"En el futbol, y para mí,
Ganar no es lo más importante;
Es
lo único"
Gustavo
Adolfo Costas Makeira
Diego Baquero (@DiegoBaco23)
Para
algunos, el futbol es un deporte que se practica entre dos equipos de 11
jugadores que tratan de introducir un balón en la portería del contrario
impulsándolo con los pies, la cabeza o cualquier parte del cuerpo -excepto las
manos y los brazos- y en donde gana el equipo que logra más goles durante los
90 minutos que dura un encuentro. Para Gustavo Costas, timonel del primer y actual campeón de Colombia, Independiente
Santa Fe, no lo es. Para este argentino
de 51 años, el futbol es un estilo y una forma de sentir y transitar por la
vida. Su sello distintivo en todos los equipos que ha dirigido ha sido el
de tener la cultura del esfuerzo, el
de no dar una pelota por perdida, el de jugar todos los partidos como si fueron
el ultimo, sin dejar de lado claro está, que al futbol se juega con un balón,
el cual debe ser introducido en la portería rival si se quiere ganar un
partido, razón por la cual no bastara con el esfuerzo ya que el talento, el
trabajo, la estrategia y por supuesto el buen juego, deben ir de la mano si se
quiere construir un equipo ganador. Y eso precisamente fue lo que logro Costas
en su llegada a la escuadra cardenal. En
menos de 6 meses, consolido un proyecto que se viene forjando hace más de tres
años, y añadiéndole su “toque”, logro devolverle la gloria al club que confió
en él y hacerle levantar, de esta manera, la octava estrella que orgullosamente
lucirá el equipo rojo de la capital a partir de este 2015.
Sin embargo, lo
difícil no es llegar si no mantenerse y así se presenta el panorama para Costas
y sus dirigidos de cara a esta nueva temporada, en la cual tiene en la mira la SuperLiga
con el Atlético Nacional, título que premia al campeón de campeones del 2104 y
que le podría dar un lugar en la Copa Suramericana para el segundo semestre del
año en caso de salir victorioso. Además, defenderá el título del torneo local en
busca de su noveno título y por supuesto, jugara la Copa Libertadores de América,
en uno de los grupos más complicado -pero a su vez atractivo- de la competición
con el Atlético Minerio de Brasil, el Colo-Colo de Chile y el Atlas de México.
La nómina para estos desafíos estará
conformada por 26 jugadores. Si la desglosamos por posiciones encontramos que
hay 3 arqueros, 9 defensas, 10 volantes y 6 delanteros. Del total de la
plantilla, 10 jugadores hicieron sus
inferiores en las Divisiones Menores del Club, y otros 7 están hace más de 2
años defendiendo los colores de la institución.
¿Qué se muestra con esto? Un claro sentido de pertenencia por el equipo y el
cual puede ser inculcado en las 7 nuevas contrataciones, con el fin de seguir
fortaleciendo eso que para Costas es tan fundamental si se quiere llegar al
éxito: la unión del grupo, pues según él, tener a un grupo convencido y
mentalizado, que tenga los objetivos claros y que tenga presenta la cultura del
esfuerzo, es lo más importante a la hora de formar un equipo.
Ahora bien, ¿A que va a jugar el Santa Fe
2015? Tomemos como punto de partido el modulo táctico que más utilizo Costas en
sus primeros 6 meses. El 4–3–1–2, sin
olvidar que en muchos partidos se inclinó por la línea de 3 en defensa y que en
otros tantos, sacrifico la posición del “10” y armo un 4-4-2. Sin embargo, estos números a la larga serán
eso, unos simples números. Lo realmente importante será cómo y dónde va a jugar
Santa Fe sus partidos.
