Redacción La Pizarra del DT.-
Brasil se llevó un partido en el que fue superior. Un análisis
bueno del equipo chileno y un orden posicional casi impecable, le dieron el
triunfo a la canarinha. Con espacios -principalmente-
por la banda izquierda brasilera, lograron penetrar el muro chileno y hacerse
con el primero del grupo.
Chile, por su parte, no logró optar por la salida limpia. Con una
presión media-alta que le aplicaban y la falta de relevos defensivos, le fue
imposible crear ocasiones de peligro claras y, al mismo tiempo, defenderse de
los avasallantes jugadores brasileros.
Presión media-alta
Brasil jugó con una presión estructurada contra el equipo chileno.
Cuando perdía balones en el último cuarto de la cancha, no daba el esférico por
perdido, sino que, apretaba a los defensores buscando recuperar el balón
rápidamente. Ahogaba al rival.
Por otro lado, la canarinha, cuando los australes salían jugando
con Vegas o Echeverría, retrocedían sus líneas hasta poco más adelante de la
mitad de la cancha, donde dejaban libres a los centrales y cortaban las
posibles trayectorias a laterales y medios.
Superioridad numérica
El ataque en bloque brasileño dio frutos. Las contantes galopadas
al ataque por parte de sus laterales hizo que, en más de una ocasión gozaran de
superioridad numérica en la “zona 1” chilena.
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