestras armas, no miro mucho a los demás,
si bien me han dicho que es un equipo muy compacto, sabemos que para nosotros
es mejor que se hayan clasificado ellos, porque no tienen individualidades tan
buenas como las del equipo chino (Shanghai SIPG), que tenía a Hulk y a Oscar.
Es un equipo muy bueno, por eso llegaron a la
final, pero no tienen grandes individualidades, eso es lo que te puedo decir
del conjunto japonés.
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