Un primer escenario puede ser el de parar el
equipo en ¾ de cancha, como en aquellos primeros meses de Costas, con una
defensa adelantada que achique en la mitad del campo y que permita que la
presión realizada por el equipo sea casi en el borde del área rival, es decir,
una presión asfixiante en la salida del contrario. Presentado este contexto, se puede apostar a un juego de tenencia de
balón, de toque corto, de triangulaciones, con salida limpia de balón desde la
línea defensiva, con permanente proyección delos laterales y con mucha
movilidad en el frente de ataque. A esto, le podemos sumar la aparición de
un delantero centro, que el semestre pasado brillo por su ausencia, que deberá
entrar en el circuito de juego permitiendo transiciones defensa-ataque mediante
su juego de espalda, pivoteando balones y dándole al equipo esos segundos
necesarios para una buena evolución ofensiva dentro del campo. Las bandas
entraran a formar un papel fundamental dentro del funcionamiento del equipo y
se podrá jugar con ellas y no en ellas, buscando ensanchar al máximo
al equipo rival con la intención de encontrar espacios interiores que permitan
a Santa Fe ser lo suficientemente profundo como para marcar la diferencia,
sobretodo, frente a aquellos rivales que se cierren con dos líneas de 4. El
papel del enganche seguirá siendo fundamental, pero a medida que el colectivo
mejore, su papel dentro del equipo podrá perder
importancia. Si bien Santa Fe cuenta
con uno de los mejores enganches del ámbito local como lo es Omar Pérez, será
importante que el peso ofensivo no recaiga solo en él, sino más bien en un
colectivo, bien estructurado y formado, que permita a Omar “vivir entre líneas”, su hábitat natural y
de esta manera, poder disfrutar de su mejor nivel.
Sin embargo, algo que dejo en claro Costas,
es que según el rival y el contexto, el funcionamiento del equipo puede variar,
como bien se mostró en la fase final del campeonato pasado. Siendo asa, un
hipotético segundo escenario puede ser el de apostar a replegarse y pararse ya
no en ¾, si no en la mitad del campo. Esto sucedió en varias oportunidades,
incluidas las dos finales con Independiente Medellín, donde Costas decidió parar
al equipo un poco más atrás, conformando un bloque solido con los 4 defensores,
un volante central y dos volantes laterales el cual busque recuperar el balón
rápido (o incluso, un 4-4-2 marcado) con una presión tanto en el conductor de
la pelota como en los posibles receptores de la misma. La idea, entonces, en
este hipotético estilo de juego es que el equipo, estando replegado, buscara que una vez recuperado el balón se
generen salidas rápidas gracias a los excelentes lanzadores que hay en la nómina
para de esta manera aprovechar la velocidad de los puntas y de los volantes
externos. Respecto al año pasado, el funcionamiento de este modo de juego puede
variar ya que para este semestre parece que vuelva la figura de un 9 de área con
lo cual, el juego por las bandas tomaría mucho más sentido y en aquellos
partidos en los que se apueste por las dos líneas de 4 y por un juego exterior,
el delantero centro puede llegar a tener un papel determinante a la hora de
definir todos aquellos balones que le lleguen al área.
Presentados
dos posibles escenarios, rescatamos que sin importar cuál de los se lleve a
cabo, (o incluso, algún otro propuesto por Costas) la cultura del esfuerzo será la que esté presente en todos y cada
uno de estos estilos y modos de juego. La
presión, rasgo característico de la idea futbolística de Costas, estará
fundamentada en el esfuerzo que deben tener todos los integrantes de la nómina.
Futbolísticamente, la presión será el resultado de un buen trabajo ofensivo realizado;
es decir, con la posesión y la (buena) circulación del balón, se hace posible que
en caso de perder la pelota, el equipo esté compacto y unido, con lo cual se
pueda hacer a la perfección ese trabajo de presión. Por su parte, psicológica y
anímicamente, la presión será el resultado de un esfuerzo colectivo encabezado
por el propio Gustavo Costas, quien desde la línea de cal que lo separa del
terreno de juego, no descansara hasta que Santa Fe cumpla con su propósito: ganar, ganar y ganar.
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